Solo el amor nos salvará (cuarta parte)

Capitulo 664

+ Buenos días, Carmen.

Saludo entrando a la cocina. Me he levantado pronto para ir a correr antes de empezar el día, pero antes de salir de casa me la encuentro con los cacharros en la cocina.

+ ¿Qué haces tan pronto?

C: Quiero tener todo listo para cuando llegue Ilenia.

+ ¿Hablaste con ella anoche?

Me intereso por la chica que empieza a trabajar con nosotros hoy mismo. Ayer partió de Ourense y ha quedado de estar aquí sobre las nueve. Yo no he podido cogerme el día libre, por lo que será Malú quien le dé la bienvenida.

C: Si, ha llegado bien.

+ Carmen.

Tomo asiento en una banqueta junto a la isla y con un gesto la invito a hacer lo mismo, reclamando toda su atención.

+ ¿Hay algo que debamos saber de tu sobrina que no nos hayas contado?

Pregunto sin tapujos. Me mira confundida.

+ Tengo la sensación de que hay algo que nos estáis ocultando.

Me llevo toda la responsabilidad de mi acusación. He prometido no meter a Malú en este y mucho menos a Alba.

Su silencio me dice que razón no me falta.

+ Necesito que me lo cuentes, Carmen.

Ruego.

C: Es una tontería.

+ Permíteme ser yo quien decida si es importante o no.

C: Yo no permitiría que os hiciesen daño, Gaby. Ya sois como de mi familia.

+ Lo sé, pero necesito saberlo.

Sonríe nerviosa y luego suelta una bocanada de aire que lleva algunos segundos reteniendo.

C: Ilenia adora a Malú.

Confiesa.

C: Podría llegar a desmayarse cuando la vea.

Comenta entre graciosa y preocupada.

C: Se sabe sus canciones mejor que la tabla del dos y hay más fotos de ella en su pared que en internet.

Exagera.

+ ¿Ese es vuestro secreto o te estás quedando conmigo?

Pregunto risueño. Ya creía yo que la chica era una mitómana o alguna cosa rara.

C: Hijo, yo sé lo celosa que es Malú con su privacidad y no quiero que piense que mi niña viene aquí cual fan loca a enterarse de todo y estas cerca de su artista favorita.

Expone honesta sus aprensiones, haciéndome entender el motivo de no haber dicho nada de esto.

C: Ilenia necesita el trabajo. Este dinero va a ayudar mucho a pagar las deudas de la familia, y yo ya le he dicho que tiene que olvidarse de quien vive aquí y dar lo mejor de sí. Es una buena chica.

Promete.

+ No tienes de lo que preocuparte.

Aseguro.

+ Ya creía yo que me ibas a decir que verdaderamente no le gustan los niños.

Río quitando hierro al asunto. Si además de todas nuestras exigencias pedimos que no siga a Malú nos quedaríamos sin posibilidades.

C: ¿De verdad no te importa?

+ No. Pero que no vaya a desmayarse al verla, que yo no estaré en casa y Malú no sabe de primeros auxilios.

Río y por fin la veo sonreír a ella. Ya veremos qué piensa mi chica de todo esto.