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—¡Qué él hizo, ¿qué?¡ —Yoongi rodo los ojos al escuchar la exclamación que había soltado Kuyng.

No estaba en los planes de Yoongi hablar con sus amigos sobre lo que había pasado antes de que él saliera del aula de clases, pero debía admitir que necesitaba decírselo a alguien, después de todo, para eso tenía a sus amigos, inclusive Yoongi podía darles una advertencia de lo próximo que podría llegar a pasar.

—Es una locura —menciono Namjoon mientras seguía buscando entre su ropa—, pero ¿no crees qué pudo haber sido un comportamiento que normalmente tiene con todos?

—No, no es así —se adelantó Kuyng, Yoongi miro a su amigo que anteriormente y por mala fortuna, se había terminado enredando con Park Jimin—, él no actúa de ese modo con todas las personas.

—A eso me refiero —dijo Yoongi, se incorporó levantándose de su asiento cerca del escritorio de Namjoon y camino para después recargar su peso en la pared más cercana a él, soltó un suspiro y miro a sus amigos—, ese idiota trama algo.

—¿Y por qué contigo? —pregunto Namjoon.

Yoongi rodo los ojos con fastidio notable.

—Es obvio —Yoongi cruzo sus brazos sobre su pecho—, quiere vengarse por lo que le hice la otra vez.

Tenía sentido para Yoongi, aunque para Namjoon era muy distinto, ¿qué clase de venganza sería? Yoongi no estaba seguro de lo que podría llegar a pasar, pero necesitaba hacer algo y rápido, no solamente se quedaría con los brazos cruzados esperando a que Jimin hiciera más cosas que inclusive solamente lo harían reír.

—¿Qué se supone que piensas hacer? —pregunto Namjoon—. Yoongi, no creo que esto sea para tanto.

—Ese imbécil quiere que me acueste con él —dijo Yoongi—, pero no lo haré, no soy uno más de su montón, sin ofender, Kuyng —el mencionado se encogió de hombros sin mucho interés.

—No es ofensivo, además, Yoongi tiene razón, eso es lo que él quiere —Kuyng estaba sumamente seguro de sus palabras—, pero ¿qué harás?

—No puede hacer mucho —menciono Namjoon—, es decir, ¿qué podría hacer? Ese chico ya tiene todo planeado, y estoy seguro que no parara de seguir a Yoongi en todas partes para conseguir lo que busca.

—Sí, lo sé —menciono Kuyng—, pero podría tener una posibilidad de que pudiese estropear sus planes.

Mientras que sus dos amigos hablaban, Yoongi se había quedado con las últimas palabras que había mencionado Kuyng, y se repetían una y otra vez en su cabeza como un eco constante entre las montañas, esas palabras de alguna forma le habían dejado un dulce sabor de boca, uno que definitivamente era uno que podría ser comparado al dulce sabor de las venganzas.

Yoongi está harto, sumamente cansado de Park Jimin, está cansado de seguir viendo a chicas y chicos ser humillados por ese bastardo, está harto de seguir viendo como todas las personas lo adoran y lo aclaman como si no supieran lo que hay detrás de él, toda esa incontable lista de chicos y chicas que han sido sus víctimas, todas esas lagunas de lágrimas que ha visto y que ha ignorado por completo, por eso no dudo en ir en ayuda de Kuyng cuando lo vio que estaba a punto de ser parte de la colección de aquel coleccionista de lágrimas. Y esas palabras que Kuyng había mencionado habían sido la clave para que Yoongi tuviera una idea.

Kuyng tenía razón, estropear los planes de Park Jimin no era una mala idea, las comisuras de sus labios se encorvaron en una sonrisa que no pasó desapercibida por sus amigos allí presentes.

—¿Qué? ¿En qué piensas, Yoongi? —pregunto Kuyng.

—Lo tengo —sonrió triunfante—, dejare que se me acerque.

Namjoon elevo una ceja al escuchar eso, ¿era una broma?

—Tú, el chico que le tiene más asco a Jimin, ¿dejarás que se te acerque? —Yoongi dio un asentimiento—. ¿En qué demonios estás pensando?

—Fácil —se encogió de hombros, no dejaba de sonreír—, le daré a ese patético intento de playboy, una porción de su propia medicina.

Kuyng elevo ambas cejas al escuchar eso.

—¿Qué es exactamente lo que planeas hacer? —pregunto Kuyng, estaba ansioso por saber lo que su amigo haría.

—Dejaré que se me acerque, pero no será tan fácil —Yoongi esperaba no vomitar de sólo verlo—, si me pide que salgamos, aceptaré.

—Estás demente —Namjoon lo interrumpió—, pero no suena mal.

—Sí —Yoongi se sentía orgulloso por su plan—, pero, no le daré la satisfacción de esas estúpidas pruebas de amor —Yoongi lo haría caer—, y buscaré la manera de humillarlo como él lo a estado haciendo durante todo este tiempo con varias personas.

Estaba decidido, Yoongi no se quedaría atrás, sí él tenía que ser el vengador de todas esas personas que sufrieron por salir con un idiota como él, entonces se convertiría en su héroe sin capa.

—Mientras no te enamores de él —Yoongi frunció su rostro al escuchar las palabras de Namjoon, quien al ver su expresión de asco no evito soltar una risa, haciendo que inclusive Kuyng se riera.

—Qué asco —dijo Yoongi—, yo no me enamoraré de una persona tan asquerosa como él, ¡agh!

—Era broma, Yoongi —menciono Namjoon entre risas.

—Vuelves a mencionar algo como eso, y te juro que vomitaré en la amada alfombra de tu madre —amenazo Yoongi haciendo que Namjoon levantase las manos sin dejar de reír—, dejando eso de lado, estoy pensando que sería una buena idea empezar desde ahora ¿no creen?

—Mientras puedas resistir las ganas de vomitarle encima —menciono Kuyng sin dejar de sonreír—, entonces hazlo.

—Sí, hazlo —Namjoon estaba de acuerdo y eso era suficiente para Yoongi.

No más lágrimas en la escuela, dejaría en ridículo a ese playboy barato, no permitiría que más personas caigan en sus garras, ya era tiempo de que alguien hiciera algo, y ese alguien sería Min Yoongi.

Tell Me NO  ||JimSu||Where stories live. Discover now