Porno¡! Kookgi.

Ellos lo necesitan

Hospital Jungang; 10:30am.

— E-entonces dímelo, no tengo mucho tiempo.

— Yoongi...tengo tantas cosas que decirte. — dijo, dando un suspiro nervioso y viendo a la castaña, Yoongi también la miró y acarició su mejilla.

— Puedes tomar mi teléfono y jugar en la sala de espera Jihyo.

La niña asintió emocionada, su Tío nunca la dejaba tomar su teléfono, robó el pequeño aparato y se fue corriendo antes de que el pelinegro cambiara de opinión, ya solos, Yoongi se sentó en su escritorio y Jungkook hizo lo mismo del otro lado, claramente intimidado.

— Bueno...no sé cómo empezar.

— Podrías hacerlo por esa chica rubia del otro día. — dijo, con sus ojos entrecerrados y sus dedos golpeando repetidamente en la madera del escritorio.

Jungkook pasó saliva pesadamente.

— Mis padres la comprometieron conmigo, es una relación arreglada, no tengo ningún sentimiento amoroso hacia ella, hacia nadie que no seas...tú. — no sabía porque, pero sus mejillas se tiñeron de un rosa pálido al prácticamente declararse como un tonto adolescente.

— ¿Qué planeas hacer?

— ¿Disculpa?

— Dije, ¿Qué planeas hacer viniendo aquí y diciéndome eso?

— Bueno...yo, planeaba cortejarte y-

— ¿Y luego, qué harás con esa rubia? En el caso hipotético de que decido perdonarte y darte una oportunidad, ¿Realmente cambia el hecho de que tus padres quieran que estés con ella? — Jungkook negó, sintiéndose como un niño pequeño regañado. — Jungkook, es enserio.

— Me he estado preparando para esto, le diré a mi padre que no planeo seguir con el compromiso, mi papá está de mi lado y la empresa está lo suficientemente bien para continuar yo solo. — dijo, jugando con sus dedos, Yoongi se paró de su silla giratoria y se acercó a Jungkook, haciéndolo subir la mirada con sus dedos en la marcada barbilla.

— Entonces. — se acercó peligrosamente a la cara del rubio embobado. — ¿Quieres cortejarme? Tendré que pensarlo cuidadosamente, ahora mismo tengo un asunto que atender. — dijo mientras lamía sus labios y Jeon parecía sudar nervioso. — te daré una oportunidad, pero tendrás que esforzarte mucho, Ggukie.

Salió de la habitación dejando a Jungkook confundido y sonrojado, Yoongi mostraba una actitud completamente diferente al del pasado, los años le habían sentado bien completamente, Jungkook reprimió un jadeo al escuchar el cerrar de la puerta y pudo soltar el aire que extrañamente estaba reteniendo.

Por otra parte, Yoongi estaba al otro lado de la puerta sentado en el piso completamente avergonzado por su extraña -¡Imbécil!- actitud.

Jihyo lo miró extrañada desde una de las sillas con uno de sus videos favoritos reproduciendo en el teléfono. — ¿Qué pasó?

— Me puse nervioso y actué como un acosador, eso pasó. — Acabado, Yoongi se escondió en rostro entre sus manos y contaba hasta diez para calmarse.

¿Con qué cara vería al Alfa ahora? ¡Malditos nervios, que pésima impresión se debió haber llevado de él! ¿Perdonarlo y darle una oportunidad? ¡A quien engañaba, seguía completamente colado por ese rubio! Con sus ojos llorosos por el suicidio social que acababa de hacer salió corriendo a donde Lisa para que lo aconsejara, aunque lo más probable es que se burlara de él, maldita Barbie teñida.