Tempo

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-Neville, ¿Sabes si tengo algo raro en la cara, o en mi en general?- Harry se estaba preocupando, sabía que era bastante conocido, su cara no estaba tan mal, y no estaba en mal estado físico; pero lo estaban mirando de más, lo estaban oliendo y luego sonreían o se enojaban.

-Oh, Harry ¿Te peinaste? Te ves bien, tal vez sea por eso.- Respondió Neville mirando a Harry por encima de la pantalla del computador, viendo solo su rostro.

-¿Tú crees?- Harry quiso contarle lo que le había pasado esa mañana, pero Neville estaba ocupado y no quería distraerlo. -Vendré más tarde con las modificaciones para las nuevas sucursales, saluda a Theodore de mi parte- Y dicho esto, Harry se fue.

Camino por los pasillos hacia la oficina que le habían asignado, era bastante amplia, tenía grandes ventanas y estaba decorada justo como a él le gustaba. Se sentó en la silla del escritorio, exploró los cajones y buscó alguna prueba de que alguien ya habría trabajado allí. Solo encontró una revista, era una revista vieja, Harry recordó que esa fue la primera revista en la que había aparecido modelando como rostro del comercio tecnológico.

Luego de explorar encontró la puerta dirigida al baño, realmente le dieron una oficina linda, hasta le dieron su propio baño. Harry sonrió, sacó de su bolsillo las llaves de su auto y se dirigió al estacionamiento. Al llegar sacó una caja con todo lo que siempre cargaba, era bastante grande y pesada.

-Déjame ayudarte-

-Oh, Blaise muchas gracias- Harry nunca pensó ver a Blaise Zabini intentar ayudarlo, eso de que "al que madruga dios le ayuda" era bastante cierto.

-¿Me conoces?- Preguntó Blaise mientras le quitaba la caja rozando con sus manos los dedos de Harry.

-Claro que te conozco, dudo mucho que haya alguna persona que no te conozca- Harry se había dado cuenta, al parecer Blaise no lo reconocía. En el momento le pareció divertido, luego se arrepentiría.

Hablaron amenamente mientras llegaban a la oficina de Neville, pues Harry no se arriesgó a llevarlo a su oficina; nunca se sabe cual persona le salude por el nombre. Al llegar agradeció que Neville no estuviera, le agradeció y justo cuando estaba por despedirse, lo llamaron.

-Potter, no creo que el presupuesto de las sucursa...-Draco se quedó callado despegando los ojos de la tableta que llevaba en las manos, miró a Harry con la caja en manos y a Blaise con su típica sonrisa de conquista.-Veo que te reencontraste con Harry, Harry te presento a mi famoso amigo, Blaise Zabini; Blaise te presento a mi... mi Harry James Potter, creo que lo recuerdas-

-Oh, un gusto Harry James Potter de Draco- Blaise miró con sospecha a Draco, en serio que era fastidioso cuando se metían con una persona suya. Harry comenzó a reírse deshaciendo el tenso ambiente, Draco suspiró y siguió mirando a Harry reír, en serio que era tierno.

-Lo siento mucho Blaise, pensé que si te decía quien era me dejarías allí con la caja y un saludo en la cara. Malfoy, sobre los presupuestos ¿Te parece si lo hablamos en la oficina? Tengo bastantes cosas en esta caja, pesa un poco- Blaise le sonrió negando con la cabeza, le sacudió el cabello y se despidió.

-Deja eso, yo lo llevo- Dijo Draco con brusquedad quitándole la caja de las manos a Harry, caminaron en silencio hasta la oficina de Harry.

-Oh, esto es nuevo- Harry abrió la puerta y habló mirando al suelo, se dio la vuelta y recibió a Draco.

-¿Qué es nuevo?- Preguntó Malfoy mientras dejaba la caja encima del escritorio con cuidado, miró discretamente el interior y solo le llamó la atención una foto que tenía, estaban juntos, era la foto que tomaron del grupo cuando fueron a Hogwarts. Frunció el ceño y volteó la mirada evitando ver de nuevo la foto.

Palabras que no existen [Darry/Harco] FinalizadaWhere stories live. Discover now