Cap.11 El Horario especial para Harley

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Suspire dando vuelta en la cama, desde hace un par de días había comenzado a tener insomnio y era un milagro que no hubiera despertado a Connie.
Mis padres nos habían comprado camas individuales y ahora compartíamos habitación, Blue por su parte solía escabullirse en las noches para dormir junto a mamá.

Sabía que no iba a lograr dormirme pronto, aparte las sábanas y con cuidado salí de la habitación. Baje las escaleras, deteniendome de vez en cuando para asegurarme que todo siguiera en silencio.

Abrí el armario junto a la puerta principal, sacando mi bolsa de hockey, patinar era lo único que lograba calmarme lo suficiente como para ir a dormir.

Me puse mis skates y comencé a dar unas vueltas en la calle, aumentando cada vez mas mi velocidad y practicando mi forma de frenar.

Sentía el sudor correr por mi nuca cuando tome mi stick y un puck, al principio solo lo movia de un lado a otro antes de hacer drills cada vez mas complicados.

-Lindos movimientos- me asusté tanto que perdí el equilibrio, cayendo sobre mi espalda.

-¡Harley! ¿Estás bien?- Adam extendió su mano ayudándome a levantarme, esta vez no la rechace.

-Supongo que no soy la única que práctica a estas horas- él sonrió timidamente antes de asentir.

-Voy a dejar al equipo titular- me dijo repentinamente.

Le miré sorpendida -¿Que dice tu padre sobre eso?- Adam se encogió de hombros.

-El no estaba feliz al principio, pero tenías razón. Me estaba convirtiendo en una persona horrible. Los Ducks han sido los únicos amigos reales que he tenido y cuando me uní a ellos hice una promesa. Me prometí que siempre haría lo correcto, intentaría ser la mejor versión de mi mismo y no podía cumplir eso si seguía en ese equipo-.

Me dio una mirada triste antes de sentarse en la acera, tome asiento junto a él y ambos admiramos las estrellas. -Herí a las personas que más me importaban, te hice daño Harley y no puedo decir nada más que lo siento, en verdad lo hago-. Asentí, girandome para mirarle. -Está bien, Adam-.

-Podemos empezar de nuevo- me dijo con una sonrisa, extendiendome su mano -Soy Adam Banks, tengo 15 años. Me gusta el hockey, las películas de C.Thomas Howell y el pastel de calabaza-

solté una risa, estrechando su mano -Soy Harley Shepard, tengo 15 años, también me gusta el hockey y creo que el pastel de calabaza es asqueroso-.

(...)

-¡Despierta, solecito!- solté un gruñido ante el grito de Connie, ella era una persona que amaba las mañanas y yo claramente, no lo era.

-Déjame dormir, es fin de semana- ella ignoró mis suplicas y me sacó de la cama -Toma una ducha, yo elegiré tu outfit. Guy vendrá por nosotras, ¡Su padre le ha prestado el auto!-

Guy manejando, eso no podía terminar bien.

Mire el atuendo que Connie había elegido para mi, unos pantalones deportivos, mis tennis blancos... y mi jersey del distrito 5.

Ella debió de ver la mirada que puse pues me besó la mejilla antes de decir -Úsalo por mi ¿de acuerdo?-.

Completamente vestida bajé a la primera planta, donde todos se encontraban tomando el desayuno -Siempre me gustó ese jersey- me dijo mi padre con una sonrisa.

-Si, a mi también-.

Déjenme decirles una cosa, Guy era horrible al volante pero Connie parecía encantada en el asiento del copiloto.

Cuando por fin nos detuvimos, ni siquiera me moleste en ver a donde nos había llevado, lo único que quería era salir del auto.

-¿Tuviste un buen viaje, reina del hielo?- Ver a Leo no fue lo que me sorprendió, si no que estaba usando un equipo completo de hockey, al igual que Gus, TJ, Piper y Rachel, mientras que los ducks intentaban mantenerlos en pie.
Guy me tomó del brazo -¿Qué esperas, Harley? Vamos a jugar-.

No entendía que era lo que estaba pasando.

-Primero necesito que me expliquen que es todo esto- Dwayne levantó a Leo del suelo soltando una risa -Lo haremos pero primero debes jugar, este chico esta en tu equipo-.

Miré a Connie y ésta asintió. Jugamos por lo que parecieron horas, nadie se preocupaba por el marcador o las jugadas, todo se trataba de divertirse y yo me sentía mas viva que nunca.
-¡Esto es tan divertido!- Rachel resultó ser muy buena y no dejaba de repetir esa frase una y otra vez.

-¡Ya era hora, Conway!- Russ me señaló a Charlie quien acababa de llegar junto al entrenador Bombay, sonreí. Ya estábamos completos.

Cuando ninguno de nosotros pudo moverse más, todos terminamos recostados en el piso, con sonrisas en la cara -¿Ahora van a decirme que es todo esto?- les dije mientras me sentaba

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Cuando ninguno de nosotros pudo moverse más, todos terminamos recostados en el piso, con sonrisas en la cara -¿Ahora van a decirme que es todo esto?- les dije mientras me sentaba.

-¿Odias el hockey?- me preguntó Fulton de pronto. -¡¿Que?! ¡Por supuesto que no!- le contesté rapidamente.

-¿Entonces porque dejaste el equipo?- me pregunto Julie dulcemente
supongo que no podía balancear ambas cosas, creía estar segura de lo que quería pero ahora sé que no lo estoy, ni de cerca-.

-No tienes que elegir- me dijo Charlie, extendiendome una hoja, estaba decorada con mis colores favoritos y el encabezado decía "Horario especial para Harley".

-Tenemos todo cubierto- me explicó Piper -los ensayos nunca se juntaran con tus prácticas, te tomará menos de cinco minutos llegar desde el auditorio hasta la pista, podrás regresar con Leo después de la práctica y no tendrás que esperar el autobús, tendrás tiempo suficiente para hacer tus deberes-.

-Y en caso de que se te dificulte alguna materia, Julie se ha ofrecido a ayudarte con biología, Charlie con Literatura y ya eres una genio con los números-.

Sonreí, sintiendo las lágrimas juntarse en mis ojos, las personas que tenía enfrente eran no sólo mis mejores amigos pero también las mejores personas que había conocido.

-Y en caso de que algo salga mal, lo arreglaremos, todos juntos-. Me aseguró Adam.

-¿Que opinas?- me preguntó Leo, apoyando su mano en mi hombro.

-Que puedo tener lo mejor de ambos mundos- le dije con una sonrisa, haciendo referencia a una canción que había escuchado en la radio.

(...)

-No hay forma de que vuelva a subirme a un auto con Guy- le dije a Connie.

-Me siento ofendido- me dijo el chico rubio.

-Yo las llevaré a casa, Chicas- nos dijo el entrenador Bombay sacando las llaves de su bolsillo.

Ambas lo miramos confundido -Sus padres me llamaron, voy a ayudarlos con el juicio- nos explicó abriendo la puerta del auto para ambas.

Al principio el camino fue tranquilo -Normalmente los casos de adopción toman meses, es un proceso largo y cansado pero debido a las circunstancias nos vemos favorecidos, es muy probable que seas una Shepard para el final del mes-
le sonreí a Connie tomando su mano

-No puedo esperar a que seas mi hermana- me dijo con una sonrisa en el rostro.

Out of the Old (Book #2)✔Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz