22

3.1K 395 53
                                    

Querido Evan:

Recuerdo ese día

en el que estábamos

los dos en un parque;

nos habíamos encontrado casualmente,

quizá por obra del destino,

quizá por obra de la suerte,

no lo sé.

Pero no me hablaste,

te quedaste allí,

con la mirada perdida.

Me senté a tu lado

y en un par de segundos

uno de tus brazos

me rodeó

y me acercó más a ti.

Allí me di cuenta

que traías tus auriculares puestos

y comenzaste a tararear

una hermosa canción.

Te observe,

tú bajaste la mirada hacia mi

y cantaste en susurros.

En ese momento

sabía que me estabas cantando.

Y en el momento del estribillo,

te besé.

Liz.

Querido EvanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora