Jimin estaba acostado en la cama de taehyung mientras miraba hacia la nada, no había señales del moreno desde el día anterior y Tae tampoco había regresado, se encontraba deprimido mientras el sol simplemente quemaba una de sus piernas, suspiro y luego escucho como abrían la puerta.
—Hola Jimin—dijo Tae en voz baja mientras entraba a la casa—Tengo noticias de namjoon
—¿Él está bien?—se levantó rápidamente un poco más animado
—Jimin él dijo que no quiere ir contigo, dice que se arrepintió—vió como el menor cambiaba su rostro se uno más desanimado—Se fue de aquí
—¿q-qué?—dijo Jimin con los ojos llorosos—¿Es enserio?
—Lo siento—dijo Tae y abrazo al menor que empezó a llorar al instante—Lo lamento pequeño
—Él prometió que nunca me dejaría solo—dijo entre sollozos—¿por qué lo hace ahora?
—N-no lo se—dijo Tae y levanto él rostro del menor—debemos irnos si queremos llegar en la noche
—¿Pero ni siquiera se pudo despedir de mi?—dijo quitando las lágrimas de su rostro mientras sentís punzadas en su pecho
—No me dijo nada más, solo se fue y me dejó esto—saco la Carta y se la entregó a Jimin—quiere que la abras cuando estés en casa
Jimin la vió y se la devolvió a Tae—No quiero nada que venga de él—dijo y tallo sus ojos de nuevo—¿Nos vamos?
Taehyung asintió triste—Prepare está bolsa para tí—se dio la vuelta y escondió la carta en el fondo de la bolsa—tiene agua y algunos alimentos
—Gracias Tae—dijo sonriendo un poco
Ambos salieron de la casa y yoongi se encontraba afuera esperando—Hola yoongi—saludo Jimin al pálido
—Hola Jimin, creí que tal vez podían necesitar esto—dijo jalando una cuerda que traía un caballo—Tómalo como una disculpa por lo que hize cuando llegaste
Jimin sonrió y abrazo al mayor—Gracias—se separó y fue con Tae—¿Tú cabalgas?
—Claro, no te preocupes—dijo subiendo al caballo—Sube, él es tranquilo
Jimin asintió y se subió detrás de Tae abrazandolo por la cintura—adiós yoongi
—Adiós, cuidado en el camino—se acercó a tomar la mano del moreno y la beso—Te esperare aquí mismo
Jimin sonrió por lo tierno que se vió eso pero bajo la mirada al recordar lo que había hecho namjoon, se sentía mal y no tenía ánimos ni para festejar que volvía a casa.
El camino fue realmente largo y tuvieron que parar para que el caballo descansará pero después de horas por fin llegaron al pueblo vecino.
—dejarémos al caballo en el establo, es peligroso que entre al bosque—dijo Tae caminando mientras sujetaba al caballo—¿tienes hambre? ¿Quieres algo?
—Estoy bien, gracias—dijo con la mirada baja—oh, ¿por qué todos temen entrar a ese bosque?
—Es difícil salir de él Jimin—dijo Tae atando al caballo
—¿Y cómo haremos?—dijo un poco nervioso
—El señor qué nos contó la historia dijo que cuando la Luna este en su punto más alto su luz pega en la cueva mostrando una figura en forma de espiral, esa es la cueva que eliges... No voy a entrar al bosque contigo así que tienes que tener mucho cuidado
—¿Y si no encuentro la cueva? ¿Y si me pierdo? ¿Y si es falso?—Jimin estaba realmente asustado
—Todo saldrá bien Jimin, se que sabrás llegar—caminaron hasta llegar a la entrada del bosque—Si llegas a perderte solo enciende esto—dijo dándole algo que para Jimin era algo como un fuego artificial—Me quedaré aquí hasta la mañana, si no escucho nada me iré y si lo escucho entraré a buscarte, ¿de acuerdo?
Jimin miraba con los ojos llorosos a su amigo y lo abrazo fuertemente—Te quiero muchísimo taehyung, muchas gracias por todo—dijo y empezó su llorar—Te amo
A taehyung se le hizo el corazón chiquito, también extrañaría mucho a ese chico—También te amo, fue muy hermoso el tiempo que pase contigo—ambos miraron al cielo viendo que la Luna estaba a punto de llegar a lo las alto—ahora ve, mucha suerte Jimin
El pálido sonrió y asintió para después entrar al bosque buscando con la mirada las cuevas, el lugar era oscuro realmente y le era un poco difícil ver claramente, buscó por algunos minutos y encontró tres cuevas juntas.
—¿Y ahora?—susurro para si mismo y levanto la mirada hacia la parte superior de las cuevas donde aprecio como los rayos de la Luna hacían resaltar el espiral de la tercera cueva y se metió ahí
Tenía miedo, no sabía ahora que hacer—Mierda—Había dos túneles y no sabía cuál tomar así que prendió su celular y activo el flash—Por favor no te descargues—iluminó la parte superior de ambos túneles y vió que el primero tenía el mismo espiral así que entró por ese camino bastante hasta ver la luz al estar a algunos metros de la salida sintió como unas ondas atravesaban su cuerpo y finalmente cayó dormido.
