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El reloj marca las 7:30AM seguido de un ruidoso despertador con un tono estruendoso y ensordecedor. Era eso, o que recién se acababa de despertar.

Una mano cayó rápidamente encima de este, Apagándolo de una manera relativamente violenta.

Un chico de tez clara, cabello negro desordenado y una expresión de falta de sueño o incluso de un alma, se sienta al borde de la cama, estirando sus brazos con una falta de energía casi impresionante.

Él es Max. Tiene 17 años, está asistiendo a su último año escolar. O bueno. Asistía, vacaciones de fin de trimestre. Significa falta de productividad en su mundo. Holgazanear y hacer lo menos posible.

El chico se levanta tambaleándose, no sin antes tomar su teléfono. caminando al baño arrastrando sus pies descalzos. Haciendo lo que tenía que hacer para luego pararse en frente del espejo. Mirándose por un momento antes de hacer pozillo con sus manos y lavarse la cara, quitándose el sueño de encima.

Escuchó una voz femenina hablando desde la sala, exclamando.

-Que sorpresa que estés tan despierto a estas horas! -se notaba claramente el sarcasmo e incluso un tono burlón-

No encontró mucho sentido en aquel comentario hasta que entonces vino a su cabeza. No estaba en día de Colegio.

"Ugh..." Murmuró frustrado y con cierto desagrado, respondiendo al comentario, mientras se dirigía hacia allá

-mi error, para mañana quitaré la alarma -hablaba Max con una sonrisa quizás forzada en su rostro, observando a su madre y sentándose en la mesa, clavando su mirada en el teléfono-

Se había levantado a una hora que coincidía con el tiempo de ejercicio de su madre, muy cercano al desayuno.

-ahora que estás tan despierto en vacaciones me podrás ayudar un poco con el desayuno? Ya sabes, para que aprendas un poco -decía la mayor dándole una especie de sugerencia-

-yo ya se suficiente, no te preocupes -respondió despreocupado, casi desconectado de la conversación-

Entonces ella tomó el control y pausó el video de entrenamiento. Mirándolo cruzada de brazos.

-claro. Recuerdas cómo hacer arroz? -mencionaba casi juzgándolo-

En un acto de nerviosismo apagó rápidamente la pantalla de su dispositivo

-pfff... Claro!... Pues... Necesitas arroz, obviamente y... Eh... Sal... Uhm... -hablaba extraviado- de todos modos, eso es para el almuerzo. Que tiene que ver con el desayuno? -se excusaba-

-seamos honestos hijo, no hay manera que no puedas servir un vaso de leche y hacer un pan. Además, no tendremos a la Empleada por tus vacaciones, necesitamos guardar algo de dinero -hablaba apagando el televisor, en camino hacia su cuarto-

El adolescente la siguió nervioso

-voy a tener que hacerlo todo yo?! En serio? -decía confundido y desganado- no podemos hacer algo diferente solo por hoy? Es mi primer día

Esta se dió la vuelta haciendo que el chico casi se choque con ella, señalándole con su dedo.

-SOLO por hoy. Dejaré algo de dinero para que puedas pedir algo para comer. Ya verás que hacer para los siguientes días.

Max agradeció. Para luego ir directamente a la cocina a preparar el desayuno mientras su mamá se preparaba a salir para el trabajo.

Tremendo lío en el que se encontraba. Con las justas podía freír un huevo sin incendiar todo el edificio y le pedían que haga el almuerzo por su cuenta, incluyendo quizás la cena. Como iba a lograr eso?... Quién sabe...

Después de unos minutos se despidió de su madre, entregándole su breve desayuno, llevando el suyo a la mesa y comiendo mientras chequeaba uno que otro grupo de Messenger con sus pocos amigos. Se iban a conectar más tarde a jugar. Ya todo se sentía como un día normal de vacaciones.

Acabó todo a la carrera y dejó sus cosas en el lavadero. Casi corriendo a sentarse al frente de su computadora. Dejando su teléfono al lado. Poniéndose sus bultosos audífonos. Abriendo Discord y revisando el servidor. Encontrando a uno de sus amigos conectados. Metiéndose enseguida al chat de voz para procrastinar como es debido.

Como era costumbre en el grupo, no había una especie de saludo. Sino sólo era charla directa acompañado por una propuesta de algún juego.

Los minutos pasaron mientras hablaban. Y jugaban un poco de Valorant. Esperando que alguien más se uniese al grupo para moverse a otro juego o solo tener a alguien más presente.

Como era costumbre, la conversación fue desviándose muy rápidamente de tema en tema o siendo cortada por un comentario del juego.

-Me recuerda, eh Max? -le pasó la voz Tommy, uno de sus amigos de la escuela-

-Yup? -respondió este-

-Recuerdas a Jhonas? El chico del otro Colegio? -hablaba mientras se escuchaba claramente los movimientos de teclado y los clicks-

-El de lentes? -habló sonriendo por su manera de ubicar a las personas-

-si, aquel. Me estuvo hablando últimamente de que muy probablemente vaya a viajar –explicaba y forzaba un tema de conversación–

El interés de Max en el tema se desvalidaron completamente cuando este murió, perdiendo la ronda.

—una pena... –dijo algo amargado– y? Que le pasó? –tomó su teléfono–

En ese momento notó una cadena algo desesperada de mensajes, de un número ilegible. Parecían más garabatos que números que mandaban un enlace a la Play Store.

Escuchaba con algo de pereza el intento de conversación. Y con la partida siguiendo aún sin el, entraría en modo automático. Siguiendo el link. Claro que está que era algo ilógico seguir un enlace de un número extraño sin contexto alguno. Pero nada de eso llegó a su cabeza.

La miniatura o icono de esta llamaron su atención. Una apariencia muy fuera de lugar. No podía distinguir mucho. Pero era una especie de animal, tenía una cabeza que asemejaba un cráneo de un cánido, un pelaje negro y orejas algo largas. Era su señal para salir de allí. Pero su morbo hizo más que lo demás.

MalO ver.2.0.0

La descripción de la aplicación era por así decirlo "larga" para lo que lo consideraba el chico. Pero no le importó bastante.

"No te vuelvas a dejar llevar por esos sentimientos de estar solo de nuevo. MalO es una experiencia excitante e interactiva que te intrigará y te enganchará. La ansiedad producida por los eventos sociales te puede poner de los nervios, pero tan sólo tras unas pocas horas de MalO te olvidarás de todos estos dolorosos sentimientos de decepción. Forma parte de la nueva moda que se está convirtiendo rápidamente en el siguiente sustituto de las relaciones sociales. Recuerda, cuanto más participes, más te enganchará MalO. La experiencia depende completamente de ti. Completamente LIBRE DE ANUNCIOS. ¡Disfruta!"

Las circunstancias eran horriblemente malas. Pero nada lo detuvo

Al terminar de leer se despidió de manera apresurada de Tom, dejándolo con una respuesta pendiente y con una probablemente estúpida idea en la cabeza.

Lo peor de todo era que, de hecho estaba teniendo sentido para él. Y... Quizás no era una mala idea.... No... Que podría salir mal?

~Hey, soy yo, Austin. Gracias bastante por haber llegado hasta aquí, en el capítulo, si acaso llegaron por alguna clase de milagro. Soy nuevo escribiendo aquí, estoy tratando lo mejor que puedo, y espero poder recibir un tanto de apoyo. Gracias denuevo, y, estaré publicando el próximo Cap pronto. Chao!

Verte | SCP-1471Donde viven las historias. Descúbrelo ahora