🚨

1.2K 121 45
                                    

EMILIO

Las clases pasaron normal, después de lo que pasó en la mañana estuve más tranquilo. Tengo que empezar a hacerme la idea de que no soy lo que mi padre espera.

Según el mensaje de mi madre hoy comeremos todos juntos como la "familia" que somos. No sé por qué tengo un mal presentimiento de que no saldrá nada bien. Todo el día estuve distraido lo cual César y Tara notaron; estuvieron preguntandome a cada rato si estaba bien y que cualquier cosa estaban para que les contara y ellos me escucharían.

Estabamos en las mesas de la cafetería, César y Tara platicaban de algo que no tenía conocimiento ya que no estaba prestando atención.

- ¿Emilio? - Tara me llama y yo la volteo a ver - ¿No vas a comer? No has comido nada de lo que tienes ahí - miro mi plato y tiene razón, solo estoy jugando con el pedazo de lechuga y tomate con el tenedor. Lo dejo a un lado para después tomar mi botella de agua y darle un sorbo.

- ¿Nos dirás por qué estás tan distraido el día de hoy? Eres pendejo pero no tanto - le doy una sonrisa falsa a César.

- Chistoso, no tengo nada - pico el tomate encajandolo llevandolo a mi boca.

- No te creo - dice Tara mirandome acusadora, parece pensarse lo que va a decir, como si quisiera decir algo pero no sabe si hacerlo.

- Es tu padre ¿cierto? - César lo dice sin mirarme a los ojos. Bajo mi mirada asintiendo lentamente. Veo perifericamente como Tara se levanta de su lugar para sentarse en medio de César y yo. Pone su mano en mi hombro mientras recarga su barbilla en esta.

- ¿Quieres contarnos?

- Lo mismo de siempre Tara, no le parece nada de lo que yo hago siempre está a la defensiva conmigo. Ya estoy harto de esto, de mi relación con él, es que solo... - me detengo al darme cuenta que estoy apunto de explotar y gritar frente a todos los idiotas de la escuela. Suelto un suspiro cansado cerrando mis ojos. Tara da un beso en mi mejilla y yo le regalo un sonrisa ladina.

- Estamos para ti en cualquier momento que necesites ¿verdad? - gira su cabeza viendo a César que sigue devorando su pasta manchando la comisura de sus labios. Él solo asiente estando de acuerdo.

- Lo sé y se los agradezco - pongo mi mano arriba de la de Tara.

- Bueno, cambiando de tema - César se lanza pasando un brazo por los hombros de Tara abrazandola - Hoy es viernes y hoy las cosas en la pista estarán muy buenas.

- ¿Por qué lo dices?

- Dah, es viernes y siempre se pone bueno la semana pasada estuve con una rubia uf... - arruga la cara levantando los labios mientras junta las puntas del dedo pulgar y el índice - Se me acercó apenas vió que gané la carrera.

- ¿Ganaste? Wow, yo no sabía eso - digo molestando a César, no es que mi amigo no sea bueno pero si nos comparan a nosotros dos la respuesta es más que clara. Hay veces en las que me reta y siempre termino ganando, cuando yo no estoy él ocupa mi lugar.

- Es porque no fuiste - habla Tara con obviedad.

- Les recuerdo que fue por la culpa de César.

- Y ahora este - se cruza de brazos abriendo la boca indignado - ¿De cuándo acá los permisos que te dan son mi culpa? - lo miro entrecerrando mis ojos.

- Le dijiste a mi hermano que se parecía a Hutt de StarWars cuando bajó con su crema para el acné - César mira hacia arriba tratando de recordar.

- Ah si es cierto - rie tapando su boca - Bueno, pero también lo pensaste - giro mis ojos. Mi amigo nunca va a cambiar.

- Hoy si irás ¿verdad? - dice Tara.

Éxtasis de Velocidad | EMILIACO [COMPLETADA]Where stories live. Discover now