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Capítulo 5. Padre, hijo, amante

— ¡aaah! Un poco más, a la izquierda

— no me pidas que me mueva, intento mantener tus pies a salvo — se quejó

Habían pasado un par de semanas, Akutagawa ya se había acostumbrado a la regla de "avisar" cuando iban a hacerlo, debían ser cuidadosos por las heridas cerrándose del albino. Haciendo de sus encuentros, íntimos y de total confianza. Todo era maravilloso, excepto una cosa

— Ryu, si, sigue... aaah so-solo un poco más, ya casi — pidió apretando sus sábanas

El azabache suspiró profundo, estaban sudando bastante, sus cabellos les molestaban y sus cuerpos se resbalaban el uno con el otro — ¡aaah! ¡Si, allí, allí!

— A-Atsu... Atsu-

El golpeteo en la puerta los paro en seco, Atsushi tapó su rostro con la almohada — Ángel, no te excedas. Recuerda tus heridas — escucharon desde la puerta

El azabache maldijo todo lo bueno — maldición, con un demonio hijo de puta — expresó saliendo del menor y yendo a la puerta. Abrió molesto — ¡¿QUE?!

Shibusawa sonrió — ¿van a tardar? La cena está casi lista

— mire vuelve a interrumpir y

Atsushi llegó con la sabana tapándole — Ryu, Ryu, ya — miró al mayor — iremos en unos minutos, gracias papá

El mayor sonrió — diviértanse — cerró la puerta con el y el azabache la pateo

— voy a matarlo a ese hijo de puta ¡¿por que siempre interrumpe?! ¡Maldición!

— Ya Ryu, déjame ayudarte, lo haré con mi boca

— no, está vez perdí todas las ganas — se quejó yendo a la cama — ¡Aaah! Como puede ser tan así

Atsushi lo abrazó — Ryu... el no siempre interrumpe

— pero se que está al asecho — se quejó

— Ya, déjalo. Tomemos un baño y cenemos ¿si?

— Atsushi, quiero hacerlo contigo — pidió tomando sus mejillas — como una pareja normal

— lo hacemos...

— sin avisarle a tu padre, ni siendo interrumpidos por el

— Solo puso esa regla, y no es como que lo hagamos todo el tiempo...

— ah, ya lo sé — suspiró — tomemos ese baño.

— sip

Suspiró agotado y sonrió — no puedo contra ti

— ya encontraremos una forma, papá solo está preocupado por mis heridas

— ya quiero que sanes por completo

— yo también, quiero hacértelo pronto

Ambos chicos rieron y fueron a tomar aquel baño juntos.

En la cena, Atsushi y Arthur cenaban tranquilos mientras Tatsuhiko y Ryunosuke se miraban a cada mordisco.

— Atsu, ¿cómo te fue en la escuela? — preguntó Arthur

— Bien, hoy disecamos una rana

— ¿tu novio y tu?

— Yo estoy en otro salón

— ah, o sea que si se separan — dijo Tatsuhiko y el azabache le miró mal

— papá — se quejó Atsushi — prometiste llevarse bien

No es otra historia de amor || Shin Soukoku Where stories live. Discover now