Otro año más

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3 años después...

-Narra Mimi-
Es increíble como pasa el tiempo, hace 3 años, estábamos esperando la llegada de nuestra pequeña Gala, y ahora, es un terremoto de 3 añitos que no para quieta, es imposible frenarla.
Miriam y yo estamos bien, intentando que la locura de la pequeña no nos juegue malas pasadas, ya que varias veces, a causa de que alguna perdiera los nervios por culpa de Gala, lo pagásemos con la otra. Pero creo que eso, lo vamos controlando mejor.
El tema de Sandra Miriam lo va llevando bastante mejor, por ejemplo, ella fue quien le contó a Lara quien era aquella chica de la foto, por petición de su hermano, pero lo hizo, y aun que se le calló alguna lagrimita que otra, pudo hacerlo sin problema, y recordándola de manera feliz. Hoy está un poco de bajón, porque era el cumpleaños de Sandra, pero bueno, nada que un día de peli y palomitas no arregle.

Mimi: Amor -la miré-
Miriam: Dime
Mimi: Alegra un poquito esa cara anda reina
Miriam: Ya sabes que día es hoy
Mimi: Exacto, el día en el que no vas a estar triste -dije dándole un beso- ¿De acuerdo?
Miriam: Pero es que...
Mimi: Es que nada Miri, no me gusta verte así, y llevo años diciéndotelo
Miriam: Es que ya son muchos años sin ella...
Mimi: Lo se cariño, y por eso mismo deberías estar feliz, o al menos, no deberías recordarla como algo triste, aun que lo que pasó lo fuera
Miriam: Ya...
Gala: Mami -dijo llamando la atención de Miriam-
Miriam: Dime mi vida -dijo cogiéndola y sentándola encima suya-
Gala: Quero chuches
Miriam: Eres muy golosilla tu eh -dijo riendo- pero ya comiste chuches ayer amor, hoy no
Gala: Joo, porfa -la miró con un puchero- una sola
Miriam: No porque mamá te compró ayer una cosita, pero es para después de comer
Gala: Vale -dijo apoyando la cabeza en el pecho de su madre-
Mimi: ¿Comíamos en casa de tu hermano no?
Miriam: Si
Gala: ¿Con los titos?
Miriam: Si cariño
Gala: Bien
Miriam: Y también han venido los avós
Gala: Ala -sonrió- ¿y yaco?
Miriam: No yaco no amor -rió levemente- a yaco lo dejaron en Galicia
Gala: Jo
Mimi: Cuando subamos en verano juegas con el mi vida, pero ahora vamos a vestirnos que si no, no llegamos
Miriam: Cierto
Mimi: Venga Gala, que te viste mamá
Gala: Vale -sonrió y me echó los brazos para que la cogiera-
Mimi: ¿Que te ponemos hoy? -dije mientras la cogía y íbamos a su habitación-

-Narra Miriam-
Agradecí que Mimi fuera quien vistiese a Gala hoy, porque necesitaba aun que fueran unos minutos sola para pensar en sus palabras, y es que tenía razón, no podía pensar en ella como algo triste, y menos sabiendo que iban a estar mis padres, porque con mi hermano me da igual tirarme horas llorando, se que el me entiende, y me aguanta, pero ellos, aun que me entiendan, no creo que les guste verme llorar, o simplemente saber que lo estoy haciendo, así que tras unos minutos preparándome para todo, me vestí, y fui con Gala para que Mimi pudiera vestirse a gusto.

Gala: Mami
Miriam: Dime cielo
Gala: ¿Puedo tener una hemanita?
Miriam: Eh... ¿que te parece si se lo preguntas luego a mamá? -dije intentando quitarme el marrón de encima-
Gala: Vale -sonrió- es que quero una hemanita para pode juga con ella
Miriam: Pues luego se lo dices a mamá, verás que cara pone -dije murmurando lo último, y es que era cierto, la cara de Mimi iba a ser un cuadro-
Mimi: ¿Que me tiene que preguntar este bichito? -sonrió entrando en la habitación-
Gala: ¿Puedo tene una hemanita?
Mimi: ¿Que? -dijo abriendo los ojos como platos- ¿Una que?
Gala: Una hemanita -sonrió- para juga
Miriam: ¿Que te parece? -reí mirándola por su expresión-
Mimi: Ya lo hablaremos cielo -dijo matándome con la mirada- que mami está graciosa ahora

Gala nos miró sin entender nada, pero Mimi me echó una mirada de que ya íbamos tarde, así que cogí todo, ella cogió a Gala, y nos fuimos a casa de mi hermano.
Llegamos, bajamos del coche y llamamos al timbre, a los pocos segundos nos abrió Inés, a la cual abracé efusivamente.

Miriam: Inesita -sonreí abrazándola-
Inés: Hola mi niña -dijo sonriendo y siguiéndome el abrazo- ¿Que tal?
Miriam: Bien -sonreí-
Inés: ¿Si? -me acarició el brazo-
Miriam: -asentí-
Inés: Me alegro un montón, tus papis y Efrén están con Lara en el salón
Miriam: Vale -sonreí y fui al salón con ellos- hola
Lara: Tita -sonrió y vino corriendo a abrazarme-
Miriam: Hola cariño -sonreí y la abracé-
Efrén: ¿Para mi no hay abrazo? -me miró con un puchero-
Miriam: Ay, que celoso has sido siempre -reí y le abracé- ¿que tal?
Efrén: Bien, ¿y tu peque?
Miriam: Igual -dije dándole un beso en la mejilla-
Efrén: ¿Bien segura?
Miriam: A ratos, pero si -dije yendo a abrazar a mis padres-

Tras saludarnos todos a todos, nos sentamos a comer, ya que nosotras habíamos llegado un pelin tarde, así que todo estaba listo para sentarnos a comer en cuanto llegásemos.

Pasamos la comida bastante bien, hablando de diferentes temas y riéndonos bastante con las ocurrencias de Gala, en las cuales Lara no tardaba en darle la razón.
Las niñas se fueron a hacer trastadas de las suyas, y nosotros nos quedamos hablando en la mesa.

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Holaaa!! bueno, al final decidí hacer un capítulo más, así que el próximo capítulo será el final de esta novela 🥺❤️

Sobredosis de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora