Dia 36

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Fantasma Au
Temática: inocencia.
Personajes:
--Mono 13 años
-- Seven ??? años

Este capítulo será un tanto especial, se que algun@s no les gustara tal vez la temática o las edades pero ojalá les llame la atención y no me peguen.



¿Te imaginas un día descubrir que tu amigo lleva muerto más de 30 años?, bueno vaya sorpresa se llevó Mono con eso.

Dicho fantasma estaba flotando frente al menor que por supuesto aún no sabía que era un fantasma.

-- ¿no sabes desactivar el modo creativo? -- Seven río ante eso, solo acaricio despeinado al menor, quien infló sus mejillas molesto.

No entendía realmente porque su amigo de toda la vida podía flotar, todos estaban preocupados por el pequeño Mono que hablaba solo, pues nadie podía ver a los muertos de la misma forma que Monroe lo hacía, le daban pastillas, le hacían entretenerse, lo trataron de Loco y eso realmente molesto y lleno de cólera a Seven, quien desde el nacimiento del niño, estuvo allí, era como su sombra, lo veía jugar, lo acompañaba a la escuela para cuidarlo de los demás niños que siempre lo querían lastimar.

Ante los ojos de Mono, todo era normal, su inocencia o tal vez ignorancia de la realidad lo llevó a ser así, Un día estaba en el jardín leyendo su preciado libro del principito, cuando Seven apareció flotando sobre este para ver curioso a su pequeño niño.

Mono era un niño increíble, aprendía muy rápido las cosas aparte de poseer gran memoria, su único defecto siempre fue ver a los muertos, un niño increíble con habilidades excepcionales que hacía temer a todos.

-- Hola Seven -- no despegó su vista del libro con ilustraciones.

-- Hola mi pequeño, ¿qué lees? -- bajo sobre la cabeza del menor para quedar frente a este.

-- el principito, me gusta mucho -- cerro el libro para dejarlo a un lado y darle toda su atención a su único amigo.

Sonrio al escuchar como Monroe hablaba sin parar de sus cosas favoritas, aportaba comentarios para no dejarlo solo, cuando su madre lo llamó para almorzar.

-- ¡Ya voy mamá!, ¿Seven puede comer con nosotros? -- la madre mordió su labio superior y solo afirmó con la cabeza, amaba mucho a su hijo pero verlo delirando a la nada le dolía.

Seven sabía y entendía esto, su pequeño Mono lo agarro de la mano, ¿realmente estaba muerto?, Si, ¿por qué Mono podía verlo y tocarlo?, desconocía eso realmente pero era el don del menor, ¿se enamoró de alguien vivo?, definitivamente si pero se lo guardaría para siempre.

Luego de la cena, jugaron con su consola de videojuegos, leyeron, y conversaron.

-- Mono, sabes que solo tu puedes verme, ¿No?.

Tardo en responder, entendía perfectamente que los demás lo llamaban loco por hablar con muertos pero era solo un niño.

-- Si, pero no me importa, eres mejor que los vivos -- de cierta forma tenía razón, tachar de loco a un niño ya era una abominación para Seven, quien se prometió cuidar a su pequeño para siempre.

Un día al parecer eso falló, todos en la escuela gastaron una broma de muy mal gusto a Mono, poniéndole ratas muertas en su escritorio, este le tenía un gran miedo a esos animales.

-- Ya hablales a las ratas --

Solo recordaba las risas de esos niños, empujándolo y gritándole raro, ¡Monstruo!.

Se escapó del colegio apenas tuvo oportunidad, llorando llegó a casa, el fantasma no entendía que fue lo que paso, solo se acercó  con rapidez al niño, quien no dudó en abrazar.

-- ¡Odio esta vida!,¡No quiero ser un monstruo!,¡Nadie me cree ni siquiera mi propia madre! -- Esas palabras dolían en el cuerpo muerto de Seven quien acarició la cabeza del menor.

Sintió que sería darle una nueva oportunidad en la vida o muerte, Miro al niño a los ojos y agarro sus mejillas regordetas con suavidad.

-- ¿qué tal si te llevo conmigo? -- Como si fuera la misma serpiente que hizo cometer delitos a Eva, endulzo la oreja del menor con sus palabras.

-- ¿a dónde iremos? -- limpio sus lágrimas y sorbo su nariz.

-- A donde nos lleve el viento, nadie se burlara de ti, todos te amarán, serás feliz -- Mono era tan inocente ante esas palabras, sus ojos brillaron con ilusión, sin saber que Seven solo lo quería para él.

-- ¡quiero ir! -- Se notaba tan emocionado, no tuvo que esforzarse mucho para convencer a su pequeño.

Seven era el diablo disfrazado de muerto, se llevó el alma del niño como su mayor tesoro, para darle todo lo que nunca tendría en el mundo humano.

Mono se condenó a si mismo al infierno, infierno que disfrutó gracias al Diablo vestido de amigo, quien ahora era su esposo.

Mente inocente, un lindo juguete para el diablo.

Seven solo sonrió para abrazar al niño que ahora era todo suyo.




Ojalá les haya gustado, díganme que opinan pues me mame con esto akxksk

Más de 30 Días Shipp [Mono x Seven]Where stories live. Discover now