¿Es lo que debimos ser? © •B.S•

✨Cap. 21✨ "Te amo"

-¿Podemos hablar de eso en otra ocasión?
Mi padre no me respondió y todos trataron de seguir platicando normal y viendo a la bebe, el ambiente se había quedado tenso y salí a la cafetería a buscar algo de comer. Gustaf se ofreció a acompañarme, creo que se sentía mal por su comentario.
Nos sentamos en una mesa esperando mi comida, Gustaf solo pidió un café.
-¿Como está Annie?-lo miré.- Annie era su
pareja desde hace casi 10 años. Eija y Gustaf tenían mucha suerte, habían encontrado al amor de su vida desde jóvenes.
-Esta bien, está en Los Ángeles con sus padres.-dijo recargándose en el respaldo de la silla.- Bill, lo siento por lo de hace un rato, no tenía ni idea -se rio nervioso.-
-No te preocupes hermano, nadie sabía. Solo Alexander.
-Oye y ...¿Porque terminaste con ella?-susurro.-
-Es que... pasaron cosas y...me di cuenta que ya no la veía como antes.-me encogí de hombros.-
-¿Es por la chica de las fotos?-se atrevió a preguntar.-
asentí sin decir nada
-Ya veo...me gustaría conocer a la chica que hizo que mi hermano de desenamorara de Alida, nunca pensé que eso pasaría -se rio burlón.-
-Yo tampoco -suspiré.-
-Lo único que puedo decirte ahora es que, espero Alida quiera seguir en buenos términos después de su separación. -hizo una mueca.-
-Yo también espero eso...

Pasaron varios días desde el nacimiento de Mía, quería que las cosas se calmaran para poder hablar con Alida sobre la custodia de La Niña. No había visto a __, por lo mismo, quería que todo se aclarara primero con Alida.
Fui a visitarlas a su casa y estaba dándole de comer a la bebe.
-¿Como ha dormido?-le pregunté.-
-Bien, a veces despierta en la madrugada, pero solo por comida -dijo mientras la miraba.-
-¿Crees que podamos hablar?-le dije de forma cautelosa.-
-¿Es sobre lo mismo, Bill?-se giró para verme y note su expresión de enfado .-
-Si.
Dejo a la bebe en su cuna, la tapo y miramos cómo se había quedado dormida. No podía creer lo hermosa que era, y creo que Alida tampoco.

-Estoy pensando en ir a hablar con mi familia sobre nuestra separación, pero primero quiero que arreglemos la custodia compartida de Mia. -le dije de manera directa.-
Se rió de una forma burlona y negó con la cabeza
-¿Es Enserio lo que estás diciendo?-dijo mirándome.-
-Si, y no le veo la gracia- dije en tono serio.-
-No voy a compartir la custodia contigo, tendrás tus días de visita pero jamás te compartiré la custodia. -me dijo mientras doblaba la ropa de la bebe.-
-¿Es una maldita broma?-dije ya molesto, me estaba colmando la paciencia, enserio.
-¿Te parece que estoy bromeando?-dijo retándome.-
-¡No puedes hacer esto, Es mi hija también!-dije alzando la voz.-
-¡Voy a hacer lo que yo quiera, y si digo que la custodia va a ser mía, es porque así será.-dijo mientras me apuntaba con un dedo.-
-¿Quieres ir a un juicio entonces? ¿Quieres que nuestra hija que está tan pequeña se enfrente a todo esto?!-dije gritándole, estaba muy exaltado esa mujer había acabado con mi poca paciencia.
Se encogió de hombros como restándole importancia
-¡Ese camino elegiste tu!-me grito.-
-Maldita sea! -dije y escuchamos que Mía comenzó a llorar, mi coraje se bajó de golpe y me angustie por haberla despertado con nuestra discusión. Me acerqué a ella y la tome para arrullarla
-Shh Shh, tranquila bebe -susurré mientras la arrullaba.-
-Dámela, yo la dormiré.-se acercó para quitármela.- Deberías irte. -dijo mientras arrullaba a la bebe.-
Me quedé viéndola unos segundos y después salí de su casa. Lo mejor era que no siguiéramos peleando.
——

