Capítulo 19

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Narrador Omnisciente:

– ¿Qué es la hermandad? – Pregunto el príncipe.

Fargan se quedó en blanco un momento – No es... Nada importante, solo un juego – El búho trato de disimular.

El peliblanco miro el desastre a su alrededor – No creo que sea solo un juego, vamos, cuéntame ¿Qué es la hermandad? –

El castaño oscuro suspiro y negó con la cabeza – No puedo lo siento –

El chico pensó que así podría quitarse de encima al tritón, pero no fue así, el chico hizo un ruido con la boca y después de poner sus manos en la cadera hablo – Vegetta estará feliz de saber quién es el que explotó su puerta –

– ¿Q-Qué? ¡No seas rata! Guarda el secreto –

Rubius dio una gran sonrisa – Cuéntame que es la hermandad y me lo pensaré –

El tritón lo había atrapado, el búho tuvo que contarle que era la hermandad y a que se dedicaban, aún había una pequeña posibilidad de que se asustara y lo dejara en paz pero fue todo lo contrario.

Cierto brillo recorrió los ojos de Rubius, con emoción sostuvo las manos de Fargan – Quiero entrar –

El búho no podía aceptar, por lo menos no sin la aprobación de Willy, además, el era un sospechoso, no podía dejarlo entrar así por qué si.

Aún que... Si lo pensaba mejor, si lo dejaba entrar su trabajo se aligeraría, el lo ayudaría con las minas y lo tendría cerca para poder vigilarlo mejor, era unas muy buenas ventajas.

Fargan se soltó del agarre de Rubius, se colgó su mochila y con una sonrisa hablo – Está bien, estás dentro, pero tendrás que obedecerme, tengo que entrenarte –

Rubius asintió con la cabeza, eso era algo nuevo para él y le gustaba, de alguna manera esa destrucción le llamaba.

Narra Rubius:

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Narra Rubius:

Fargan y yo íbamos de casa en casa poniendo minas y TNT, era divertido ver cómo las cosas explotaban, lo malo era que hacían mucho ruido, sin embargo, pensar en el enojo que causarían las explosiones en los propietarios me causaba gracia.

Cuando terminamos de explotar cosas y de ocultar una que otra mina por ahí ambos regresamos al pueblo, teníamos que pasar por ahí para regresar a casa de Vegetta.

Mientras caminamos, pasamos por delante de una iglesia, la mire un buen rato, aquella iglesia me estaba llamando, era como si quisiera que entrara, Fargan interrumpió mis pensamientos.

– Aquí le rezamos a los dioses –

Lo mire con confusión – ¿Les rezan? –

Fargan solo asintió con la cabeza – Es toda una experiencia la primera vez que lo haces, a nosotros nos obligaban a ir a la iglesia cada domingo –

– ¿Enserio? ¿Por qué? –

Fargan puso sus manos tras la cabeza – Somos los héroes de Karmaland, según Merlon, nosotros debemos tener una gran conexión con los dioses, después de todo gracias a ellos tenemos nuestras.... Ventajas –

Mire una vez más hacia la iglesia – ¿Ellos les... Contestan? –

Fargan soltó una risa y después lo negó – A nosotros no, solo le hablan a los que pertenecen a la familia del oso –

Hice un puchero, no estaba entendiendo nada ¿Héroes? ¿Familia del oso? Se lo hice saber a Fargan y el trato de explicarme.

– La familia del oso es una de las diez familias que conforman a los héroes, cada familia tiene una habilidad diferente, los osos hablan con los dioses, entre otras cosas ¿Vege no te hablo de los héroes? –

Yo negué con la cabeza – Solo llevo dos días aquí Fargan –

Fargan volvió a reír – Cierto, bueno igual, no es tan necesario que lo sepas ahora, en su momento Vegetta te hablara de ellos supongo –

Hice un ruido con la boca y seguimos nuestro camino ¿Los dioses me permitirían hablar con mi madre? Sacudí la cabeza ante el pensamiento, era obvio que no, Fargan ya había dicho que solo los de la familia del oso podían hacer eso.

Espera un segundo, si se lo pedía a uno de los integrantes de esa familia tal vez me haría el favor, con una sonrisa se lo pregunté a Fargan – Actualmente no hay ningún integrante de esa familia vivo –

– ¿Qué? –

– La verdad no me sé muy bien la historia, solo se que con forme paso el tiempo, las familias fueron desapareciendo, ahora solo quedamos cinco –

Tragué en seco – ¿Cómo es que una familia entera desaparece? –

Fargan detuvo su paso, me miro con seriedad y hablo – Será mejor que no investigues más sobre esto, o empezaré a sospechar de ti –

– ¿Sospechar? –

El búho negó con la cabeza – Olvida eso, mira, hemos llegado, será mejor que entres si no quieres que Vegetta se preocupe –

Yo solo asentí con la cabeza – ¿Puedo hacer una última pregunta? –

Fargan accedió – ¿A qué familia perteneces? –

El chico sonrió como con nostalgia y hablo – A la del Búho –

Lo Que El Mar EscondeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora