Recuerdos

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Aun recuerdo la primera vez que me acosté con alguien de mi mismo sexo, precisamente fue mi mejor amigo en ese entonces, éramos el dúo perfecto en Loo Loo Land y la envidia de la mayoría de los que trabajaban ahí debido a que siempre se agotaban las entradas para nuestros espectáculos.

Recuerdo que fue en una noche donde la luna no estaba presente en el cielo, Fizzarolli y yo nos fuimos por unos tragos para celebrar nuestro éxito para continuar con la celebración en mi camerino, estábamos ahogados de borrachos que nos apoyábamos el uno con el otro para no caer al suelo. En cuanto logramos entrar a mi camerino nos lanzamos los dos a mi cama quedando frente a frente mientras reíamos sin parar, por alguna razón las mejillas de Fizzarolli me parecieron bastante tiernas que no dude en pellizcarlas un poco, él con una bella sonrisa me dijo:

--¿Qué estas haciendo, Blitzo?--

--nada, tenia ganas de tocarte las mejillas, me parecen lindas--


--también las tuyas son lindas, y suaves como las de un bebé--

Fizzarolli también tomo mis mejillas acariciándolas con cuidado causando en mi un pequeño bostezo ya que esos movimientos hacían que me relajara:

--creo que bebimos mucho hoy ¿no crees, Fizzarolli?--

--tienes razón, además ya es tarde--

--es hora de dormir--

Me iba a levantar pero Fizzarolli no me lo permitió, acomodo mi almohada, estiro sus brazos para alcanzar las sabanas y cubrirnos con ellas, se muy bien que cuando me quedo dormido Fizzarolli dura un buen rato observándome porque ya lo he visto en ocasiones, nunca se me ocurrió preguntarle el porque debido a que me sentía seguro, incluso había noches en que le pedía que me abrazara y él me regalaba un beso en la frente, pero esa noche fue diferente, si, sentí que me estaba viendo, incluso pude sentir que se acerco a mi rostro, sabia que eso quería decir que me iba a dar mi beso pero nunca pensé que no seria en la frente, fue en mi boca, abrí los ojos de golpe para ver si no lo estaba soñando, efectivamente no era un sueño, Fizzarolli me estaba besando, boca con boca, pude haberle dicho algo o simplemente empujarlo pero me gusto la forma tan dulce en como me besaba, quizás fue el alcohol lo que nos orillo a ambos a eso, fingí seguir dormido mientras él comenzó a lamer mi cuello para después besarlo causando en mi unos escalofríos que recorrían por mi nuca hasta mis cuernos, su mano se deslizo debajo de mi camisa acariciando mi vientre, se sentía bastante agradable:

--Blitzo ¿estas despierto?--

No respondí, no quería echar a perder ese momento, los escalofríos inundaron mas mi cuerpo al sentir como levantaba mi camisa mientras su lengua recorría mi vientre hasta mi pecho, pude sentir como mi sangre hervía de pasión por esos labios que me besaban con amor, mordí mis labios como si suplicara por mas pero él se detuvo mientras decía en voz baja:

--esto no esta bien...él es lo mas importante que tengo en este Infierno...no me atrevería a lastimarlo--

Abrí los ojos y lo sujete del rostro:

--tú también eres lo mas importante de mi vida--

--Blitzo...--

--bésame, te lo suplico--

Mientras nuestros ojos se veían fijamente, nuestros labios se juntaban y nuestras lenguas se entrelazaban como las serpientes cuando se están apareando, quizás era porque estábamos borrachos pero varios aseguran que tanto los borrachos como los niño siempre dicen la verdad, ¿acaso siempre estuve enamorado de mi mejor amigo? aun no estaba muy seguro de ello pero me encantaba, adoraba sentir el como su lengua buscaba la mía, los gemidos de excitación que salían de nuestras bocas, la forma en como me acariciaba el cuerpo.

Todo eso me causo una gran excitación que ni siquiera me di cuenta cuando me quito el pantalón mientras besaba mis piernas, estuvo a punto de quitarme el boxer pero no se lo permití al ver un bulto entre sus piernas:

--¡espera, Fizzarolli!--

--¿Qué ocurre?--

--no quiero...--

--esta bien, no te obligare, pero déjame hacer aunque sea esto--

Levanto mis piernas casi al nivel de sus hombros y comenzó a frotar ese bulto con mi trasero como si me estuviera penetrando, se sentía extraño pero me gustaba, incluso las cosas se prendieron mas cuando ese bulto comenzó a vibrar:

--aaaaaah...Fizz--

--es una de mis funciones, mis diez modos de vibración ¿te gusta?--

--si...aaaaaaaah...sigue--

Las embestidas continuaron mientras aumentaba las vibraciones, ahí me di cuenta que mi "amiguito rojo" se había levantado ante esas estimulaciones, Fizzarolli se dio cuenta de eso así que lo saco de mi boxer comenzándolo a estimular con su mano de arriba hacia abajo lentamente, después comenzó a acariciar el glande para de nuevo continuar frotándolo de arriba hacia abajo, mis gemidos se hicieron mas fuertes que los de él así que los silencio con un beso lleno de lujuria comenzando por lamer mis labios para de ahí introducir su lengua en mi boca.

No se exactamente en que momento comenzó a masturbarme por el recto pero se sentía tan bien que en lo único que me enfocaba mas era en sus besos, a tal grado que solté un pequeño grito de placer cuando penetro mi interior con su miembro, ahí lo abrace mas fuerte mientras él seguía recorriendo mis labios, mi cuello y mis hombros con su lengua, de vez en cuando me daba pequeñas mordidas las cuales sentía como si me estuviesen quemando, estaba ardiendo de pasión, nunca me había sentido así con nadie, solo con Fizzarolli, él fue el único que logro despertar toda la lujuria que había dentro de mi, no lo digo solo porque duramos toda la noche, ni por los orgasmos constantes que me saco, sino porque me conoce bastante bien, sabe lo que me gusta y lo que detesto.

A la mañana siguiente nos levantamos bien tarde debido a que teníamos ese día libre, así que si queríamos podíamos dormir todo el día o hacer otras cositas, pero antes de se despertara Fizzarolli ahora era yo quien lo veía dormir, se veía tan hermoso, admito que nunca me había percatado de ello hasta ahora, se parecía a esos arlequines de porcelana que suelen tener en el mundo de los vivos, en cuanto abrió los ojos le dije:

--buenos días, dormilón--

--¿Qué horas son?--

--eso no importa--

--¿me estabas viendo mientras despertaba?--

--si, me pareciste tan adorable--

--eso mismo pienso de ti--

--¿entonces esa es la razón por la cual siempre me ves en las noches dormir?--

--así es ¿Cómo estas?--

--un poco adolorido, pero ya pasara--

--Blitzo--

--¿si?--

--¿quieres ser mi pareja?--

--claro que si ¿y tu?--

--por supuesto--

Que buenos tiempos fueron esos, lastima que nuestro noviazgo no duro mucho, ni siquiera recuerdo bien el porque nos odiamos al punto de querernos matar, si, su presencia me molestaba, pero había momentos en que me preguntaba porque seguía con este rencor, eso es demasiado obvio, me enojo con facilidad, si llegara en algún momento que me pidieras que volviéramos a estar juntos lo aceptaría de inmediato, porque de todas las personas con las que he salido y tenido un noviazgo tú fuiste el único que supo como entrar en mi corazón, como desearía que volviéramos a ser como antes.

Hechizo de EsclavitudWhere stories live. Discover now