El Niño de Freya sama - Danmachi

Capítulo 8: Momento De Paz - Pequeña Paz - Una Elfa Despierta?

....................... — Silencio

Era de noche, donde el imponente sol ya había bajado dando paso a la única fuente de luz en la maravillosa noche, la luna. Pero esto era muy diferente en una ocasión demasiada "particular", en la ciudad de orario más conocida como el centro del mundo por tener una mazmorra propia y única, la dungeon o el calabozo en unos de los numerosos pisos que separaban una dificulta una por una. Un silencio permaneció en el piso 21 más concretamente en una pequeña área cuya parte se encontraba destruida a simple vistas..

Rasgones en las pareces, hoyos profundos llenas de una oscuridad intensa, destrozos en todas partes....

Pero en ese pequeño sitio, dos personas ya hacían consiente en el lugar pero ninguno de los dos dijo algo. Solo un gran silencio abundó en ambos mientras se miraban a los ojos.

- Todo a terminado al fin.

Pero el pequeño niño comenzó inesperadamente una pequeña conversación frente a la hermosa mujer de ojos heterocromía.

Ningúno de los dos movió un solo dedo, al terminar la infernal batalla un visible asombro fue expresada en el rostro de Alfia, la cual todavía seguia sentada en el suelo mirando en dirección de Bell.

- Estas bien?.

Por primera vez en todo el trayecto de su repentino cambio de vida, el niño peli-blanco fue el primero en querer inciar una pequeña conversación con la mujer. Mirando de manera confusa, moviendo su cabeza un poco al lado izquierdo, con unos ojos curiosos preguntó comenzando a caminar en dirección de una peli-plateada.

Sin embargo.

- Necesitas....... Al~go...... ~ Mm - confundido.

- ¿Te lastimaste?, ¿Te duele algo? Dímelo por favor.

Estando callada desde el final de la batalla contra una calamidad, la mujer peli-plateada se paro de manera forzoso al hacerlo lo más rápido posible, atrapo a consecuencias en un abrazo al pequeño, el cual fue cortado sus palabras por esta misma, la cual no espero mucho tiempo para comenzarlo a bombardearlo con diversas preguntas.

- He* - sorprendido

- Reponde por favor - preocupada.

- Estoy............ bien

[¿Que es este calor? ~ nunca lo había sentido, esto es cálido....... Me agrada esta sensación]

- Dime Bell te encuentras bien?

***

- Oye Conejo te encuentras bien, si que tienes mucha suerte. fufufufu..

En una pequeña cabaña, un anciano limpiaba con un trapo mojado el rostro de un pequeño peliblanco el cual se encontraba manchado de lodo.

- No soy un conejo ~ hmpt - puchero.

Anciano: jajajaja

***

- ¿Abuelo?

Absordo de la realidad, un calor se generó en el pequeño pecho del niño, sin embargo este no quemaba ni ardía. Era una sensación la cual uno como persona, en los zapatos del peli-blanco no comprenderia en absoluto.

El abrazo de Alfia poco a poco se convirtió como una fuente de calor, pero algo inesperado había sido pronunciado como respuesta a su mayor fuente de preocupación.

- He* - confundido.

Aunque fuera una mera coincidencia, las palabras de la mujer de belleza incomparable, llegaron a una conclusión poco razonable a la cabeza de Bell, recordando por unos momentos a un hombre que un día fue especial para este mismo.