SEGUNDA CORRECCIÓN

23 5 0
                                    

A partir de aquí comenzamos con el trabajo arduo, necesario para pulir nuestra novela todo lo mejor que nos sea posible; y puede ser un proceso largo, de semanas, o cosa de horas, dependiendo de la extensión de tu novela.

En esta segunda corrección a nuestra historia nos encargaremos de buscar:

1-Repeticiones de palabras

2-Muletillas verbales

3-Conectores innecesarios

4-Adverbios terminados en "mente"

Sencillo ¿no?

Vamos a identificar, parte por parte, a lo que me estoy refiriendo. Te daré ejemplos con mis propios errores, para que veas que soy del tipo de persona que los reconoce y que intenta corregirlos, y si yo puedo hacerlo tú también puedes... Bueno, miento, también están las falencias de otros que me he encontrado por allí mientras leía.

-Repeticiones de palabras

Tal vez no te hayas dado cuenta a la primera, pero existen palabras que repites demasiado, ya sea dentro de un mismo párrafo o varias veces dentro de la misma página. Estéticamente, eso se ve feo, para un lector es molesto y da a entender que el escritor no tiene un vocabulario muy amplio. Pero OJO, usar la misma palabra una o dos veces en un párrafo largo es normal, quizá en uno tan extenso como este, pero en uno de dos líneas, por ejemplo, ya es un problema.

Eje. de palabras de las que abusas y quizás no lo notes.

Sin duda

Sin duda alguna

Hacer, hecho, hizo

Decir, dijo

Bueno

Ya que

Quizá (s)

Etc.

Hasta ahí dejo esta lista. El punto es que tengas una idea. Depende de ti identificar esas palabras repetitivas pululando en la novela.

¿Recuerdas que en el artículo anterior hablé de tener una libreta? Aquí también es importante. Anota esa palabra o FRASE que se repite muy a menudo.

¿Cómo las encuentro en mi novela?

El buscador de word es una herramienta muy valiosa. Seguro que a estas alturas te han venido algunas palabras a la mente y esta herramienta te dirá todas las veces que aparece a lo largo y ancho de tu novela.

Lo bueno de esta herramienta es que resalta todas las palabras que coinciden (en mi caso, con color amarillo). Mientras más resaltada esté una palabra por hoja es una señal de que necesitas sustituirla con urgencia.

¿Cómo evito esto?

Usa sinónimos (sí, lo has leído hasta el cansancio, pero si es la respuesta ¿qué más esperas?) o modifica la frase, cámbiala por una distinta, por una con el mismo significado.

-Muletillas verbales

Esto no está divorciado de lo anterior, por el contrario. Me atreví a ponerlo como un tema aparte para que lo tengas presente. La única diferencia viable entre la anterior y esta es que cuando me refiero a "repetición de palabras" hablo de esas que usas por accidente, que se escapan como parte de esas palabras que tanto deseas expresar, pero, cuando hablamos de "muletillas" pueden ser esas palabras muy frecuentes en tu vocabulario que dejas libre sobre tu texto. Tal y como cuando te tocaba hacer una exposición frente a tus compañeros de clase y te tocaba hacer Mm, yy, bueno, entonces, etc, etc, etc (literalmente etc.)

Mm

y

que

Muy bien

porque

Creo, etc.

Para agregar algunos más al anterior

¿Conoces tus palabras comodín?

-Conectores innecesarios

Me refiero al exceso de los mismos:

Pero

Sin embargo

Y

Qué, que

Además

Porque, por qué

Por lo cual

A pesar, pese a, pese a que

No obstante...

¿Cómo identificar a los conectores innecesarios?

Revisa esa frase y date cuenta si un signo de puntuación tiene mejor efecto. De hecho, el abuso de conectores también entra en la sección de "repeticiones de palabras", en este caso, "repeticiones de conectores". Si es posible cambiar un conector por un signo de puntuación, no lo dudes, a menos que la frase o fragmento te lo pida a fuerza.

-Adverbios terminados en "mente"

Cuidadosamente

Pobremente

Horriblemente

Estrepitosamente

Velozmente

Prácticamente

Sigilosamente

Fríamente...

Creo que ya se entendió el punto. Stephen King propone matarlas. Independientemente de si quieres usarlas o no, tampoco abuses de ellas, porque el texto se ve pobre y en el siglo XXI es casi como para mandarte a la hoguera... o tal vez exagero.

En lo personal, como lectora, me resulta cansino leer frase tras frase con un mente involucrado. Como escritora yo también he usado este recurso, pero lo he reducido al mínimo (una o dos palabras como mucho en mis relatos). Hacerlo fue la mejor decisión, pues siento que he explorado otras palabras y otras formas para componer una oración.

¿Por qué los uso? Porque a veces siento que queda bien dentro de lo que deseo expresar. Creo que ese adverbio encaja y lo uso. Lo he reducido al mínimo porque soy consciente de lo poco profesional que se ve en algunos casos, pero recuerden que nada en la escritura es ley.

¿Cómo organizo yo esta corrección?

Primero identifiqué mis muletillas verbales (las palabras que más adoro usar), incluido conectores y las busqué en word. Anoté esas palabras en mi libreta. Cuando noto un número excesivo de ellas (enumeradas por el buscador), me doy cuenta de qué tan grave es el problema y trato de buscar la solución pertinente.

En exceso de palabras comodín uso sinónimos o cambio la frase si no me queda otra opción. Si uso demasiado las Y, QUE, PORQUE (o cualquier otro conector) de inmediato releo la frase para ver como acotejo el signo de puntuación o como cambio ese conector por otro del que sé que no he abusado. Como el casi olvidado empero.

********************


He estado inactiva en tanto tiempo debido a asuntos de salud. Espero puedan comprender por qué las actualizaciones son tan escasas. Por lo mismo, pido disculpas por las erratas que se me han podido escapar.

Espero que esta entrada les haya servido. Hasta pronto ;)

Consejos para pulir tu novelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora