//𝑺𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂.//² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

|VIII|

"Amabilidad sincera".

|Muchas veces usé mi faceta amable para atraer a los demás y poder usarlos.
Ante mis ojos no eran más que posibles peones o enemigos.
Nadie era merecedor de mi confianza, las personas sin importar su raza siempre te terminan traicionando.
Pero, tu amabilidad siempre fue sincera.
Jamás la usaste para tu beneficio o para atraer a alguien, siempre fuiste sincera.
Aunque...muchas veces esa amabilidad sincera me hacia doler el corazón, palpitaba con fuerza cuando brindabas esa cálida amabilidad a personas que no lo merecían.
Irónicamente, yo era una de esas personas que no merecía tu amabilidad.|

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Suspiro aliviada al ver que la peli plateada se iba corriendo lejos de ella, siendo perseguida por el rubio oji verde que trataba de que vuelva a los dormitorios nocturnos.

La tarde estaba a unas horas de caer y los estudiantes diurnos aún rondaban por la academia, pero no se le ocurrió otro lugar en el cual esconderse.
Desde que se despertó esa vampiresa la estuvo persiguiendo y preguntándole cosas.

Takuma trató de ayudarla pero la Kurenai era persistente.

Kaname extrañamente no intervino y dejó que la vampiresa peli plateada recorriera los lugares que quisiera, dejándola a cargo de Takuma.
Quien también era el encargado de cuidar de Ruri.

Gracias a ello pudo tener más libertad y estar sola.

-"aunque...su aura es parecido al de un puro, y por la actitud de Hana-chan, algo esconde Kurenai-san".

Se recostó contra el árbol mirando hacia el cielo, estaba sentada en una de las ramas de los árboles.

Lo más curioso era el gemelo de Zero.
Había visto sobre él en sus visiones sobre el futuro de Zero, cuando lo conoció hace años gracias a que Kaname la llevó a la casa Cross para conocer a Yuki, pero jamás pudo divisar si él iba a asistir a la academia.
Sí había visto que los gemelos tuvieron una pelea y que luego Ichiru acusaba a Zero de la muerte de alguien.

Pero no había visto sobre María o algo más que tenga que ver con los gemelos.

-no deberías estar aquí.

Miro abajo notando que uno de los gemelos que inundaban su mente estaba mirándola.

-Zero-kun, buenas tardes -le sonrió alegré haciendo que el nombrado la mire en blanco y luego suspiro mirando al suelo.

Ya se había rendido en hacer que esa mujer se alejé de él. Era tan o más terca que él.

-necesito hablar contigo.

Ruri lo miro curiosa y se bajó de un salto quedando a unos centímetros de él, puso sus manos tras su espalda y se inclinó mirando fijamente su rostro.

-supongo que esas dudas no te han dejado dormir -lo miro con una ceja alzada.

El cazador bufo ante su reproche, puso sus manos en sus bolsillos y le dio la espalda.

-ven.

La vampiresa sonrió enternecida al ver que poco a poco él la estaba aceptando como amiga. O al menos eso quería creer.

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