Sonreí mirando mi nueva habitación, había llegado a Minnesota hace una semana, mi casa era bellísima y la mejor parte era que Adam vivía al final de la calle.
Mi madre se había negado a dejarme venir sola, así que habíamos alquilado una casa y papá se nos uniría dentro de un par de meses cuando hubiera arreglado unos asuntos en su trabajo.
Mis padres habían arriesgado mucho para poder mudarnos a Minnesota y era mi deber dar lo mejor en el hielo y en el salón de clases.
-¡Harley! Los chicos estan aquí- sonreí mientras tomaba mi bolso para la escuela, era nuestro primer día en Eden Hall, una vez que tuve puestos mis patines, baje a toda velocidad, en la cocina se encontraban mis amigos y mi madre que les estaba repartiendo tostadas con mermelada -¡Muchas gracias, Señora Shepard!- le decía Golbert mientras tomaba otra.
-Hora de irnos- les dije mientras me acercaba a mi novio
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me sonrió mientras enredaba un brazo en mi cintura y depositaba un corto beso en mis labios, pronto escuche arcadas por parte de Charlie -¡no me hagan devolver el desayuno!- nos dijo en broma, solté una carcajada mientras me acercaba a abrazar a Charlie, había crecido muchísimo durante el verano.
El camino a Eden Hall lo hicimos patinando y para cuando llegamos a la escuela, la ceremonia de inicio de curso ya había comenzado, nos escabullimos por detrás del escenario pero creo que ninguno de nosotros contaba con que íbamos a cargarnos la cortina del teatro.
¡Los Ducks habían llegado!
-¿Estas nerviosa por tus clases avanzadas?- me pregunto Adam cuando hicimos una parada en mi casillero, a mediados del verano tuve la oportunidad de hacer un par de exámenes para hacerme de un lugar en clases de matemáticas y calculo con los alumnos de segundo año y para mi suerte había logrado entrar.
-En absoluto- le sonreí mientras miraba su atuendo, se veía estúpidamente guapo con esa corbata. –Te veré en el almuerzo- le asegure mientras le besaba la mejilla.
-¡Eres toda una cerebrito!- me grito cuando ya me había alejado por el pasillo.
Tuve suerte de encontrar el salón antes de que sonara la campana, dentro había chicos esparcidos por todo el lugar, se veían cansados y rápidamente pude ver un lugar disponible en la segunda fila. Acomode mis cosas y como no conocía a nadie, apoye mi cabeza sobre mi mano esperando a que el profesor llegase.
Unos minutos después sentí como alguien tocaba mi hombro, cuando voltee me encontré con un chico, tenía el cabello muy corto de color café oscuro, ojos verdes y una sonrisa muy amable –Soy Thomas James, pero todos me dicen TJ- se presentó –Harley Shepard- le sonreí estrechándole la mano.
-¿Eres parte del nuevo equipo de Hockey, verdad?- asentí, el chico soltó un silbido de asombro –Los he visto jugar ¡son impresionantes!- solté una risita –Muchas gracias, hasta ahora eres el único que ha sido agradable- esa misma mañana, los del titular se aseguraron de hacernos saber que no pertenecíamos a este lugar, -Estan intimidados- me aseguro mientras me guiñaba un ojo y volvía a su asiento. El profesor había llegado. Después de la clase, cuando salí al pasillo, me encontré a Connie y Julie esperándome -¿Qué tal te ha ido?- me pregunto Connie mientras me daba un corto abrazo, -Ha ido mejor de lo que esperaba- les dije mientras comenzábamos a caminar.
