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Me reí por novena vez en menos de quince minutos. Amaba esta serie y Chandler me hacía divertir todo el tiempo.

Aaron había estado encerrado toda la mañana en su cuarto, aunque no me sorprendía. Era una persona solitaria.

De pronto la puerta de su habitación se abrió y se acercó hasta el sillón donde estaba sentada.

-Alice, va a venir un amigo a almorzar- comentó un poco nervioso, lo cual me sorprendió viniendo de él.

-De acuerdo- sonreí sin entender mucho, al fin y al cabo era su casa.

-Es una persona que te puede ayudar...- agregó y mi confusión aumentó.

Iba a preguntarle a qué se refería cuando de pronto el timbre sonó.

Fue de prisa a abrir y decidí apagar la tele.

Cruzó por la puerta un policía, que saludó con familiaridad a Aaron. En cuanto me vió murmuró:

-¿Es ella?-

Incómoda ante su mirada bajé mi rostro.

Antes de conocer a Scott había sido una mujer muy segura, con gran simpatía y carisma. Pero luego el destruyó toda mi autoestima... Y ahora sólo acostumbraba a bajar la cabeza.

Aaron musitó un simple si.

El policía se acercó a mí y extendió su mano.

-Hola Alice, mucho gusto. Soy Jeremy-

Un poco dudosa, estreché mi mano con la suya.

-¿No le has contado verdad?- se giró a hablarle a Aaron.

-No tuve tiempo, justo llegaste- se excusó éste.

-Bueno, mejor, entonces le cuento yo. Ven Alice, sentémonos a charlar-

Jeremy se dirigió al sillón e intrigada lo seguí.

-Verás, hace un par de años ayude a Aaron con...-

En ese instante, mi compañero de casa carraspeó. Jeremy lo miró y se detuvo con la historia.

-Lo ayudé con algo. Somos amigos y nos conocemos mucho. Él me contó tu historia, y creo que puedo ayudarte-

Lo miré ilusionada.

-¿Cómo?-

-Tengo algo en mente pero voy a necesitar de tu ayuda y algunos testigos...-

Pero al instante la desconfianza surgió en mí. Todo era demasiado bueno para ser real.

-¿Por qué quieres ayudarme?- cuestioné con suspicacia.

-¿Qué?- Jeremy me observó confundido.

-¿Que por qué alguien que no me conoce querría ayudarme?-

-Soy oficial de la sección de violencia de género en la comisaría. He ayudado a muchas chicas como tú. Odio a esos bastardos que creen que pueden arruinarle la vida a las personas. Y además, eres amiga de Aaron.-

Todo mi ser se llenó de esperanza.

-¿Realmente puedes ayudarme?- volví a preguntar con los ojos llorosos por la emoción. Joder que parecía tonta preguntando tantas veces. Pero es que no me lo podía creer de lo genial que era.

-Si Alice, vamos a ayudarte. Estarás a salvo y tranquila-

-Muchas gracias Jeremy-

-No tienes que agradecerme a mí. Dale las gracias a él- y señaló con su cabeza a Aaron. Éste estaba de brazos cruzados recargando su peso contra la pared.

-Ya no sé como agradecerte- murmuré hacia él con honestidad. Jeremy rió aunque no comprendí bien el por qué. Aaron le dedicó una mirada fría.

-Bueno, para empezar necesito que me des algunos datos. Quiero que me lo describas- el policía sacó una libreta de su bolsillo y comenzó a escribir lo que le decía.

-Se llama Scott Jones. Tiene 27 años. Es alto, de pelo negro...-

-¿Algo que nos ayude a identificarlo más precisamente?-

-Tiene una mancha de nacimiento en su frente-

-Perfecto.- continuó anotando. -¿Sabes si está en la ciudad?-

-Hace unos días lo ví, a un par de cuadras de aquí.-

-Okey, lo más probable es que siga acá- balbuceó y un escalofrío recorrió mi espalda.

-No sé cómo hacer para salir a trabajar sin que me encuentre- solté de pronto.

-¿Dónde trabajas?-

-Con Aaron en el bar-

Asintió dubitativo.

-Creo que tengo una idea, pero no sé si querrás...-

-Haría cualquier cosa con tal de estar un poco más tranquila-

-Bien, es lo que quería escuchar.-

-¿Qué tienes en mente?- habló al fin Aaron, confuso.

Jeremy sonrió con malicia.

Mierda, ¿En qué me estaba metiendo?

Medio MundoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang