|VII|

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"Ojos misteriosos".

|Esos ojos misteriosos, tan relucientes y solitarios.
Pero con un cálido mirar, con ese mirar que lograba hacerme sentir querido y humano aún cuando era el rey ancestral de los nocturnos.
Esos ojos que me hicieron sentir comprendido.
Esos ojos que son mi perdición y al mismo tiempo mi salvación.
Dichos ojos misteriosos, que noche a noche me cautivan ante el resplandor de la luna.|

-ellos están bien?.

Miro al peli marrón con preocupación, mientras él la miro con suavidad y cerró sus ojos.

-Kiryuu-kun terminó exitosamente con su misión, tanto él como Yuki están ilesos.

La peli marrón pálido relajó sus hombros y se volvió a quedar pensativa mirando la taza de café en sus manos.
Ambos estaban en una cafetería del pueblo, era media noche.

-"ya van 2 veces que mis visiones no me avisan sobre lo que va a suceder".

Sabía que Senri y Rima iban a ser enviados para exterminar a un Nivel D, que pronto sería Nivel E.
Zero también fue enviado por la asociación.
Eso lo supo gracias a Takuma, pero sus visiones no le avisaron de ello o si iban a correr algún peligro.

Cuando intentó ir a la casa Cross, luego de ver a Senri y Rima, Seiren apareció diciéndole que Kaname la estaba esperando en la salida de la academia.

Otra vez estaba intentando alejarla de Zero y Yuki.

-no debes preocuparte, recuerda que tienes que descansar.

Le sonrió apenada bebiendo un poco de café para luego mirar de reojo las mesas alejadas de su sitio. Había varios vampiros y muy pocos humanos.
Era la hora de los vampiros, era natural.

A pesar de haber bebido la sangre de Kanane, seguía estando débil y no ayudaba el usar noche tras noche su poder para ver más cosas del futuro.

Ese escenario de un campo de batalla sangriento y Takuma alejándose de ella, no la tenía tranquila y día a día sus pensamientos la carcomian.

Al sentir una mirada en su espalda, se giró por inercia y se encontró con un par de ojos rojos.
Se quedó quieta por unos segundos viendo el cuervo ónix de ojos carmesí.

-Ruri -se exaltó al sentir una mano encima de la suya.

-no sucede nada, lo siento..estaba algo pensativa -susurro lo último volviendo a mirar a donde estaba el cuervo.

El vampiro miro en esa dirección y al encontrase con los ojos del cuervo estrechó sus ojos.

Parece que el destino lo estaba ayudando.

Se levantó de su silla haciendo que la menor lo mire.

-ven, hace semanas dijiste que querías conocer el nuevo restaurante del pueblo.

Ella parpadeo y luego soltó una risa divertida aceptando la mano estirada del oji granate.

-tienes una excelente memoria, te envidio.

Ambos caminaron hacia la salida con sus brazos enlazados, los vampiros al verlos pasar los miraron de reojo y bajaron la cabeza en sumisión al saber quiénes eran.

Ante los ojos de la sociedad vampírica el líder del clan Kuran parecía más el prometido de la segunda Souen, que el presidente de los cazadores.

Aunque, eso no les molestaba a los nobles. Pero sabían la decisión del consejo y que debía cumplirse para mantener la alianza entre ambas razas.

//𝑺𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂.//² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora