capítulo 3

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JUN

PRESENTE

Estos días solo estaba yendo a la psicóloga una vez a la semana, por lo que, llegando nuevamente el momento de comenzar las clases, cambió la sesión a los fines de semana.

Siendo que todo comenzó el lunes, tuvo mucho tiempo para encontrarse con otros presentimientos extraños del mismo tipo. Tonterías sin importancia, si tenía que darle un puntaje seriamente como tipo de poder paranormal (van a hacer esto ahora, vamos a darnos esto hoy). Era una sensación extraña, pues eran visiones de cosas que se salieran de su camino (si hago esto que no he hecho, pasará...), era como si simplemente supiera lo que estaba por pasar (pasaré por este pasillo y me encontraré a esta persona).

Aparte de eso, no había tenido otra visión tal cual, como el primer día, pero, en un principio, no dejaba de preocuparle.

Durante unos días, no pudo quitarle la vista de encima a cada pequeño movimiento de Tarik, quien no se había ido de su lado después de hablar con los demás, como esperaba. Cualquiera que los observara pensaría que estaba enamorado, y no era de extrañarse, al menos para los demás, porque Tarik era realmente atractivo. Para Jun, en realidad, era únicamente la puerta a todo lo extraño que sucedía en su mente últimamente.

No le tomó mucho darse cuenta de que no podría sacar nada de él, al menos respecto al tema. Era un chico muy agradable, tal vez demasiado agradable. Nada le molestaba, y hablaría con cualquiera que se le acercase cortésmente, pero principalmente rondaba a Jun.

Quizás el que hubiera tenido la "visión" cuando se chocó con él fue simplemente una casualidad. O fue por el golpe. Quizás se puso tonto por el golpe.

Bueno, los presentimientos podían ser una tontería. No tenía por qué contárselo a su psicóloga, había decidido el viernes. No estaba loco. Había mucha gente que decía que veía cosas extrañas y no estaba loca. Después de todo, si su "visión" y todos esos presentimientos terminaban haciéndose realidad, no podía ser una locura.

Tenía todo resuelto cuando, volviendo de clases por su cuenta cuando, tan repentinamente como antes, el mundo frente a sus ojos se deshizo como cristales estallando y, ahora, delante de él se hallaba la puerta entreabierta del salón de música, en cuyo fondo se encontraba un bello piano de cola. Desde su posición, podía ver vagamente a un chico sentado frente a él, que en ese momento comenzaba a tocar. La melodía se le hacía familiar, debía tratarse de una canción popular, pero no le llegaba ningún nombre. Antes de que pudiera adivinar, la visión se disipó nuevamente, y logró apoyarse con rapidez en la pared, evitando caer.

¡Esas cosas no podían sucederle cuando estaba corriendo o andando en bici! ¡Se haría mierda! Bueno, ¿qué pensaba? ¡ESAS COSAS NO DEBÍAN SUCEDER EN ABSOLUTO!

¿Cómo es que los personajes de las historias aceptaban tan fácilmente su destino? ¡Y sin dudar en ningún momento de que estaban perdiendo la cabeza!

Tal vez porque siempre tenían a alguien que les afirmaba que todo eso era cierto.

"¿Mamá? ¿Papá? ¿Tarik? Si alguno tiene una pista, no me molestaría que me explicaran."

La cabeza le dolía ligeramente, y realmente el estrés que había disminuido sabiendo que tendría dos días de descanso había subido hasta el techo nuevamente, pero la curiosidad lo superó. TENÍA que saber si se estaba volviendo loco. Si el chico estaba ahí...

Tendría otra cosa de la que preocuparse.

¡Mas al menos no se trataría de su salud mental!

Comenzó a frotarse el puente entre sus ojos para tratar de aliviar el dolor, y cada paso que daba en dirección al salón de música era pesado. No podía quitarse de la mente la música de suspenso, como si estuviera en una película de terror.

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⏰ Last updated: Feb 23, 2021 ⏰

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