The Interrogation (Español)

IV

Recuento de palabras: ~5k (Inglés) ~4777 (Español)

Advertencias: un poco de humillación en público, violencia sexual (lo suficiente para dejar marcas), juegos de celos (siquiera sé si eso es algo...), sexo en áreas públicas, y por supuesto fingering y sexo oral.

Sólo para aclarar, Yelena no está *forzando* a la lectora a que se quede con ella. Ella está dispuesta a estar a su lado, y considerando todo lo que está pasando. Intenté dejarlo un poco claro en éste capitulo.

¡Gracias por el apoyo! <3

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Realmente no esperabas que fuera del tipo celoso o apegado, pero cuando te insistió para que te quedaras cerca en todo momento, te sorprendiste. Te llevaría al mercado, a su casa e incluso a importantes juntas que tenía con un guerrero que prácticamente adoraba conocido como Zeke Jaeger. Ella dejaba bien en claro que eras suya cada vez que estaban fuera de casa, manteniéndote cerca a su lado, siempre con una mano posesiva sobre ti.

Acercó una silla junto a la de ella en la sala de reuniones para ti, estaba tan cerca que sus codos se estaban tocando. Algunas veces te preguntabas si Jaeger le dijo algo sobre ti, ya que a veces te echaba una o dos miradas durante las charlas, como si se preguntara por qué dejabas que te arrastrara por todos lados.

Usualmente, eras monótona en las reuniones. No eras una guerrera en ningún sentido, y si algún voluntario necesitaba algo de ti, eras mejor simplemente guardando información. Aunque, Yelena generalmente aclaraba que estabas alejada de asuntos peligrosos.

Aburriéndote en la reunion que ya estaba llegando a casi una hora de charla, miraste alrededor de la mesa. Tan pronto como tus ojos fueron alrededor de la sala, viste a uno de los voluntarios que te estaba observando oscuramente. Trabajando en una taverna por años, sabías que los hombres tenían esa expresión en especifica cuando querían cogerte. Era como desnudar a alguien con tus ojos, y era muy fácil de detectar, como suciedad en un mantel blanco. Te sonrió cuando ambos hicieron contacto visual por unos pocos segundos. Su lengua se deslizó por su labio inferior, humedeciéndolo. Imaginaste que probablemente estaba pensando en recostarte sobre la mesa de junta y follarte mientras todos miraban. Una parte de ti deseaba que eso estuviera pasando, a excepción de que en vez de ese hombre querías que fuese Yelena.

Decidiste jugar con él y le devolviste una seductora sonrisa, acomodando tu cabello detrás de tu oreja esperando a que Yelena te atrapara. En lo profundo, te gustaba que se pusiera celosa, especialmente cuando explotaba sobre sus compañeros cuando ellos se acercaban mucho a ti. Te hacía sentir mareada saber que tenías tal efecto sobre la mujer.

Miraste inocentemente a Yelena, cuyos ojos seguían sobre el guerrero que hablaba. Haciendo un puchero con tus labios, volviste la atención al voluntario. Dejaste salir una pequeña risa mientras él seguía mirándote con lujuria por le otro lado de la habitación, con una admiración silenciosa brotando por sus ojos.

Eso pareció llamar la atención de la rubia, y bastante rápido. La cabeza de Yelena se volvió hacia ti, su oscura mirada clavada en ti antes de que ésta viajara por el cuarto. Era como si ella ya hubiera notado lo que pasaba en tan sólo un segundo.

Intentaste contener la sonrisa que crecía en tu rostro. Su gran mano de inmediato se puso sobre tu muslo por debajo de la mesa, masajeando la carne debajo de tu falda. No pudiste evitar sonrojarte.

Por supuesto esperabas que enloqueciera. Siempre buscaba sus "castigos", pero nunca esperaste que te acariciara durante una reunion. Te giraste hacia ella, encontrando sus ojos sobre ti, dándote una mirada de rabia mientras su uña se clavaba en la tela de tu falda y en tu muslo.