c i n c o

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En algún lugar al sur de Canadá

31 de marzo de 2021, 10:28 a.m.

Casa de seguridad

Cody escucha risas desde la planta baja atravesar la espesa neblina del sueño que la envuelve. Parpadea un par de veces y le cuesta reconocer donde está, hasta que una lengua muy húmeda le lame la cara y la peluda cabeza de Rex aparece frente sus ojos. Le sonríe y se acurruca con el perro.

-Hola, amigo -susurra en su tono de voz ronca.

El perro lanza un ladrido y Cody sonríe perezosamente. .

-Veo que ya despertaste, hermana -la agente gira su cabeza al reconocer la voz de su hermano y lo encuentra recostado en la entrada de la habitación con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón-. Todos hemos desayunado ya, pero no te preocupes que tu linda Blair ha empezado a preparar más panqueques para ti.

-Oye, Isaac -saluda y le da una suave sonrisa mientras se sostiene de los codos-. Qué bueno verte ¿Cómo está Australia?

-Genial -asiente y da unos pasos hacia adelante, adentrándose-, las chicas te han enviado muchos saludos. Extrañan surfear con la tía C.

-Yo también las extraño.

Cody se desliza fuera de las sábanas y toma su celular de la mesita de noche donde seguramente Blair lo puso a cargar cuando despertó esa mañana. Hala un poco el aparato para desengancharlo del cargador y la pantalla cobra vida permitiéndole ver la hora. Ésta si era una nueva racha.

-Woow -murmura sorprendida y se rasca la nuca.

-Sí, la pelirroja no nos permitió despertarte antes -dice él en un tono divertido-. La verdad me alegra que se preocupe tanto por ti.

Cody asiente y deja escapar un bostezo cansado. Hace cálculos mentales y se da cuenta que ha dormido poco más de doce horas, aparentemente, pero su cuerpo sigue magullado por las horas de viaje y el poco descanso que ha tenido los últimos meses. Rex se sacude a su lado y le vuelve a lamer la cara, haciéndola reír.

-Tu desayuno estará listo en poco, ve a lavarte la cara y baja -avisa-. Ya me he encargado de revisar la seguridad cibernética de la cabaña y está todo bajo control, también nos hemos puesto al día sobre nuestras vidas los últimos tres años, y Nick se ha enojado por ser el único en no tener idea de nada -encoge un hombro mientras le recapitula las últimas horas-, aunque Ryan le dijo que el también acababa de enterarse.

-Genial, creí que ya lo habíamos aclarado -bufa divertida.

Su hermano le sonríe y luego la señala con un divertido gesto de seriedad.

-Apresúrate, o si no ella vendrá a arrastrarte fuera de la cama para que desayunes algo -le advierte-. Y tú, muchacho -se dirige a Rex, que lo mira enseguida con total atención-, será mejor que vayas por tu comida también.

No tiene que repetírselo, porque Rex salta de la cama y lo rodea para correr fuera del dormitorio e ir por su preciada comida. Cody niega y escucha a su hermano reír.

-Parece que él es capaz de abandonarte por un gigante tazón de comida y una linda pelirroja.

-Ya lo veo -Cody asiente-. Lo bueno es que su deber es proteger a la linda pelirroja y no a mí.

Isaac asiente y da un paso hacia atrás.

-Entonces, te esperamos abajo -señala con la barbilla-. Hay mucho trabajo que hacer.

Cody vuelve a asentir y lo ve salir de la habitación. Se levanta de un empujón de la cama, y aparentemente calcula mal su fuerza porque se balancea hasta tropezar con sus zapatillas, pero la mesita de noche le impide irse de cabeza al piso de madera. Enderezándose, Cody lanza un suspiro y agita una mano frente a su cara, tratando de quitarse todo el cansancio y sueño del cuerpo.

FBIWhere stories live. Discover now