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En algún lugar al sur de Canadá

31 de marzo de 2021, 03:22 p.m.

Casa de seguridad

Cody parpadea para poder quitarse la sensación de sequedad en los ojos después de pasar tres horas pegadas frente al monitor de la computadora e intercalando la mirada a las carpetas extendidas en su escritorio. Blair la ve llevar una mano a su boca y cubrir el bostezo de cansancio que se le escapa con ojos entrecerrados.

Esa mañana apenas habían tomado unos veinte minutos para hablar y ponerse al día de los último tres años antes de que la pequeña morena ordenara a todos empezar a trabajar. Sus palabras habían sido "mientras más rápido encontremos a la lacra, más pronto podremos volver a nuestras vidas de mierda", lo dijo con una seriedad que provocó una sacudida en el cuerpo de la pelirroja. Le gustaba ver a Cody en su modo agente, con toda la seriedad que una veterana de guerra debería tener, y unos ojos azul acero brillantes. Agradece la interrupción de las risas de sus amigos, porque Blair estuvo a punto de tomar el brazo de Cody y arrastrarla escaleras arriba para poder tener ese beso que ellos tanto han interrumpido.

Siente a Rex echarse contra el piso de madera y lo mira para encontrarlo con sus grandes ojos fijos en ella. Le sonríe y se agacha para acariciarle detrás de la oreja, lo que le gana un bostezo de parte del perro.

-¿Muy cansado? -pregunta en broma y el perro gira la cabeza para lamerle el brazo.

Una mano se posa en su hombro y Blair echa la cabeza hacia atrás para poder ver de quien se trata. Se encuentra con los ojos azules y una sonrisa de dientes completos por parte de su amiga.

-Oye, B -susurra- ¿quieres dar un paseo?

-¿Es seguro? -pregunta.

-Este es el lugar más seguro del mundo -responde con una sonrisa divertida-. Además, no iremos lejos y llevaremos mi arma y a Rex.

-¿Cody está de acuerdo?

-Ella me ha pedido que te entretenga un rato -asiente y esconde sus manos en los bolsillos de su pantalón de chándal.

-Está bien -responde y se levanta-, me gustaría poder preguntarte algunas cosas.

Rachel pone los ojos en blanco y le sonríe.

-Sí, ya me lo imaginaba.

Blair le sonríe y señala las escaleras.

-Iré a ponerme los zapatos.

.

-Woow -es lo único que es capaz de decir la pelirroja mientras sus ojos escanean con cuidado el precioso lago que se extiende frente a ellas. El agua es una especie de azul turquesa y los alrededores están llenos de pinos que los esconden de las miradas curiosas.

-Dije lo mismo la primera vez que lo vi -le dice Rachel a su lado.

-Parece esos paisajes que salen en la pantalla de tu computadora como fondo predeterminado.

-Lo sé -Rachel asiente-, es como irreal.

-¿Cómo tiene Cody una cabaña en este hermoso lugar?

Rachel le indica que la siga y se quita los zapatos para poder sumergir sus pies en el agua.

-La cabaña era de su abuelo -responde la rubia moviendo sus pies-, se la heredó después de fallecer y luego Cody se enlistó. Cada que volvía de un despliegue se quedaba aquí y la fue equipando por si alguna vez la necesitara para una emergencia como esta.

-¿Cómo sabes todo eso? -pregunta.

-Cody nos lo contó hace unos años -responde enseguida-, cuando tuvimos que encontrar un lugar seguro para refugiarnos durante una misión encubierta en Ontario. Isaac nos trajo hasta aquí después de que ella se lo permitiera antes de quedar inconsciente.

FBIWhere stories live. Discover now