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<< A veces siento que el tener miedo es algo cotidiano, solo estiro mi cuerpo maldiciendo que hay otro día, siento mis rodillas entumecidas por no ser usadas durante la noche, volteo hacia la ventana y noto que es de día, seguramente las 9 am, a e...

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<< A veces siento que el tener miedo es algo cotidiano, solo estiro mi cuerpo maldiciendo que hay otro día, siento mis rodillas entumecidas por no ser usadas durante la noche, volteo hacia la ventana y noto que es de día, seguramente las 9 am, a esta hora Chanyeol ya no está y seguro Taeyeon ya está por irse al trabajo, los chicos se levantan a las 10 am así que solo me dirijo al baño, donde lavo mi dolor y maquillo mis ojeras, mi cabeza en un desastre y allí es cuando recuerdo que acarreo con aquella vieja depresión, genial sumamente genial. >>

Al volver a mi cuarto esta Minho con su gatita Dori sobre sus piernas, ese gato, me sorprende la facilidad con la que logro meterlo a casa. Minho voltea a mi dirección y puedo ver la consternación en su mirada, eso y que sigue en pijama.

--¿Puedo saber que sucede?-- El tiembla y se coloca de pie soltando al gato, el cual se pasea por mis piernas transmitiéndome su calor, algo que necesitaba.

--Taeyeon se nos acercó a Félix y a mí, pero antes de que repliques, yo pude excusarme para venir por ti pero lix no, así que como el mayor te delego como encargado de esto-- Genial, lo que faltaba, y no es que desprecie a Taeyeon cuando esta sobria es alguien amable pero nunca se había mostrado afectuosa o con signos de hablarme en lo que llevo de encierro que ya es casi una década, solo me habla cuando es algún cumpleaños, mío o de mis hermanos pero siempre a través de las puertas.

Solo me prepare mentalmente para lo que sea que esta locura depare y baje las escaleras, la casa olía a ¿El desayuno especial? Mis ojos se aguadaron, Minho me vio extrañado y yo solo recordé como cuando era menor mi madre cocinaba eso cada sábado, luego cayó en la bebida y esa bella tradición se fue a la mierda. Los chicos lamentablemente no lo recuerdan, pero yo sí y quema. Cuando cruce la cocina estaba Taeyeon con un delantal viendo comer a Félix, lo veía con tanto amor que sus emociones me dieron una cachetada, ella volteo hacia nosotros, note a Félix suspirar casi imperceptiblemente y quise reír.

--¡Channie! Mi amor buenos días, yo quería ir a despertarte pero Minho se ofreció a ir y no pude negarme ante sus ganas de ir-- Dijo abrazándome, ¿Ahora que se metió está loca? Paso casi una década ignorándome y ahora me abraza, sé que la consternación está muy marcada en mi cara, hasta yo puedo sentirlo, ella noto mi tensión y solo me abrazo más fuerte, lentamente la envolví en mis brazos y la sentí respingar, ella me soltó luego de unos segundos, y fueron unos segundos donde me sentí un niño otra vez, como si toda esta basura no hubiese pasado, pero paso y la marca en el brazo de Minho me lo recordó.

-- Mamá no es por ofender, ¿Pero qué es esto? -- Sin querer soné más agresivo de lo planeado, ella dio un paso hacia atrás, Minho tomo mi brazo, voltee hacia él y comprendí su silencioso mensaje "Disfrutemos un poco de la vieja realidad".

-- Pues querido, no sé si esa cabecita tuya lo recuerda pero hoy es tu cumpleaños y quise hacer un lindo detalle antes de irme al trabajo, pedí solo medio turno para disfrutar con ustedes, ahora ven y siéntense-- Ella solo giño su ojo a la hora de entrar a la cocina.

↝Heaven | chanminWhere stories live. Discover now