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Capítulo 112: "Quiero un Nezha".

Yan QingChi siente que él es realmente como un emperador de porcelana recientemente. Desde el incidente de Yuan Mingxu y Zhou Qiang, la tensión de Jiang MoChen sobre él se ha multiplicado instantáneamente por ocho. Una manifestación específica es que se le asignó un conductor para que lo lleve a donde sea que quiera ir. Donde sea, siempre debe recordar dejar que el conductor lo siga, y el buen nombre es 'chofer' , pero Yan QingChi miró los músculos de la otra persona y supo ¿dónde era conductor?¡Era claramente un guardaespaldas!

¿Qué puede hacer Yan QingChi? Yan QingChi escuchó las palabras cautelosas de Jiang MoChen. Parecía que revisó una oración ocho veces antes de decirla. Solo pudo asentir con la cabeza y dijo: "Está bien, está bien, el conductor es conductor, ¿Estás feliz?"

Inmediatamente después, recibió una llamada de su madre, diciendo que vendría a verlo, por lo que Yan QingChi, naturalmente, no se negó. Sin embargo, la visita de madre Yan no fue solo una simple visita, ella se hizo cargo de Yan QingChi durante tres días, mientras le decía que "comer esto es bueno para el niño", mientras le decía que es lo que no podía tocar, dormir más y navegar menos por Internet, y dijo todo eso, Yan QingChi no entró en la red.

Yan QingChi: ... ¿Las chicas no son tan aprensivas como yo cuando están embarazadas?

Tan pronto como la madre Yan se fue de aquí, la madre de la familia Jiang vino aquí tan pronto como escuchó la noticia, y dijo plausiblemente: "Xiaochi, todos son madres. No puedes dejar ir a tu madre y no dejarme ir a mí. , entonces tu familia debería sentir que nuestra familia ya no te valora ".

Yan QingChi dijo no, nuestra familia piensa que tu familia es bastante buena, pero él simplemente lo dijo en su corazón, y tuvo que sonreír y preguntarle: "¿Cuándo vendrás, mamá?"

La madre de Jiang colgó el teléfono y vino, mientras le preguntaba sobre la situación reciente, le pidió al conductor que pasará por otros lugares y lo comprara él mismo. En resumen, le trajo a Yan QingChi muchos suplementos.

Cuando el conductor movió las cosas, Yan QingChi miró el nido del pájaro, abulón y ginseng frente a él, con una premonición siniestra.

Efectivamente, en el siguiente segundo, las palabras de la madre de Jiang confirmaron sus pensamientos, "Xiaochi, este nido de pájaro me lo dio otra persona. Es una buena elección, muy tónica y buena para el bebé. Come más".

Yan QingChi asintió.

"Escuché de mi amigo que la nuera de su hijo comió abulón durante el período inicial del embarazo. El bebé que nació era inteligente y lindo. Compré algunos para ti, pero no puedes comer más de esto. Puedes comer de acuerdo a la orden que te daré después. "

Yan QingChi continuó asintiendo.

"El ginseng también es bueno. Mi amiga es médica. Dijo que si las mujeres embarazadas comen ginseng antes del embarazo, puede mejorar la inmunidad y prevenir los resfriados. El clima ha sido muy seco estos días sin lluvia ni nieve. un resfriado, si no puede tomar medicamentos, debe tomar un poco de ginseng para prevenirlo ".

Yan QingChi dijo de todo corazón: Creo que mi físico no está mal, no debería contraer un resfriado tan fácilmente, pero él solo puede asentir mecánicamente.

Entonces, la madre de Jiang también presentó otras cosas que había traído. Yan QingChi lo escuchó todo y solo sintió que la madre de Jiang debería tener muchos contactos y que tenía bastantes amigos. Cada amigo le recomendó una cosa. El arreglo es claro.

Esa noche, Jiang MoChen se fue a casa y vio a su madre cocinando sopa y a su esposa en el dormitorio escuchando música con los ojos cerrados.

Jiang MoChen también estaba un poco sorprendido por esto. Su madre estaba ocupada con los negocios cuando él era joven, pensando que las mujeres del nuevo siglo podían ser reprimidas por la cocina, por lo que madre Jiang no iba mucho a la cocina. Cuando su hermana se hizo cargo de la empresa más tarde, su madre sintió que tanto su rostro como sus manos necesitaban mantenimiento a su edad. Junto con el hecho de que tenía una tía que se especializaba en cocinar, no podría cocinar.