Historias cortas inventadas sobre los personajes que más me gustan.
The 100.
The Walking Dead.
The Originals.
The Vampire Diaries.
Lucifer.
Grey's Anatomy.
Marvel.
Dc Cómics.
Actores y Actrices.
Serie: Legacies. Nombre: Ghost. Advertencia: ¿triste? Protagonista: La describí un poco pero ajá.
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La pequeña Mikaelson se encontraba en la biblioteca de la escuela Salvatore, estaba en busca de algún libro que pudiera despejar su cabeza por un buen tiempo de todos los problemas que había tenido en tan poco tiempo.
—Klaus Mikaelson, el híbrido original. —escuchó a unos de sus compañeros leer en voz alta.— Chicos, miren esto.
A unos metros de la progenitora Mikaelson había un pequeño grupo de estudiantes que leían libros al azar buscando información de los antepasados. Cuando una rubia coloco el libro del peor de los Mikaelson contando su historia, Hope sintió temor y enojo.
No le gustaba que hablaran mal de su padre pues si en los siglos pasados fue un asesino serial pero en estos últimos años había cambiado, ya no asesinaba por placer y eso era algo que al parecer solamente ella notaba.
Con un libro al azar lo afirmó fuertemente contra su pecho y decidió irse de la biblioteca para evitar escuchar los comentarios que harían de su padre pero no fue consciente de su poder hasta que las luces del lugar explotaron. Todos la vieron asustados y un poco alterados.
—¿Estas loca? —gruñó uno de los chicos mirando entre enojado a la castaña rojiza.
Hope movió su boca con nerviosismo, intentando disculparse pero simplemente optó por caminar apresuradamente hasta la salida del lugar. Una vez fuera suspiró dolida, no quería hacer eso, algo que ella odiaba era llamar la atención nada que ver con su padre, su tía Rebekah o su tío Kol.
Siguió su camino decidida a encerrarse en su habitación, manteniendo aún el libro contra su pecho y su mochila en su espalda.
—¿Hope? —murmuró una suave voz a sus espaldas que la hizo girar.
Frente a ella estaba una hermosa chica pelinegra, tenían la misma estatura pero la chica se veía más alta por sus botas con tacón. Vestía un pantalón oscuro junto a una camisa blanca la cual solo se veían los brazos pues traía el chaleco de la escuela y traía unos hermosos lentes negros.
—Disculpa, estoy ocupada. —habló la Mikaelson tímida y volvió su camino hacía su habitación.
—Espera, por favor. —pidió la chica caminando detrás de la rojiza.— Debo hablar contigo, es importante.
—¿Sobre que? No te conozco. —murmuró Hope deteniéndose para mirar a la pelinegra.
—Es sobre tú padre, Klaus. —dio a conocer la chica y rápidamente siguió hablando al ver a la rojiza bufar rodando sus ojos.— ¡No es lo que crees! No quiero burlarme ni nada, es importante. Por favor.
Hope se tomó unos segundos para pensar, ¿que tendría para decirle una desconocida sobre su propio padre? Suspirando asintió con su cabeza.
