La calidez de tu mirada.

7|Posesividad.

— Que tú hiciste que?!!!

— Lo que escuchaste Geto, no es necesario gritar, fuiste tú el que dijo que le demostrará que podía ser un buen alfa.

Gojo estaba confundido con la reacción de su amigo, tampoco era para tanto y a decir verdad se sentía algo irritado, habían pasado unos cuantos días desde que se lo dijo a sus padres pero  apenas se lo venía contando a su amigo, no esperaba que  reaccionara así ¿Era tan raro?

— Estás conciente que ahora lo has echo formal ante tus padres y que no te podrás ver con ninguna otra Omega, incluso si no quieres te tendrás que casar con el y con su alfa.

— Soy conciente de eso, pero si las cosas no funcionan con yuuji les puedo decir a mis padres que es destinado de dos alfas, ellos dejarán que yo tomé la decisión o me casarán.

— Enserio que eres demasiado despreocupado, te lo debes tomar enserio o alguno saldrá herido.

Gojo había pensado mucho lo que había echo, el creyó que era lo correcto, esta semana había saludado algunas veces al Omega y por el olor de este el sabía que estaba feliz de que lo hiciera, pero a decir verdad tenía miedo del compromiso.

— Y bien cuando se lo dirás a
Itadori?

— Mañana nos veremos para dejar en claro nuestra relación así que si todo sale bien se lo podré decir, me lo quiero tomar enserio.

Y por primer vez Suguru vio determinación en la mirada de su amigo, tal vez debería dejarlo hacer las cosas a su modo por esta vez , si algo salía mal solo le quedaría consolar a su amigo o golpearlo hasta que reaccionara.

— Bien espero que sepas lo que estás haciendo.

— Tranquilo todo saldrá bien, soy yo que podría salir mal.

Dijo Satoru con una sonrisa de autosuficiencia mientras empezaba a caminar hacia los salones.

Cuando estaba por llegar vio a Yuuji y pensó en acercarse a saludar si no fuera porque iba acompañado de una chica de cabello corto color castaño, se veía que era un alfa por la forma en la que sus feromonas trataban de cubrir a Yuuji de forma protectora, y el Omega se veía cómodo con eso.

Su lado posesivo salió de nuevo, como era que su Omega se dejaba perfumar por otro alfa que no fuera el, con pasos firmes se acercó a los jóvenes, sus feromonas se habían disparado y su aroma era un poco amargo.

Esa misma tarde cuando Yuuji entró al salón se percató que había una chica nueva sentada en el lugar a lado suyo, era algo intimidante así que nadie se le había acercado aún, además que sus feromonas eran fuertes marcando su territorio, una alfa fuerte y dominante fue lo que pensó cuando la vio.

— Hola, soy Itadori Yuuji y tú?

Dijo con una sonrisa y la chica a lado suyo le dirijío una mirada fría evaluandolo, a Itadori le temblaron las piernas y el agarre en su mochila se hizo más fuerte, tal vez había sido mala idea hablarle.

— Kugisaki Nobara — le respondió y aparto la mirada de el.

Yuuji suspiro aliviado cuando le contesto, no la había molestado y eso está bien.

— Un gusto, ya te mostraron la escuela? Quieres que comamos juntos?

Yuuji quería ser amable con ella, sabía lo que era estar en un lugar nuevo sin conocer a nadie.

— Por que me estás hablando? — pregunto Nobara con sincera curiosidad, desde que se presentó como alfa solo una Omega había sido capaz de estar con ella ya que sus feromonas eran muy fuerte y estaba aprendiendo a controlarlas era por eso que casi nadie se le acercaba, para los Omegas sus feromonas eran demasiado fuertes llegándolos a marear y para los alfas se volvía una molestia ya que ellos igual empezaban a liberar las suyas.