Más de 30 Días Shipp [Mono x Seven]

Día 20

Bailando
Temática: baile de graduación
Personajes:
-- Mono 17 años
-- Seven 18 años

Por fin iban a dejar ese colegio, condenado año lleno de estrés por las tareas, los exámenes, y casi no pudo pasar tiempo con Seven por estudiar, hablando de ello, hoy no lo vio casi en todo el día, Six y Two tenían algo entre manos pues se notaba a leguas que correr con una cartulina en la escuela no era normal, más si solo ella la traía.

En fin, pregunto a sus compañeros de clase si lo vieron, solo dijeron que estaba en el jardín peleándose con su hermana, agradeciendo por la información Mono fue en busca de sus amigos, cuando llegó al patio del instituto.

Vio a Seven discutir con Two mientras que Six parecía querer morir mientras sujetaba la cartulina que tenía algo escrito.

-- Hola chicos -- saludo Mono, Two al ver a este mando a volar a Six con la cartulina, pobre chica ya sufrió tanto.

-- ¡Mono! -- Seven estaba nervioso, cosa que hizo sospechar más a su amigo. -- ¿Necesitas algo?.

-- Solo quería estar con ustedes pero parecen ocupados -- Two para escapar de allí y abandonar a su hermano como la mejor que es, agarro a Six y se fue corriendo fingiendo que iría a la cafetería.

-- ¡Ah! Bueno yo, estaba pidiendo ayuda a mis hermanas para confesarme a la persona que me gusta, aparte de invitarla al baile -- Mono sonrio a la fuerza, auch esa punzada seguro trae factura por como dolió.

-- oh, y estabas practicando --

-- ¿qué tal si me ayudas tú? -- Mono afirmo, si su amigo sería feliz, debía apoyarlo.

Seven respiro profundo y miro a un costado, donde Six escribió en la cartulina "ya habla idiota" y Two levantando los pulgares.

-- Bueno, aquí voy, Me gustas, desde el momento que supe prácticamente de tu existencia, sus preciosos ojos, tu singular risa de demonio, tu voz suave y tu sonrisa hicieron sentirme vivo -- agarro las manos de Mono que aún no entendía que se le confesaban. -- Por eso quiero que formes parte de mi vida, como mi pareja y aceptes ir conmigo al baile, ¿qué dices? -- si que estaba rojo por lo cursi que fue.

-- ¿en serio vas a recordar todo eso para decirle a tu enamorado/a? -- Seven quería ahorcarlo... con besos pero ya harto que no entendiera lo agarro del cuello de su uniforme y lo atrajo a él para besarlo, Mono no sabía que hacer, no sabia como besar, entro en pánico, de aquel beso Seven se mostró decidido.

-- ¡Me gustas tú, joder Mono!... ¿aceptas ir conmigo al baile? --

-- Yo... ¡claro que sí!, crei que ibas a confesarte a alguien más y y y... -- Seven solo río y lo abrazó, cuando miro hacia sus hermanas, medio colegio los miraba, se jodieron.

Se escuchó aplausos y frases como "¡Conserje pasa video!","¡que viva los novios!","¡Pinches jotos, casense", al menos la escuela les apoyaba, hasta la maestra más amargada vio la escena.

-- Me quiero morir -- pensó Seven pero al ver la cara de su pequeño Mono, se dio cuenta del porque seguía vivo.

Luego de esa confesión, la clase se les pasaba haciendo ideas locas de como se iban a casar, si les iban a invitar, ya era normal en su época que los hombres se gusten, las chicas luego de clase secuestraron a Mono para arreglarlo, el pequeño se dejó llevar por todo el centro comercial, comprando para su ropa y siendo arreglado para su cita de esta noche, mientras que Seven no sabía ni que esmoquin llevar y su madre y hermanas le ayudaron.

Seven ya había llegado en el colegio, bastante elegante, esmoquin azul oscuro, corbata gris, y su cabello bien peinado con la Colonia que tanto le gustaba a Mono.

Un grupo de chicas escoltaban a Mono como escondiendolo de la multitud aparte de notar lo cambiado que estaba con su traje, en vez de una corbata llevaba un moño color marrón café, esmoquin negro y su cabello con un flequillo dejando lucir su preciosa cara, mejillas rosadas, labios brillantes y una cara perfecta de porcelana, tan pronto como Seven lo vio, su mandíbula cayó al suelo.

No hacía falta decir que paso toda la noche pegado a su pequeño, halagandolo, robándole besos, mirándolo con tanto amor, hasta que una canción lenta y romántica sono, con vergüenza le pidió que le concediera esa pieza.

Agarrando la mano de Seven, fueron a la pista de baile, pegaron sus cuerpos para sentir su dulce fragancia, Mono odia a caramelo y Seven a esa Colonia masculina que tanto amaba, colocando sus manos en la diminuta cintura de su pareja comenzaron a mecer sus cuerpos con el ritmo lento de la canción, Mono tenía sus manos en el hombro del otro.

-- jamás creí que amaría tanto a una persona -- siguió moviéndose con la música.

-- Jamás creí que fueras buen bailarín Seven -- sintió como el nombrado le piso apropósito solo rieron.

-- Te amo Mono, demasiado.

-- No tienes idea de cuánto más lo hago yo.