Sobredosis de amor

Amor

-Narra Miriam-
Andrea y yo pasamos la tarde viendo una película y haciendo el idiota, como hacíamos siempre, ella se fue sobre las 21:00 que fue cuando llegaron mis padres, les saludé y tras un rato hablando con ellos, subí a mi habitación, puse el móvil en la mesa y llamé a Mimi por videollamada.

Mimi: Hola rubia -sonrió-
Miriam: Hola -sonreí-
Mimi: ¿Que pasa?
Miriam: Que soy una despistada y me dejé la ropa -reí- perdón
Mimi: Menuda cabeza -rió- mañana ven a por ella a mi casa entonces
Miriam: Me vas a matar, pero entre la resaca del día siguiente y que iba borracha el sábado, no recuerdo donde está tu casa -reí-
Mimi: Ahora te paso la ubicación -sonrió-
Miriam: Gracias -sonreí- ¿Que tal?
Mimi: Muy bien, aun que estaría mejor contigo aquí
Miriam: Ya, yo contigo aquí también, peeero, si el viernes me invitas a tu casa igual voy y todo -dije riendo-
Mimi: Tu vente cuando quieras, no hace falta invitación -rió-
Miriam: Pues entonces nada más salir del insti el viernes voy
Mimi: ¿Y pasas el finde conmigo?
Miriam: Me lo pienso -sonreí-
Mimi: Oye a todo esto, tu y yo ya habíamos quedado el viernes -dijo riendo-
Miriam: Hostia es verdad -reí- pues me tendrás que invitar a pasar la noche allí
Mimi: Yo te invito a todo reina
Miriam: Que mona
Mimi: ¿Mona? ¿Yo?
Miriam: Si, me encanta que me llames reina, y me parece súper mono
Mimi: Para mona tu, que no puedes ser más bonita
Miriam: Esto se está volviendo muy cursi -reí-
Mimi: Has empezado tu guapa -sonrió-
Miriam: Bueno, te dejo que voy a cenar
Mimi: Vale, buenas noches reina
Miriam: Buenas noches amor -y colgué en cuanto me di cuenta de lo que había dicho-

La había llamado amor, a Mimi, que vergüenza, ahora seguro que me dice que voy muy rápido y que no quiere, o que es mejor distanciarnos o agg, que agobio joder, no se para que hablo.
Bajé a cenar y me encontré con mi hermano en el salón al que fui a abrazar corriendo.

Efrén: ¿Y este amor por mi de repente? -dijo riendo-
Miriam: Tengo un problema -le susurré-
Efrén: ¿Que pasa?
Miriam: Vamos arriba y te cuento -dije tirando de su mano para subir a mi habitación-
Efrén: ¿Que has hecho Miri?
Miriam: A ver, te cuento, el sábado estuve en casa de Mimi...y bueno, el domingo luego fui a tu casa con la ropa de Mimi, porque no iba a ir con lo de la fiesta, y me dejé mi ropa en su casa
Efrén: Ay madre
Miriam: No si no he terminado -reí levemente- la cosa es que la iba a recoger hoy en la consulta, pero se me olvidó otra vez, así que la llamé para ir mañana a su casa, que si me llevas te como la cara por cierto
Efrén: No tienes morro tu ni na -rió-
Miriam: ¿Pero me llevas? -sonreí-
Efrén: Que si pesada, ¿ese era el problema?
Miriam: No, eso era la introducción al problema -reí- la cosa es que al colgar la llamé amor y ahora no se si le ha molestado o no -le miré preocupada-

Mi hermano me iba a contestar pero fue interrumpido por el sonido de mi móvil, eran mensajes de Mimi.

Miriam: Es ella -le miré- no quiero verlo
Efrén: Miri no seas tonta, míralo y contéstala anda
Miriam: Pff, vale

Mimi 🥰
Mañana pásate a las 5 a por la ropa amor 😉

Miriam: Lo ha escuchado -dije enseñándole el mensaje-
Efrén: No pasa nada Miriam, si te ha dicho eso es que no le importa, se como es Mimi, y le da igual como la llames
Miriam: ¿Seguro?
Efrén: Que si -dijo revolviéndome el pelo- olvídate de eso
Miriam: Ayyy, que me despeinas -reí- idiota
Efrén: Oye, no me insultes que te hago cosquillas -dijo riendo-
Miriam: Noo, cosquillas no por dios -reí- vamos a cenar mejor
Efrén: Venga anda -me abrazó- vamos enana
Miriam: No soy enana -sonreí mientras le abrazaba-
Efrén: Si lo eres, te saco 4 años, para mi eres enana -sonrió-
Miriam: Pero me quieres mucho aun que lo sea
Efrén: Eso siempre mi niña -dijo dándome un beso en la mejilla-