Capitulo 727

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Me levanto aterrada hacia la habitación de las chicas. Aquella pesadilla no puede haber sido verdad, no puede estar repitiéndose. Dudo si intento convencerme de aquello o es una súplica a la vida.

La cuna de Sofía está vacía y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Tal como en mi sueño bajo de dos en dos las escaleras llegando con prisa a la habitación de invitados. La puerta está entornada y mi niña lloriquea con apenas fuerza.

- ¿Qué haces?

Se la arrebato de los brazos.

- ¡Deja a mi bebé!

La protejo con mi cuerpo.

+ ¿Malú, que te pasa?

Me mira con los ojos desorbitados, completamente contrariado.

- Ni se te ocurra hacerla daño.

Me alejo de él.

+ Cariño, si este es otro de tus juegos déjalo ya, me estás preocupando.

Me echo ha llorar desesperada. ¿Acaso me estoy volviendo loca?

+ ¿Qué tienes?

Insiste asustado.

- ¿Por qué estás con Sofi aquí?

Pregunto aprensiva y desconfiada.

+ Me han desvelado sus lloros, tiene algo de fiebre y me la he bajado para no despertar a nadie más.

Apoyo mis labios en la frente de la nena, comprobando la veracidad de sus palabras. Está ardiendo y no había reparado en ello.

+ ¿Qué te pasa a ti?

Insiste.

+ Me asustas.

Vuelvo a llorar sentándome en la cama a su lado.

- He tenido un sueño horrible.

Sollozo.

- Patricia te amenazaba con hacerle daño a las chicas si no alejabas a Sofía de mi.

Le cuento con un nudo en la garganta.

- Tu no tenías más opción que hacerlo, y te las ibas a llevar lejos. Me despertaba en medio de la noche y te buscaba en la cama, pero no estabas.

Apoya su mano sobre la mía dándome contención.

- Y las chicas tampoco estaban en las suyas.

Sorbo la nariz agobiada. Fue tan real, y no encontrarle a mi lado cuando me he despertado solo ha hecho que la angustia me consuma.

- Bajaba a buscarte y te encontraba escapando con ellas.

Le cuento con el corazón encogido.

- Luego me desperté y quería abrazarme a ti, pero no estabas en la cama.

Que mal me lo he pasado en estos pocos minutos.

- Ni Sofi en la suya...

Vuelvo a romperme.

+ Shhh, tranquila.

Me abraza cuidadoso de no despertar a nuestra pequeñita que ha caído dormida en mis brazos.

+ Ahora entiendo todo.

Se tranquiliza.

+ Tan solo ha sido eso, una pesadilla.

Me recuerda.

+ Jamas te alejaría de nuestras hijas.

Asevera.

+ Sofi está un poco pachucha.

Sonríe enternecido.

+ Y las demás si están dormidas como angelitos en sus habitaciones.

Promete dejando un beso protector en mi frente.

+ Pero creo que Sofi no es la única que tiene fiebre, bonita.

Solo el amor nos salvará (cuarta parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora