Rechazo

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El sol ni siquiera había salido cuando desperte. Me endereze y mi espalda sono por la incomoda posición a pesar de que estaba acostada en una cama bastante cómoda. Mire al lado donde la señorita Adriana dormir abrazada a mi brazo. Escuche una ligera risa y vi al Comandante en la puerta sosteniendo una taza con té que acepte intentando salir de la cama

- No la despiertes que verla dormir antes de que Febo nos bendiga con un nuevo dia es dificil- Me dijo el Comandante pero estaba a punto de morirse de risa- Casi siempre se despierta para verte entrenar en los patios y se ve que le gusta verte

Con cuidado saque mi brazo del agarre mortal de Adriana y me libere- Comandante, lamento de todo corazón haberme quedado dormida en la misma habitacion que su hija

- No seria la primera vez que sucede y se que no sera la ultima vez que despiertes en esta villa- Dijo él sacandole importancia- Ademas se nota a leguas que Adriana tiene sentimientos por ti y gusta de tu cercania

- Señor- No espere que dijera eso asi como así, digo ¿Que padre hace eso?- Sabe usted mejor que nadie que yo eh sido criada y moldeada por la calle, no puedo siquiera pensar en desposar a una persona con tanta importancia como su amada hija

- Lo sé mi protegida- Dijo el comandante mientras ambos saliamos de la habitación de la señorita Adriana- Pero eso no quita que pareciera que Cupido flecha a mi hija cada vez que te ve ingresar a la Villa, es algo divertido verla como un conejo saltando para conseguir tu atención

Solo me quede callada mientras ambos caminabamos hacia el patio, donde habia dos espadas y un legionario en su armadura completa. Sin decir una palabra me coloque mi armadura completa que estaba ahí, la pechera, las hombreras que se abrichaban a la pechera y el casco. Mis piernas y brazos tenian ya las protecciones pertinentes

Tome una de las espadas al alzar y el legionaria tomo la otra, tome posición y comenze a lanzar estocada tras estocada, manteniendome firme ante los ataques del legionario experimentado y haciendolo retroceder. La armadura de los legionarios ya de por si es muy buena ademas de que usa el escudo enorme de un legionario y yo solo tengo las protecciones estándar

Aprovechando una equivocación de él me agache y barri sus piernas haciendo que callera y se golpeara contra el suelo. De una patada mande a volar su escudo pero su Pilum (Lanza romana estándar parecido a una jabalina)  casi me hace una brocheta. Evite que se levantara y golpee con mi espada la base del pilum con fuerza. Como el mango es de madera con interior de metal no lo rompí pero si desestabilize al soldado y pide evitar el pilum y coloque la espada en su cuello

- Bien separaos ahora- Dijo el Comandante y ambos nos separamos- Mantente mas recta, evita los golpes directos y las estocadas por el Pilum. Estas mejorando pero aún te falta pulir mas detalles

- Gracias Comandante- Murmure inclinandome

- Dime Alexa ¿Te gustaría conocer Germania?- Mire confundida al Comandante por la pregunta

- Señor, aunque pudiera ir, mi deber es estar al lado de la señora Julia y la señorita Valeria permanentemente

- Entiendo- Murmuro algo decepcionado- Ese informe de ayer me dejo un poco preocupado. Si salgo de Roma ¿Puedes cuidar de mi hija por favor? No confío en los estupidos que deshonran el nombre al llamarse soldados- Gruño el Comandante- Mi deber con el emperador y al gran Júpiter me hacen ir a vigilar a mis soldados pero mi pequeña queda a la deriva sin mí

- No se preocupe Camandante, le juro por mi honor que si usted parte a Germania, yo estare aqui para porteger a su hija- me incline ligeramente en simbolo de respeto

- Me alegra oir esas palabras, ahora sera mejor que vallas a tu lugar de trabajo, no deseo a la señora Caesaris hostigandome que te sobreexploto sin ser un soldado- Me reí ligeramente por eso

La ConquistadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora