Capitulo 10 - Gavrill

651 65 45
                                    


Narrador Omnisciente

Hace casi un milenio

Gavrill, la nación del progreso

Un inmenso reino guiado por la bandera del conocimiento, desde su fundación, cuando sus primeros asentados quienes huían de los desastres de la guerra y el hambre. Se juntaron en una pequeña comunidad, la idea de que el desconocimiento y la ignorancia los volverían esclavos de sus enemigos ya había hecho mella en su pequeña población, fue entonces, cuando se propusieron la idea de formar un refugio seguro para los suyos, maestros y pequeños eruditos errantes colaboraron en la formación de las leyes, y poco a poco con el paso de casi dos siglos, ya habían formado una comunidad a tener en cuenta

Sin embargo los bárbaros y las decenas de criaturas mágicas que huían de los demonios en aquellos tiempos. Rodeaban cada vez más y más a la pequeña comunidad que, con el profundo miedo de verse superada por sus enemigos, comenzaron una campaña para expandir sus fronteras de todas las formas posibles

Ya sea asaltando asentamientos carroñeros para tomarlos como bases, o anexando algunos pueblos independientes de forma pacífica o violenta. Sea como fuere, la principal prioridad además de reclamar el terreno en nombre del rey, siempre fue la apropiación de cualquier tipo de cultura que pudieran anexar a sus bibliotecas

Toda cultura que iba en contra de su filosofía era saqueada, archivada, y posteriormente erradicada de su lugar de origen. Pues al final, solo eran ellos los que podían darle un uso verdaderamente valioso a ese conocimiento, expandir la gloria de Gavrill

El reino tenía la fuerte creencia de que mientras más conocimiento adquiría una nación, era directamente proporcional al poder que poseían. Pues mientras más tontos eran sus enemigos más fácilmente caían presas de los males de la naturaleza, y por ende, aquellos que no eran dignos no deberían tener acceso a aquella fuente de poder. El mayor exponente de esta forma de pensar eran los propios bárbaros...

Enfermedades que para los bárbaros eran incurables, en el reino se trabajaba fervientemente en la manera de contrarrestar dicho mal. Mientras los bárbaros caían en engaños y emboscadas, los preparados comandantes Gavrillenses trazaban planes llenos de astucia y malicia con el fin de dar de baja a sus enemigos

Pero sus números seguían siendo muy pocos... A pesar de su creciente expansión, el reino no podía dormir tranquilo sabiendo que los soldados bárbaros los superaban diez a uno, y las pocas conquistas de pueblos y terrenos rudimentarios no marcarían una diferencia notable a corto plazo. Si querían tener la cabeza de los bárbaros en una lanza, entonces debían preparar un nuevo plan

Utilizando algunos de sus recurso, lograron envenenar los oídos de un reino vecino, mucho más grande que el suyo propio. Debido al exceso de confianza de aquel reino que no era capaz de ver a Gavrill como un potencial rival y mucho menos una amenaza. Consiguieron intoxicar su razinami llenándolo de halagos y súplicas por ayuda. Terminando todo en un pequeño asalto bárbaro sobre uno de sus pueblos fronterizos, ataque orquestado por los propios Gavrillenses con sed de sangre

Finalmente, cuando la repentina guerra entre aquel reino rival y los nómadas bárbaros llegó a un punto desgastante. Fue Gavrill quien aprovechó la situación de debilidad para acabar con dos de sus obstáculos en una sola noche, sentenciando un golpe final al recién localizado escondite enemigo. Y cercenando la cabeza del rey ingenio mientras dormía

El territorio del reino fue anexado al sus desgastadas fuerzas no poder defenderlo y los bárbaros exterminados de una vez y para siempre marcando así el final de su era de terror

Estos fueron los cimientos de una de las pocas civilizaciones que lograron forjarse en aquella época tan salvaje. Y también, una de las pocas en sobrevivir al incidente de la guerra santa que sacudió y desgarró las tierras del mundo entero

La Dama Sin Nombre - Olvido del Despertar Where stories live. Discover now