No es otra historia de amor || Shin Soukoku

7. Fin.

⚠️
Este capítulo es el final, ademas que tuve que cambiarlo, me hizo llorar mucho. Más tarde subiré el final original solo para los valientes.

Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia. Espero lean con cuidado

Capítulo 7. Claro de Luna

Atsushi ahora era un chico bastante feliz, tenía amigos, un padre, un tío, un novio, incluso cuñada. Decirle a Gin que estaba en una relación fue una de sus mejores ideas; Gin comprendió por que se ocultaban tanto, pero estaba feliz.

Era la hora del almuerzo mientras Chuuya jugaba básquetbol, Dazai y Akutagawa leían libros, Gin y Atsushi disfrutaban del aire fresco sentados sobre una manta bajo el árbol.. — chicos, tengo que decirlo, esto es vida. — mencionó sonriente Dazai

— Deberíamos ir hoy a tu casa Atsushi, tu padre dijo que hoy terminarían de arreglar la piscina

— ¿deberíamos? — miró al castaño — Dazai-san, ¿le gusta nadar?

— no mucho, pero me gusta tomar el sol

— ¿Quieren ir? Es increíble — dijo Gin — Atsushi tiene al mejor papá adoptivo

— chicos, ya — se quejó Atsushi

— eso es bueno Atsushi-kun, yo tengo el peor por que me obliga a dormir con Chuuya. Le sugerí que durmiera con el perro y me castigaron a mi ¿pueden creerlo?

— si — respondieron para reír

Chuuya llegó con el grupo, tomó el agua al lado de Dazai — deberías beber como perro — se quejó Dazai. Chuuya dejó caer el agua encima del castaño — ¡oye!

— tú empezaste

— maldito perro

— estupido venda andante

Ambos chicos comenzaron a pelear, los menores suspiraron. Akutagawa los separo, era normal entre ellos pelear.

Más tarde, todos fueron a casa de Atsushi; Shibusawa ya lo dejaba andar solo con sus amigos.

Llegaron a la casa del albino y Arthur los miró — amor, llegaste y vienes con amiguitos nuevos

Dazai y Chuuya se inclinaron — es un placer

— ¿es la mamá de Atsushi? — preguntó Chuuya

Atsushi y Akutagawa rieron de ello, Arthur ató su largo cabello — a, ejem... soy hombre, soy amigo de su papá

— disculpe

— el primero en hablar y es el de cabello largo también — dijo Dazai en burla

— cállate bastardo

— bienvenidos niños.

Habían pasado su tarde en la alberca, Ryunosuke de vez en cuando se entretenía con Dazai mientras Atsushi y Chuuya jugaban. Cerca del atardecer Arthur llegó con toallas para todos.

Los chicos se taparon y fueron así aún mojados a comer el pescado que Arthur preparó. Era un grandioso día para todos.

Arthur revisaba su celular constantemente, lo cual no entendía Atsushi, el jamás tenía el celular en casa. Decía que lo importante era pasarlo en familia.

Fue cuando tocaron la puerta — ¿pediste algo? — preguntó Atsushi

— debe ser mi padre, dijo que vendría por nosotros — alegó Dazai alegre