Estaba en el centro comercial buscando un vestido para la Premiere de la película aquí en Suecia, al fin sería mañana. Estábamos tan emocionados, sin duda todos trabajamos muy duro para esto.
No había visto a Bill en varios días, hablamos por teléfono pero creo que estaba solucionando sus problemas con Alida.
Sonó mi celular y era el.
-Hola Billy-le conteste mientras miraba unos vestidos.-
-Hola nena, donde estás?
-En un centro comercial, cerca del hotel.-tome un vestido y lo observe.-
-Ire a buscarte, de acuerdo?
-Si -sonreí.-
-Nos vemos entonces -colgó.-
Sentí mi corazón latir y mi estomago sentir mariposas, estaba tan enamorada de él, con solo saber que vendría a verme me sentía feliz.
Me probé unos cuantos vestidos y al final no me convenció ninguno, salí de la tienda y me compré un helado. Caminaba mientras observaba todas las tiendas por fuera y miré a Bill que venía acercándose hacia mi.
Sonreí y lo saludé con la mano.
-Hol..-alcance a decir hasta que me planto un beso en los labios.-
-Hola -dijo al separarse de mi y sonrió.-
-¿Como está Mía?-le pregunté.-
-Esta muy bien, vengó de verla.-me tomó de la mano y caminamos.-
-Eso es genial Bill.
-¿Vamos a mi casa? Te haré algo de comer-me sonrió.-
-De acuerdo -le sonreí.-
Nos fuimos a su casa y por un momento pensé que me llevaría a donde sus padres pero no, el había alquilado una casa para él solo. No quería presionarlo con el hecho de que me presentara a sus papás, no era el momento aún.
Me senté en el sofá y miré cómo se quitaba su chaqueta y dejaba al descubierto sus brazos. Me mordí el labio, era muy guapo y no podía dejar de verlo eso hizo que sintiera mi mirada y se girara para verme.
-¿Que pasa? -dijo confundido.-
Negué con la cabeza -Nada.
Hizo una sonrisa pícara y se acercó a mi.
-Estabas viéndome -dijo mientras se agachaba frente a mi.-
-No, no lo hacía - reí nerviosa.-
Se puso a la altura de mi cara y me besó, al principió fue un beso tierno y después subió de nivel. Me saco la blusa y yo tiré de su camisa. Me tomó de las caderas y enredé mis piernas alrededor de su cintura. Me llevo cargando a su habitación y me recostó en la cama. Me quedé admirándolo por unos segundos, era el ser humano más hermoso que mis ojos habían visto. Se puso encima de mi con cuidado y comenzó a besarme el cuello. Quería estar con el, pero me daba miedo volver a sufrir.
-Bill...-susurré.-
-Dime -se detuvo y me miró.-
-Es que yo...-dije en voz baja.-
-No te preocupes si no quieres hacerlo, si?-me dio un beso.-
-No, si quiero... es solo que tengo miedo.-dije sin mirarlo a los ojos-, me daba mucha vergüenza que pensara que soy una ridícula por tener miedo a que me lastimen otra vez.
-¿Porqué tienes miedo?-se acosto a mi lado y me miró confundido.-
-No quiero salir herida de nuevo -trague saliva.-
-me miró con ternura y me puso su mano en mi mejilla.- No voy a lastimarte, quiero estar contigo y no solo por esto. Si quieres tiempo, te lo daré, pero yo estoy seguro que estoy enamorado de ti -dijo con sinceridad.-
Sus palabras me hicieron sonrojar y sonreí. Me acerqué a sus labios y los besé, no se en que momento paso que estábamos desnudos. El no había entrado en mi aún, se fue deslizando hasta quedar a la altura de mis piernas y las abrió, pasó sus dedos por mi feminidad e hizo que me sobresaltara por el frío de sus dedos contra mi zona. Lo miraba desde arriba cómo metía sus dedos en mi, un mechón grueso de su cabello le caía sobre la frente. Volteó a verme y acarició suavemente mi zona más sensible, mi pecho subía y bajaba con rapidez debido a mi excitación, no podía parar de gemir. Miraba su rostro y estaba lleno de deseo, y yo, ya no podía esperar para tenerlo dentro de mi.
-Hay que hacerlo -dije con voz agitada.-
-Como tú ordenes -sonrió y se puso de nuevo encima de mi. Quitó unos cabellos que cubrían mi rostro y me volvió a besar tiernamente, tomó mi muñeca y puso mi brazo encima de su hombro.
-Abrázame -susurró muy cerca de mis labios.-
Rodee mis brazos al rededor de su cuello y lo acerqué más a mi. Sentí como puso su mano en mi entre pierna para abrir más espacio, rozo su miembro en mi feminidad varías veces, eso me hizo gemir y mojarme mucho más. Después de todo el roce, entro en mi de forma lenta y se dedicó a verme.
-Dime si te lastimo, si?-susurro cerca muy de mi rostro.-
Asentí con la cabeza y lo besé, sus movimientos lentos me hacían sentir un calor en el vientre, el ritmo que hacía al entrar y salir de mi, me estaba estaba excitando demasiado.
-Bill...hazlo más rápido -mordí mi labio.-
-Lo haré, solo déjame disfrutarte -dijo con perversion y comenzó a besar mis pechos, pase mi mano por su cabello y enrede mis piernas al rededor de su cintura.
Comenzó a incrementar sus movimientos haciéndolos más profundos. Escondió su cara en mi cuello, sentí su aliento en mi piel y olí su perfecto aroma.
Volvió a verme y me dio unas embestidas muy duras, abrí la boca dejando salir todos mis gemidos de placer.
No se en que momento me giro para colocarme encima de el, ahora yo tenia el control. Me movía según mi cuerpo me lo pedía, podía mirarlo desde arriba y su rostro de placer no lo cambiaría por nada. Me jalo hacia el y me tomó del cuello mientras me tomaba cada ves más rápido y profundo. Volví a sentir ese calor en el vientre y era señal de que estaba apunto de correrme.
-Ya terminaré nena..-dijo en mi oído y yo asentí.-
Repitió sus movimientos y en un par de segundos estábamos rendidos de toda la actividad.
Me acomode aún lado de él y me tapo con la sábana de su cama.
-¿Cuando lo hacemos de nuevo?-dijo mirándome burlón.-
Me reí ante su comentario y le tapé la cara con mi mano para molestarlo. El solo se rió y se acercó a mi para abrazarme.
-Te amo -me beso la frente.-
Sus palabras me había dejado sin nada que decir. Había dicho que me amaba y yo no supe que responderle, la verdad no esperaba que dijera eso.
Me miró con el ceño fruncido por mi silencio.
-__?-dijo en voz baja.-
-¿Si?
-¿Porque no dices nada?-dijo con decepción.-

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Hola! muchas gracias por leer🥰especialmente para Madeline Sanchez13. Gracias por seguir y comentar siempre la novela. Este capítulo es para ti. 💜