No es otra historia de amor || Shin Soukoku

1

Primer amor de secundaria

La escuela bungou, prestigiosa y algo... extraña por su variedad de alumnos. El uniforme oficial era el típico negro. A cualquiera le queda bien. Incluso si no es tu uniforme...

Nakajima Atsushi, un joven de primer año clase "B", disfrutaba de su día con sus compañeras de clase. Lucy Montgomery que era una estudiante de intercambio amante de las muñecas y Kyouka Izumi, la pequeña solitaria amante de los conejitos. Cuando debían regresar al aula. Atsushi pidió a sus amigas adelantarse, el debí recoger su libro con el profesor de matemáticas Kunikida.

Fue hasta la sala del profesor cuando accidentalmente chocó con un chico cayendo ambos al suelo — lo lamento tanto

— Que bueno, por que fue tu culpa

Atsushi le miró molesto ¿Que era esa forma de contestar? Era un chico de cabello negro brilloso y las puntas a sus lados color blancas. Sus ojos eran grises y penetrantes, su mirada fría y sin mérito alguno de felicidad, mucho menos por el choque.

Atsushi levantó sus libros y le ayudó — espero estes bien

— lo estoy — mencionó tapando su boca.

Atsushi entró al salón y el joven de cabello negro siguió su camino. Sigamos al enojon.

Siguió caminando hasta llegar a su salón donde se sentó en su lugar y se colocó un cubre bocas — Akutagawa-senpai ¿de nuevo enfermo?

— solo aléjate Higuchi

— déjalo Higuchi, ya sabes cómo es Akutagawa— mencionó el pelirrojo cerca.

— le tienes envidia Tachihara-san

— no envidio ser un amargado

El profesor llegó y todos volvieron a sus asientos, Akutagawa abrió su libros sorprendiéndose, miró todo lleno de dibujos y buscó al final de la hoja — ¿Nakajima Atsushi? — suspiró — maldición, ese Niño.

Akutagawa fue regañado por no llevar su libro, el azabache estaba furioso. Fue directamente al salón de clases, el albino estaba en su salón con sus amigas, estaban en clase de auto estudio, o sea, jugando. Fue cuando el azabache habló con fuerza — Nakajima Atsushi — El albino volteó a la puerta, y todos habían visto como el trueno cayó a sus espaldas mientras el cielo se nublaba.

Todos en el salón se quedaron de piedra, Atsushi se acercó temeroso al azabache — ¿s-si?

— necesito mi libro

— ¿tu libro?

Suspiró agotado, tosió un poco y miró a otro lado, acercó el libro del menor — intercámbianos libros

— oh, el choque ¿si estás bien?

— si, si. Quiero mi libro

— si — tomó el libro — te traeré el tuyo

Atsushi fue a su asiento mientras sus amigas le miraban, se susurraban cosas pero el albino solo les decía que no era nada. Tomó el libro, revisó que no fuese suyo y fue con el azabache — lamentó haber tropezado

— que bueno

El azabache tomó el libro y comenzó a ir a su salón, el era del A. Atsushi vio como se iba y sus ojos se sorprendieron, corrió rápido tomando al azabache quien caía al suelo tosiendo sin parar.

El azabache abrió sus ojos, el techo era blanco y la luces opacas, estaba en la enfermería, miró a su lado estaba su amada hermana y suspiró — lo volví a hacer... — se quejó