𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 ¿𝐌𝐢 𝐡𝐢𝐣𝐨? 』

Capitulo 16

La mañana se hizo presente, los Hamato ya estaban en el dojo en compañía de la joven bruja a quien le seguían explicando lo ocurrido, Shini había tenido poco contacto con la kunoichi durante su estancia con Destructor y hasta esos momentos fue que su única amiga la llamo en su auxilio, ahora sus enemigos eran su familia y los adoraba pero le faltaba alguien así que la bruja no dudo en ningún momento, yendo a New York lo más pronto posible. 

Mikey: Sabemos que esta vivo pero algo no deja dar bien con él —Hizo una mueca, desanimado.—

Donnie: Lo más probable es que este en la guarida —Rascó su mejilla, analizando bien lo que diría.— Rockwall lo percibió por los alrededores al igual que el maestro Splinter 

Rafa: Pero todo eso los confundió un poco —Miró a su maestro.— ¿Verdad, sensei? 

Splinter: —Acarició su barba, bajando la mirada.— Si, sentía que lo alejaban de mí... No estoy seguro 

Karai: Pero su rastro estaba por esa zona así que atacaremos —Frunció su ceño, decidida.— Y a alguno de esos idiotas les sacaremos la verdad 

Splinter: Ya hay un plan, hija —Arqueó una ceja, por la actitud y mal vocabulario de la chica.— Aunque si no funciona si vamos a recurrir a eso

Shini: Bien, ya entendí todo —Pasó su cabello por detrás de su oreja.— Entonces ¿Esta noche?

Rafa: De una vez por todas —Hizo sus manos puño.— Ya no perderemos más tiempo 

Mikey: Traeremos a Leo a casa —Volvió a sonreír ampliamente.— Y volverá a estar bien

Donnie: Repasaremos el plan más tarde, anochecerá y luego —Hizo una "explosión" con sus manos.— ¡Atacaremos! 

Shini: Ya estoy ansiosa por patear traseros —Palmeó el hombro del de naranja.— 

El líder del pie se encontraba haciendo lo que hace mucho había considerado absurdo por no darle la paz que quería, estaba meditando en su dojo, dejo a su hijo con los demás para que pasara el rato antes de su entrenamiento por lo que aprovecho para ver si conseguía algo en su tercer intento de concentrarse, dándose cuenta que su mente era un desastre. No iba a rendirse tan fácil, meditar era algo que igual le gustaba hacer a Leonardo por lo que quiso intentarlo nuevamente.

Respiro profundo, relajando su cuerpo y sus pensamientos, estaba funcionando que pronto comenzó a sentirse en completo trance, en su mente abrió sus ojos encontrándose en el dojo donde asesino a Taw Shen pero era diferente, el lugar estaba intacto y con unas velas prendidas ¿Exagero con la meditación? No, en cualquier momento regresaría en si; Se detuvo al querer volver pues un aura tranquila se sintió a su alrededor, se giro y se encontró con la hermosa sonrisa de Shen. 

Se esperaba cualquier cosa, menos reencontrarse con ella, nunca imagino ser capaz de hacer eso o que tan siquiera la mujer le permitiría tener una señal o conversación, eran tantos los sentimientos pero, supo manejarlos, debía concentrarse para no dejar ir ese momento, la dulce voz de la contraria lo hizo verla y poner toda su atención en la misma. 

Shen: Haz llegado muy lejos, Saki —Su voz era calmada y dulce.— Cambiaste

Saki: Shen... ¿Cómo es que.. —Sus ojos estaban bien abiertos, hasta que bajo su cabeza, arrepentido.— Per-perdóname, te quite todo, me-

Shen: Shh —Lo tomó suave de los hombros.— Yo ya te perdone, Saki...

Saki: ¿Ah? —La miró fijamente, perplejo ante sus palabras.— ¿Lo- Lo hiciste?