Papi Malo

dos

Hoy era el segundo día en ese colegio, el día estuvo nublado, probablemente llueva más tarde, esta era mi tercer hora en el colegio, a la última podría volver a ver a la misma chica de ayer, por momentos llego a pensar que soy un completo adolescente con las hormonas vueltas mierda, tal vez lo sea un poco.

- Bien alumnos, eso es todo por hoy, nos veremos más tarde - era el fin de esa clase, dos más y podría a ver a la señorita lindas piernas.

Ser profesor era bastante aburrido, o eso creí yo, la verdad es que no comprendo como muchos se pueden resistir a jóvenes bonitas, tal vez esto de ser profesor no es lo mío, si no fuera porque mi padre se ofreció a pagar todo si me volvía maestro, probablemente me hubiera vuelto un empresario, debería empezar a considerar ese camino, no se me esta haciendo fácil resistir a piernas bonitas.

Esta hora la tenia libre, así que aproveche y empecé a revisar las respuestas de los exámenes que realicé a los alumnos de último grado, la mayoría tenían sus respuestas mal, bastante mal, ¿que mierda les habían enseñado antes?, parecían retrasados, pero debía responder esto, y así tal vez más tarde pueda ir al centro a comprar más comida, pronto dejaré de tener.

No sabia ya cuanto tiempo llevaba revisa exámenes, pero ya había terminado, fue una completa tortura ver esas respuestas tan mal, ¿porque tenían que ser tan malos?, pero el lado bueno es que ya podia ir al salón de la preciosa de ayer, bien.

Caminaba hacia el salón, sentir las miradas de varias adolescentes me hacia sentir bien, aunque sus comentarios estaban fuera de lugar, pero estaba bien, no saldría con ninguna, o al menos no con ninguna de ellas; bien ya habia llegado al salón, al entrar todos me miraron y callaron.

- Buenos dias alumnos, hoy haremos una dinámica por parejas, yo las escogere -

Bien, mi plan era hacer que todos tuvieran una pareja menos ella, según la lista que revise el salón es de números impares, eso favorecía mi plan.

Tal como lo diseñe, todos tenían pareja menos ella, solo me miraba, atenta a todo lo que hacía, Oh dulce muñeca.

- Bien, ya que todos tienen una pareja es hora de comenzar la actividad-

¿Que acaso no diría nada? Pequeña maldita.

- Señor profesor, Heidy no tiene pareja, me haré con ella para que todos tengamos una pareja -

Había hablado el chico con el que la vi la otra vez ¿serian novios? Jm, bastardo, pero agradecía el hecho de ya saber el nombre de la nena.

- Lo siento pero no, usted ya tiene su pareja - dije firme y con un paso rápido hacia el fondo del salón - Señorita, tendrá que hacer la actividad conmigo, tome su bolso y hágase adelante -

Ella solo se sorprendió y tomo sus cosas, bien, todo saldrá bien.

- La actividad consiste hacer un ensayo acerca de la literatura y su evolución, y no solo hablo de nuestra propia lengua, también de todas las que hay, se que es un trabajo largo pero tendrán varias clases para hacerlo, así que porfavor comienzan ya -

No era un trabajo fácil, y ese era el punto, tener más clases con ella, estaba nerviosa, pero se veía bien, su falda era larga y no le moldeaba sus caderas bien, pero no importaba, se seguía viendo caliente, era suficiente para mi.

- Bien ¿ya sabes como empezar?, no te puedo ayudar en todo o seria trampa a tus compañeros linda.

- yo este, necesito de su ayuda, no soy muy inteligente en este tema, perdón - mordía sus labios repetidamente, bien ahora un bulto en mis pantalones quería estallar

- No te preocupes, yo te ayudare -

Y así pasamos dos horas, pude notar que era muy frágil e inocente, ella en definitiva era el diablo en persona, pero también note que no era muy inteligente, se equivoco demasiadas veces, pero no importaba, eso hacía que yo pudiera acercarme más a ella, era muy emocionante estar a su lado, cada que hablaba su boquita color rosa se movía, ¿se vería igual de bien chupando mi polla?, en definitiva yo queria ver eso, la mayoría del tiempo me la pasaba haciendo ensoñaciones de ella y yo, parecía un loco, tal vez me hacía mal estar cerca de ella.

Un sonido fuerte se escucho, era la campana escolar, era hora de dejar ir a mi bebé, si mi bebé, ella seria mi bebé solo mía, ella se agacho a tomar sus cosas y empacar, pude ver como su falda se levantaba y se notaba su ropa interior, era negra, eso solo me calentó más.

Controlarte es lo primordial en estos casos, pero yo sentía que mi cordura estaba perdiendo su limite, y gracias al cielo ella se paro, y se despidió de mi con una sonrisa, bien, era hora de ir al estacionamiento y seguirla, queria saber donde vivía.

Ya estaba en mi auto, ella ya había comenzado a caminar pero esperaría un poco, no quería que viera mi auto al seguirla, después de dos minutos comenze a seguirla, llevaba sus audífonos, al parecer vivía lejos pues ya llevaba largo rato caminando, era entretenido verla, al parecer se entretenía con todo, era en definitiva muy dulce, una completa belleza, después de varios minutos habíamos llegado a su casa, eran unos apartamentos, no era un lugar bonito, pero tampoco feo, la vi entrar al número dos, bien, tome mi libreta y anote su dirección.

Pronto estarás en mis brazos muñeca, pronto.