Capítulo 8

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—Kuroka-chan, debes aplicar más fuerza a tus pies, no solo agites tu espada.

Kanae te hablaba mientras mira como practicas.

—Zeri tráele agua a tu Onee-chan.

No volteas a ver, pero escuchas como él murmura un "Ash".

Ya llevaban dos días en la Finca Mariposa, el día anterior estuvieron todo el día aprendiendo sobre medicina y cómo cuidar pacientes, cosa en la cual sobresaliste bastante. Zeli en cambio... bueno, más idiota y no nace.

—Oh, Kanao-chan, volviste.

Zeli corre y te entrega un termo hecho de bambú, luego sigue corriendo y toma un shinai que había cerca.

Estaban practicando al lado de la Finca Mariposa, parece que el dojo estaba siendo reparado y no podían practicar en él.

—¡Sigamos!

Zeli sonaba emocionado.

Era un idiota, pero sin lugar a dudas era bueno peleando.

—¿Cómo es que eres bueno con la espada?

Preguntas luego de verlo ponerse en guardia.

—Japón es vida, me inscribí a Taekwondo, Karate y Kendo en mi ciudad natal, además aprendí algo de esgrima. Lo malo es que repetí curso por eso.

—Eres muy idiota.

—¡Yo fui destinado para ser un caballero!

—Un caballo estúpido quizás.

Él te mira mal, tú lo miras mal.

—Ya, ya, dejen las peleas de hermanos para después.

Kanae interfiere, la volteas a ver, para luego escuchar un montón de golpes viendo en dirección de Zeli.

Volteas otra vez a ver y Kanao estaba golpeándolo repetidamente, él como podía se defendía y daba pasos hacia atrás.

Mikage Ume

Kanao susurra.

Luego empieza a girar y golpear aún más rápido a Zeli.

—¡Yei! Kanao-chan es tan bonita.

Kanae sonríe, aún viendo como de la cara de Zeli salía sangre.

Bueno, algo bueno de ser algo más lenta que él es que no te agreden tan feo... sí, eso es bueno.

[ · · · ]

Estabas de rodillas comiendo en la sala comedor de la Finca Mariposa, algunas chicas servían y otras más estaban a tu lado arrodilladas, además de algunos kakushis.

Todas eran pacientes, ya que normalmente las mujeres venían más a la Finca Mariposa que a la sede.

—Zeli come más lento.

Frunces el ceño y regañas al chico que comía a todo vapor.

—Es-Fu que-Fu aún-Fu no he Fu, terminado- Glup, aún no termino las 1000 repeticiones, apenas voy en la 638.

Fruces aún más el ceño, sus manos estaban bastante ampoyadas.

Se está jodiendo bien fuerte.

—Oi, oi.

Él se acerca a tí y te susurra en voz baja.

—Parece que hoy vendrá Tomioka.

—...

Aprietas lo dientes para no gritar.

—¡AHHHHHHHHHHHHHHHH! ¿Enserio?

—Sí, hace poco oí a Kanae hablar sobre eso con un cuervo mensajero.

—¿A qué hora vendrá? Debo ducharme.

—Ni idea, pero dudo que llegue para el almuer-

Unos pasos resuenan.

Al dejar de oírse, una persona estaba parada en la entrada de la sala comedor.

—Ara, Tomioka-san.

El oji azul mira a Kanae.

—Tengo dos costillas rotas y el brazo izquierdo dormido, ayúdame.

—A-, Ara, bien.

Kanae se levanta sin terminar su almuerzo.

—¿Le ayudamos?

—¿Ah?

—Para intentar hacernos conocer con Giyuu. ¿Le ayudamos?

[¿Quieres dejar de almorzar e ir con Kanae a atender a Giyuu Tomioka?]

A. Sí

B. No

C. Sí, para tocarl- atenderlo

D. No, mejor espia- obtener información discretamente.

E. Que lo decida el otro.


Nota; Tu apellido es Kuroka, eres Saeko Kuroka.

Tu y yo en Kimetsu no Yaiba [Mujeres]Where stories live. Discover now