Capítulo 2. Salir de la torre

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Capítulo 2. Salir de la torre


Atsushi miro desde su escondite al joven que acaba de golpear, Kyouka su camaleón se acercó a vigilarlo y fue cuando Atsushi también se acercó, inspecciono al chico de arriba abajo y cuando termino, esté abrió los ojos, Atsushi le dio otro golpe.

Ato su cabello para jalar su cuerpo e intento de mil formas meter el cuerpo en su armario, desde aventarlo hasta empujarlo hasta que lo logro, y cerró con una silla – ok, ok, tengo una persona en mi armario... ¡TENGO UNA PERSONA EN MI ARMARIO! – Sonrió mirándose en el espejo – ja, ja puedes ver eso padre ¿soy débil no?

Kyouka llamo su atención y Atsushi sonrió – Kyouka-chan, ahora sí, cuando le enseñe a mi padre lo que logré, me dejará salir – miro el brillo de la corona y se acercó – oh, es bello... - menciono tomándola, el albino sonrió y se la puso mientras e miraba al espejo. Kyouka negó con la cabeza, no se quedaba

― Atsushiiii deja caer tu cabello – escucho el albino, oculto la corona en una vasija y corrió a colgar su cabello para que su padre pudiera subir

― Un momento padre

― Tengo una sorpresa

― Oooh yo también

Shibusawa llego a la ventana y se sentó alegre – traje arroz, voy a hacer chazuke para cenar, es tu favorito. ¡Sorpresa!

― Oh padre, gracias... e-e-es que hay algo que quiero decirte

― Lamento tanto dejarte después de una discusión cariño

― Lo sé padre pero quiero hablar de eso

― Espero que hallas olvidado eso de las estrellas

― Luces flotantes, es que es de eso que quiero hablarte

― Por qué ese asunto termino

― Pero es que sé que no quieres que vaya por qué piensas que no puedo cuidarme pero

― Oh~ Sé perfectamente que no puedes cuidarte

― Si por eso quiero decirte

― Atsushi

― Puedo hacerlo y

― Atsushi

― Solo déjame explicarte y

― Atsushi

― Por favor...

― ¡OLVIDATE DE LAS LUCES!

Atsushi soltó la silla, estaba asustado. Shibusawa se sintió mal, se sentó – oh, claro... ahora soy el malo – Atsushi miro a su alrededor, miro las luces que pinto y trago saliva

― Padre... lo que quería decirte... es que... - tapo con su cabello la silla – ahora sé que quiero para mi cumpleaños

― ¿Qué?

― Pintura – menciono – una que trajiste hecha con caracoles blancos... padre

― Pero ese es un viaje largo Atsushi, un viaje de tres días

― Pensé... que era mejor idea que las estrellas...

― Es un viaje de tres días...

― Lo sé...

― ¿podrás cuidarte solo? – Atsushi le abrazo

― Sé que estaré a salvo, estando aquí...

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