𝙈𝙚 𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙢𝙖𝙡𝙞𝙜𝙣𝙤 ®

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐎𝐜𝐡𝐨

- Penny, te iras?

- a dónde pequeña humana

- pues siempre te vas, nunca emos dormido juntos

- bueno pequeña, pues si quieres puedo quedarme esta noche contigo - me alegro tanto escucharlo decir eso

- pero no quiero que cuando yo despierte ya no estés

- bueno pequeña, tengo que irme temprano para comer pues me da hambre muy pronto - me acarició el cabello y me dio un beso en la frente, yo baje la mirada y hice una cara de tristeza y fui a acomodar mi cama, al parecer el lo noto,
me tomó de la mano y me dijo

- pequeña humana, dame algunos minutos para ir a comer, para que mañana no tenga tanta hambre - lo mire y le di un beso en la barbilla

- esta bien, mientras también como algo - Penny desaparecio y yo fui a la cocina a comerme un pan con leche, después lave mis dientes, me tegí una trenza

pasaron varios minutos,
tocaron la puerta, me puse una camisa larga, y baje
iba con algo de miedo, tarde en abrir pues estaba tomando en valor de abrir la puerta

Abrí la puerta

Respire hondo al ver a Penny en su forma de Bill Skarsgård

- Penny, me asustaste, por que tocaste, si puedes aparecer y desaparecer cuando y en dónde quieras

- quería entrar por primera vez a la casa como una persona normal - me beso, cerré la puerta y comenzó a agitarse, empezó a respirar muy rápido y empezó a tocarme y me susurro al oído

- pequeña humana, tu olor es inresistible hueles muy bien, y tu piel es tan linda, blanca y suave y ese cabello rizado es hermoso - se quito la camisa y con mis manos toque ese hermoso abdomen

- ¿quieres tener sexo? Pequeña humana - acariciando mi trasero me lo dijo, lo bese y me sonroje

- claro que si, Bill Skarsgård, lo tome de la mano y subimos a mi habitación

me quito la camisa larga y quedé en ropa interior, el se quito el pantalón y zapatos, comenzó a desabrochar mi sostén, nos acostamos en la cama, el me besaba los labios, toncando fuerte los pechos y en uno de ellos me mordió haciendo que soltara un gemido
se quito los bóxer quedando totalmente descubierto, dejando su pene fuera y erecto, me quito las pataletas y antes de todo le puse el condón lo haríamos otra vez con su forma humana,
Me puso boca abajo, empezó a tocarme el trasero para después meterme su pene, al sentir su pene dentro de mi levante el trasero y comencé a moverme el me agachó la cabeza y me puso mis manos en mi espalda, con su gran mano me sostenía las dos manos con fuerza y con la otra me acariciaba las caderas y el trasero
Sus embestidas eran muy placenteras y rápidas
por Dios no me cansaba de hacer el amor con el, me soltó y el se acostó y me puso sentada de espadas arriba de él con mis piernas a sus costados