Capítulo 5

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—Venenos para Lobos. 

—¿Qué?—Jackson vio a su madrastra atontado y tratando de enfocar. No tenía idea de como había llegado a la tienda de motocicletas, estaba muy seguro de que había conducido sin cuidado. 

—Venenos para lobos, es una especia de planta venenosa. Está en los arañazos de tu cuello. 

—Krystal debió de haberla tenido en sus uñas. Pensé que solo eran viejos cuentos.—Jackson se tocó el cuello e hizo un gesto de dolor.—Dios, ¡realmente duele!

—No crecen por aquí, pero son reales. Las brujas las plantan en sus jardines para mantenernos alejados. 

Jackson tosió.— Ella dijo... dijo que era una bruja, pero pensé que solo estaba alardeando. 

—Aparentemente estaba diciendo la verdad.—Dahee frunció el ceño— Nunca he oído que las colocaran en las uñas, pero sabía que las utilizaban para sumergir los pedernales que lanzaban como estrellas. Las llamaban dardos de duendes. 

—Seguro como el infierno que sabes todo acerca de esto—Jackson tosió de nuevo y frunció el ceño. Maldición, ¡incluso toser dolía!

—Todo menos la cura... trata de cambiar.—Dahee dio un paso atrás, para darle espacio.—Adelante, la luna está casi llena ahora. Quizás eso ayude. 

—Uh...—Jackson dudó. Cambiar a su forma de lobo podría arruinar su ropa y cuando regresara a su forma humana estaría desnudo. Él y Dahee eran cercanos, pero... 

—Sólo hazlo.—ella insistió.—Cambia a tu lobo interno, eso debe ser suficiente para que te recuperes. 

—Oh, sí. ¿Por qué no había pensado en eso?—Quizás por que era dificil pensar con el cerebro tan revuelto. Tomando una profunda respiración, Jackson cerró los ojos y llamó a la Madre Luna. Pero en lugar de que surgiera inmediatamente el poder como de costumbre, solo se sintió mareado como si estuviera tratando de hacer una tarea imposible. Como si estuviera tratando de subir una inmensa escalera y no pudiera ni siquiera comenzar. Normalmente cambiaba en un segundo, ahora no podía ni siquiera lograr  que sus manos cambiaran a patas.  Abrió los ojos viéndose inseguro.

—¿Qué mierda? No puedo hacerlo. He estado cambiando desde los doce y ahora repentinamente no puedo hacerlo. 

—Me temía esto.—Dahee se veía seria. Jackson pensó que estaba en tal grado de preocupación que ni siquiera le llamaba la atención por maldecir. 

—¿Temías qué?—preguntó.

—Está en tu torrente sanguíneo ahora. Debiste haber cambiado inmediatamente, en el minuto en que ella te lo encajó. 

—¿Cómo se supone que debía saber que me encajaría una maldita planta y que me causaría esto? —se quejó— Mira, Dahee, tienes que arreglarlo. Tengo un desafío con Zico mañana y debo ser capaz de cambiar.

—Jiaer... No creo que te des cuenta de lo serio que es esto.—Su madrastra colocó una mano en su hombro.—Olvida el desafío, hay cosas más importantes de las que preocuparse. 

—¿Qué?—Jackson trató de enfocarse en ella, pero sólo seguía entrando y saliendo de su visión. Sin duda estaba equivocada.—¿Qué estas diciendo? 

—Que si no haces algo rápido estarás en graves problemas.—Había lagrimas en los grandes ojos cafés de Dahee. 

—¿Qué se supone que deba hacer? —Jackson la veía estúpidamente.—¿Ir a un hospital de humanos?

Lazo de Sangre {MarkSon}Where stories live. Discover now