Capítulo 8: Cristal Roto

135 18 29
                                    

ANTES DE LEER:
ESCUCHA ESA CANCION CON TODA LA PRIMERA PARTE DEL PASADO DE RAY!!!

----------------------------------------------------------

El pelinegro había corrido tanto tiempo que cuando se quedó sin fuerza se metió aún callejón cayendo de rodillas, su cuerpo se sentía sin fuerza pero no era por todo lo que había corrido, una amarga tristeza  le invadía su corazón eran los pecados de su pasado que salían a flote.

Los ojos de Ray se lloraron de lágrimas mientras miraba al piso.

—¿Como pude hacer eso? Eran mis amigos... — Estaba punto sollozar pero trataba de impedirlo. — ¿Pude haber echo algo para evitarlo?

(...)

Hace 55 años...

Tres preadolescentes de 12 años se encontraban sentados debajo de un árbol, parecian estar divirtiéndose bastante ya que entre ellos solo habia risas, claro que había una risa femenina que resaltaba más entre los tres, que luego de unas horas las risas pararon y todo era paz.

La pelinaranja se había quedado dormida en el hombro de su amigo albino mientras que el pelinegro a su lado estaba con un libro que anteriormente lo leía en voz alta para que sus amigos escuchen.

—Parece que se quedó dormida ¿Verdad?— Comento el pelinegro con calma mirando de reojo a su amiga.

—Si... no hablemos tan alto para que no se despierte — Hablo enseguida Norman, haciendo un gesto para que no hablaran tan fuerte.

—¿Como no va estar cansada? No dejaba correr desde que llegamos aquí parecía una cabra enloquecida... — Para Ray no tenía problemas de decirle eso a su amiga al final estos dos eran casi como hermanos.

— Tal vez sea cierto pero la mejor faceta de Emma es esa —Una sonrisa en el rostro de Norman se terminó por forman.

—Realmente eres muy cursi Norman, enserio Emma te afecta — Ahora el pelinegro hablaba con calma — Aunque dudo que haya una mejor persona para ella que tú, definitivamente ustedes estarán juntos toda la vida.

Norman volteo a ver a su amigo, tenía una sonrisa llena gratitud.

.
.
.

Hace 50 años atrás...

En un departamento de un vecindario bien acomodado habían dos cuerpos de dos jóvenes de 17 años tirados en el piso de aquella bien arreglada sala. Ambos había muertos desangrados, el pelinegro había terminado de poner ambos cuerpos juntos. La mirada de este expresaba gran frialdad pero también había mucho dolor.

— Lo siento Norman... Lo siento Emma... es la única manera de evitar algo peor — Hablo para el mismo mientras los miraba.

Ray fue a la cocina, cuando regresó empezó a echar aceite de por toda la sala sobre todo encima de sus amigos para al final echarse tambien el aceite. Se había cansado de vivir, no quería enfrentar la realidad que le esperaba luego de la muerte de sus dos mejores amigos, era lo correcto... o eso quería creer.

Cuando termino con echar todo el aceite de cocina tiro el enbase hacia un lado, lamentaba dejar tantas cosas atrás pero su mente no podía con lo que había echo, nunca se lo perdonaría y tampoco sabía si podía perdonar a sus amigos.

—Ojala en nuestra proxima vida, la espera sea corta y la reunión sea larga.- volvió a murmurar mirando por última vez aquellos dos individuos que durante muchos años lo habían acompañado en los peores y mejores momentos de su corta vida.

Encendió el fósforo, su mano temblaba pero ya había tomado una decisión y no iba detenerse.

—Lo siento mamá... lo siento Anna...— Luego de decir eso, termino dejando caer el fósforo encendido iniciando el incendio en aquel departamento.

(...)

Tiempo actual...

Ray no dejaba de llorar en aquel sucio callejón, había tantos recuerdos en su mente, tantas cosas que había vivido que enserio llegaba a entender porque le habían impuesto ese castigo. En ese momento mientras el pelinegro se sentía hundido y abrumado apareció una figura de cabello rubio que lo miraba con profunda tristeza, esta se acercó a abrazarlo con fuerza.

— Tranquilo Ray... se que la verdad puede ser dolorosa... — hablo con una voz baja abrazandolo, por su parte el peli negro no podía corresponderle a aquel abrazo calido o decir palabra alguna, estaba demasiado abrumado.

Y mientras que Anna buscaba calmar a Ray por otro lado había ocurrido un accidente, la joven Emma de 16 años había sido atropellada buscando a su amigo pero claro... ellos no tenían idea.

(...)

Era otro día en aquel hospital, Norman apenas fue dado de alta fue a ver a su querida Emma que había tenido un accidente automovilístico. No podía estar más aliviado de ver que no era algo realmente grave, el albino se quedaba todo el día con ella y la tomaba de la mano como si fuera lo más delicado del mundo.

—¿Como sientes hoy?— la voz del albino era completamente dulce, especialmente para Emma mientras que sus dos manos envolvían la mano de esta.

—Mejor que ayer... es solo una pierna fracturada con algunos golpes — comentó Emma sonrió al ver como la trataba, eso conmovía su corazón.

Norman aún se sentía tan confundido y hasta temeroso de esa pesadilla, sabía que era algo que tenía que ver con su vida pasa y posiblemente la de Emma pero en esa vida actual no podía evitar desear permanecer a su lado. Ella era un bendición en su vida que no podía simplemente alejarse, su voluntad por seguir a su lado era más fuerte que cualquier cosa.

—No lo digas así, el doctor me dijo que fue complicada tu cirugía—el albino comentó mirándola, a veces Emma podía ser de tomárselo a la ligera.

—Pero mirame, ahora estoy muy bien. Solo falta que sané completamente y volveré a ser la misma —las palabras optimistas de esta chica hacia que el albino confiara ciegamente. — Me pregunto... ¿Donde estarán Ray y Anna?

(...)

Pasaron los días, Ray no estaba de humor en ir o saber algo de Emma y de Norman. Tanto como Ray y Anna estuvieron esos últimos días en una playa vacía.

Era necesario eso, habían ambos acordado no decirse nada por ahora, nada del pasado quería disfrutar unos segundos de paz antes de que Anna le explicara muchas. Ella estaba de acuerdo  no deseaba hablar de eso ahora pero Ray ya sabía que era una pieza importante dentro de este horrible pasado pero es que esta misma también había sido algo especial en el pasado de Ray.

Por más que Ray la miraba se quedaba cada segundo más sorprendido ¿Como no se había dado cuenta antes? Ella era aquella chica que a sus 16 años le había robado el aliento.

Los pasos de Ray se detuvieron volteando a verla, soltando un largo suspiro tenía que afrontar pronto todo o simplemente terminaría rindiéndose.

— Anna... será mejor que hablemos ahora, enloquecere si ignoro esto ahora — sus ojos se fijaron en la rubia que también había detenido sus pasos, tenía una sonrisa triste.

— Entiendo pero... puede que termines odiandome o odiandolos.

Errores del Pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora