Capítulo 19 - Hijitos

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   Al terminar la canción Fabián la tomó delicadamente del rostro, besándola tan suavemente que le llegó hasta el alma, Elisa nunca había sido tan feliz como en este momento.  Fabián era el hombre perfecto, su mejor amigo, su confidente, su futuro esposo. 

   Separándose, Fabián le secó esas lágrimas de felicidad con un pañuelo, y tomándola de la mano caminaron hacia la mesa, a esa cena especial que el había preparado con tanto esmero.  Al acercarse le llegó el aroma de la pasta con camarones, junto con el de las rosas, y Elisa se cubrió la boca con sus manos, nuevamente sintiendo náuseas como esa mañana.  Se dio la vuelta y corrió hacia el baño, muy apenas llegando antes de vomitar.

   "Eli.. me estás preocupando.  Creo que deberíamos ir al pueblo a que te revisen en la clínica." Fabián había corrido tras de ella, y ahora acariciaba su espalda mientras ella se enjuagaba la boca.

   "Ya me siento bien.. solo me dio asco de nuevo.." Elisa se quedó pensando, y Fabián solo la observaba.  Si sus sospechas eran ciertas, todo tenía sentido, las náuseas, el cansancio, su necesidad de estar con Fabián a todo momento.. Hizo cuentas en su mente, y si, tenía retraso.  "Amor.. mejor si vamos al pueblo, tengo una sospecha de que es lo que tengo."

   "¿Que piensas que es?" Preguntó Fabián mientras caminaban hacia la sala.

   "Creo que ese otro sueño que tenemos se cumplirá pronto ¿Lo recuerdas?"

   "¿Me estás hablando enserio amor? ¿Hijitos?" Una gran sonrisa llena de ilusión apareció en su rostro.

   "¡Si! ¡Hijitos!" Contestó riéndose, y Fabián pegó un grito de emoción, cargándola y girando con ella en sus brazos.

   "Cuidado, amor.  Harás que vomite de nuevo." Le dijo envuelta en risas.

   "No hay que perder el tiempo entonces, vamos." La tomó de la mano, y salieron hacia el pueblo.

   Elisa decidió ir en compra de una prueba de embarazo a la farmacia, en vez de ir a la clínica.  Quería saber ya, sin esperas, y si era positivo haría cita con su doctora en la ciudad.  Al regresar a la cabaña se fue directo al baño, Fabián ansioso esperándola en la recámara, dando vueltas, los minutos de le hacían eternos, hasta que por fin Elisa salió, con una expresión indescifrable.

   "¿Entonces? ¿Seremos papás?" Preguntó Fabián nervioso.

   "¡Si, mi amor! Salió positivo, seremos papás."  Lágrimas de felicidad rodaban por sus mejillas.

   "Me haces el hombre más feliz del mundo, mi amor."  Fabián fue hacía ella, abrazándola fuertemente.  Ese amor tan puro e inmenso que había entre ellos rindió frutos, y ahora se manifestaba de manera maravillosa, en ese pequeño ser que día a día crecía más en Elisa.

   Sin querer perder más tiempo, al siguiente día regresaron a la ciudad, y su doctora confirmó el embarazo, Elisa llevaba 6 semanas de gestación.  El tiempo pasaba volando, entre el trabajo, preparativos para la boda, alistándose para la llegada del bebé, y la búsqueda de la casa perfecta.  Con la llegada de ese nuevo miembro de la familia, decidieron que el departamento de Fabián era muy pequeño, y querían algo con más espacio y con un bello jardín.

   "Amor.." Elisa despertó repentinamente en la madrugada, con una idea que no podía esperar, y sentándose tocaba la mejilla de Fabián despertándolo. "Se me ocurrió una idea."

"Eli, hay helado y pastel en la nevera.. me aseguré de eso antes de dormir.." Fabián volteó hacia ella, pero sin abrir sus ojos, estirando su mano acariciaba su creciente pancita de embarazada, Elisa ya tenía cuatro meses.

"No es eso." Sonrió, poniendo su mano sobre la de el, recordando todas las veces que lo había mandado en busca de helado a altas horas de la madrugada.

"¿Entonces?" Preguntó, al fin abriendo sus ojos.

"¿Que tal si nos vamos a vivir a la cabaña? En vez de ser nuestro escape podría ser nuestro hogar.. Podemos trabajar remotamente, y durante todos estos meses Abby se ha convertido en una parte indispensable de la editorial, ella podría hacerse cargo de la área administrativa."

Fabián talló sus ojos, tratando de despertar más, y se sentó junto a Elisa, poniendo un brazo sobre sus hombros, digiriendo todo lo que dijo por varios minutos.

   "¿Estas segura de eso amor? Si es lo que tú deseas por mi está bien.  Amo esa cabaña y la naturaleza que la rodea."

   "Pienso que es la solución perfecta.  Además un dolor menos de cabeza, podríamos parar esa búsqueda de la casa perfecta, ya la tenemos en nuestra cabaña."

   "Entonces dalo por hecho.  Nos mudamos a nuestro nuevo hogar."

   "Ah, pero primero nuestra boda.  Aunque.." hizo pucheros bajando su mirada.

   "¿Que pasó?" Preguntó alzando suave su mentón, encontrando sus ojos brillosos a punto de llorar.

   "¡Cada día me pongo más gorda! ¿Seguro que todavía te gusto?"

   "Mi vida, eres la mujer más hermosa de todo el mundo, esa pancita de embarazada es la cosa más bella que he visto, en ella está la prueba del mas grande amor." Sonrió Fabián secando esas lágrimas, derritiéndose de amor por ella.

   "Fabi.. te amo tanto." Susurró Elisa.

   "Y yo a ti, mi amor."

   Elisa lo tomó del rostro besándolo suavemente, pero ese beso no tardo en subir de intensidad.  Con el pasar de los meses esa necesidad de adorarse, de entregarse en cuerpo y alma, no cesaba.  Todo lo contrario, con ese alboroto por las hormonas del embarazo, Elisa nunca se cansaba de estar entre los brazos de Fabián, quería amarlo a todas horas.  La ropa pronto desapareció, y ese par de enamorados se amaron toda esa noche hasta que el cansancio los venció.

Si Tú Supieras [Fanfic]Where stories live. Discover now