Capítulo 3 - Recuerdos

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Elena - tu cabello es muy bonito ¿Sabes?, No puedo permitir que quede el más mínimo rastro de lodo

Elena me posiciona justo debajo de una gran piedra de color azul oscuro, dejando salir un leve chorro de agua fría sobre mi cabeza

??? - ¡Brrrrrrrr!

Elena - aguanta un poco

Me dice mientras toma un pequeño recipiente de una estantería cercana y vacía el contenido en mi cabeza, provocando una sensación resbalosa y generando algo de espuma por su constante frote

Luego de que estas personas me invitaron a comer con ellos en su carruaje quedé realmente... Cómo se dice... Llena, quedé realmente llena por tanta comida, aunque las porciones que pude comer eran pequeñas en comparación a lo que el señor Fiódor podía comer de igual forma quedé con una sensación de casi reventar. Finalmente la incomodidad en mi estómago desapareció

Sin embargo para ese punto yo aún seguía cubierto de lodo y tierra por todo el cuerpo, detalle en el que caí en cuenta al momento de ver cómo el señor Fiódor ensució su ropa al cargarme sin importarle demasiado... También dejé sucio parte de los asientos del transporte por lo cual me disculpé

Entonces la señorita Elena solo se rió y me dijo que necesitaba un baño y un cambio de vendas urgentemente, por lo que el señor Fiódor comenzó a conducir el carruaje durante un buen tiempo casi hasta el anochecer, todo para poder llegar a esta "casa de baño" como le dice la señorita Elena

Le pregunté sobre el porqué no hicimos nada de esto en el pueblo en el que estábamos pero me dijo que no me preocupase, que no sería necesario que tuviera que volver allí... Internamente me sentí agradecido, la imagen de aquel mirándome con tanto desprecio aún me hace temblar, aunque el miedo desaparece cuando estoy con la señorita Elena

Parece ser que este lugar es una especie de parada para todos los turistas que vengan a visitar el pueblo desde lejos, y también parece ser popular entre los aventureros que regresan sucios de sus aventuras

Sin embargo estaba por cerrar cuendo nosotros llegamos, sin embargo luego de que el señor Fiódor le mostrase una extraña placa y una pequeña bolsa de cuero con monedas al hombre, este accedió a dejarnos pasar

El señor Fiódor insistió en quedarse afuera mientras le hacía algo de limpieza a los asientos que ensucie, entonces la señorita Elena y yo nos daríamos un baño, aunque antes de entrar, la señorita Elena me tomó de la mano y me pidió que cerrase los ojos y no los abriera por ningún motivo

Puedo hacerme una pequeña idea del porqué me pidió algo tan específico... Ese hombre viejo también comentó algo sobre mis ojos entre sus gritos...

Obedecí y ambas entramos al lugar, no fue si no hasta que me trajo a este lugar con duchas y tinas bastante grandes que pude volver a abrirlos, fue entonces que la señorita me despojó de mi camisón sucio y mis vendas, quedando desnuda y lista para que mi cabello fuera lavado, que es justo lo que sucede ahora mismo

Elena - *tararea una canción* ya casi acabamos

Luego de lavar mi cabello la señorita procedió a lavar mis heridas también, los cortes de distintos tamaños en mis brazos y piernas, los golpes en mi abdomen, las heridas de mis pies y algunas otras ubicadas en la espalda que yo ni siquiera era consiente de que existían

Elena - ... Estos cortes... Estos golpes... ¿Recuerdas el cómo te los hiciste?

??? - ... No, no logro recordarlo...

Elena - mmm, bueno, es mejor así de todas formas, ya con esto debería ser suficiente, ven métete en la tina un momento, te relajará

Me tomó de la mano y me llevó frente a una gran tina de madera con agua caliente, entré lentamente para luego sentarme dejando que el agua me cubriera hasta algo más abajo de los hombros y me quedé ahí sin hacer nada

La Dama Sin Nombre - Olvido del Despertar Where stories live. Discover now