Lookism: Jong Gun x Tn ✓

Yate | One-short 3/4

Punto de vista de Tn

Su aliento agitó mi cabello mientras se inclinaba hacia mí, tan cerca que podía sentir su calor en mi piel.

"¡No he hecho nada!" Grité e inmediatamente dejé caer el teléfono, dándome la vuelta para enfrentarlo.

La tenue luz del atardecer proyectaba un resplandor naranja sanguinolento sobre la habitación, haciendo que Gun pareciera aún más intimidante cuando arqueó una ceja, solo usando una toalla envuelta altivamente alrededor de su cintura.

"¡Yo-yo no estaba haciendo nada! ¡Solo quería saber!" Me apresuré hacia atrás.

"No te estoy engañando." Gun se rió entre dientes, pero leyó mi expresión y se dio cuenta de que no era de lo que sospechaba de él.

Como si se hubiera accionado un interruptor, todo el buen humor desapareció de su rostro y su sonrisa se suavizó, dejando una mirada en blanco.

"Debería tener derecho a algo de privacidad, ¿no es así?"

"Yo ... Pero ..."

"Mantente fuera de esto, Tn. No necesitas saberlo, así que deja de empujarte hacia lugares a los que no perteneces". Gun dio media vuelta y se fue.

Casi deseé que gritara, que levantara la voz, demostrara que al menos le importaba. Pero fue frío y inexpresivo.

Clavé mis uñas en mis palmas. No debería haber fisgoneado en sus pertenencias. Pero merecía saberlo. Pero seguía siendo su privacidad.

Luché conmigo misma, cuestionando la ética de mis acciones. Supongo que si quisiera saberlo, debería haberle preguntado por adelantado.

No le pregunté ni mencioné mucho el tema, nunca. Quizás fue porque estaba demasiada asustada de cómo reaccionaría, pero esto era peor que eso.

"Oye, ¿qué hiciste? Gun está haciendo eso de nuevo." Preguntó Goo, entrando con una botella de cerveza.

"Que cosa'?"

"Ya sabes, lo que hace cuando se enoja. Finge que no está enojado y aprieta mucho los puños. Luego, sus ojos se mueven un poco cuando le hablas. Luego, después de un tiempo, pierde la cabeza por la cosa más pequeña y empieza a tirar cosas ".

"Oh."

"¿Así que supongo que te encontró mirando a través de su teléfono?"

"Sí." Me acurruqué en una bola en el sofá, apoyando la barbilla en las rodillas.

Goo se rió disimuladamente. Al menos esperaría que mostrara un poco de simpatía, pero era Goo, después de todo.

"¿Por qué no tomamos una copa? Ya sabes, sólo porque sí". Goo blandió su cerveza como si fuera el Santo Grial.

"Supongo que ahogar mis penas es una idea decente ..."

"¿Qué? Pensé que 'ahogar tus penas' significaba matarte ahogándote." Goo dijo mientras se servía un generoso vaso de alcohol.

"Eres un cretino." Puse los ojos en blanco, levanté el vaso y tomé un sorbo. Se me humedecieron los ojos cuando sentí que el líquido me abrasaba la garganta.

"Oh, me olvidé de mencionarlo. Esto es fuerte. Me gusta así. Aunque no es bueno para los pesos ligeros ..."

"... No importa." Tomé otro sorbo tentativo, antes de tragar el vaso con imprudente abandono.

"¡Eso es más! Bebe, tómate un poco más." Goo también se bebió la taza y volvió a llenar nuestros vasos descuidadamente mientras la cerveza rebosaba.

"No entiendo por qué Gun tiene que darme un trato silencioso y por qué tiene que ser tan ... uf ..." Alejé el pensamiento.

Mi mente se nubló, y mi taza se volvió a llenar, escurriéndose y llenándose, un ciclo continuo de líquido tintineando contra el vidrio y líquido chapoteando por mi garganta.

Tuve la vaga sensación de que estaba hablando demasiado, mientras Goo me convencía.

No se emborrachaba tan fácilmente, y aunque mi cara probablemente se estaba poniendo tan roja como la puesta de sol fuera de la ventana, apenas sudaba.

"Lo sé bien, Gun es tan irritante a veces." Goo estuvo de acuerdo con lo que sea que acababa de salir de mi boca.

"Jaja, estás borracha y solo has tomado como, qué, dos o tres vasos." Goo me robó una mirada y se rió más fuerte.

"Quiero olvidar." Murmuré.

"¿Olvidar qué?"

"Gun. Porque va a romper conmigo." Murmuré contra la mesa de café, la madera fría contrastaba con mi frente ardiente.

"No va a romper contigo solo porque miraste su teléfono". Goo puso los ojos en blanco.

"Pero se veía tan aterrador ..." Hice un puchero, llenando mis mejillas con aire caliente. Hacía demasiado calor aquí. Demasiado húmedo. Lento, incluso.

"Tn. Con toda seriedad, no romperá. Porque ..."

"¿Porque que?" Perezosamente levanté la cabeza. Goo se detuvo y vaciló por un momento, como si incluso su yo impulsivo no estuviera seguro de decírmelo.

"¡Odio cuando la gente no me dice cosas!" Fruncí el ceño, me levanté del sofá y me tumbé de espaldas sobre la mesa.

"Supongo que te lo diré, porque estás completamente drogada y no recordarás esto de todos modos". Goo suspiró, y por un momento, casi pude ver un reflejo de Gun en él.

"La cosa es que a Gun normalmente no le importa. Y cuando le importa, no deja de preocuparse. Supongo que salir con él es como caminar sobre hielo, porque si el hielo se rompe y te caes, no escaparás. de las olas ".

"Eso es ... oscuro ..." Sentí que se me caían los párpados.

"Pfft. Tienes una resaca reservada para ti, idiota ligero." Goo bromeó, y casi me olvido de que se estaba comportando en serio hace un momento.

"... Creo que necesitas un poco de aire fresco. Levántate". Me levantó y abrió la puerta. Me tambaleé hasta la cubierta, la brisa fría era un respiro del aire húmedo del interior del yate.

"¡Vuelvo enseguida, no te ahogues mientras no estoy!" Goo me soltó, riendo a carcajadas mientras yo me tambaleaba de un lado a otro, agarrándome de la barandilla.

El yate se tambaleó de izquierda a derecha y mi estómago amenazó con volcar su contenido.

Me di la vuelta, agarrándome con fuerza al yate mientras vomitaba en las olas, azul medianoche y salpicado de espuma como si el cielo arriba estuviera oscuro y salpicado de estrellas.

Tosí una vez, un chorro de agua salada me abanicó la cara. Traté de mantener una postura estable, pero luego el yate se sacudió de nuevo y fui arrojada a un lado.

Sentí que un par de brazos me agarraban antes de estrellarme contra los rieles de metal.

Rápidamente murmuré una disculpa antes de rendirme a la seductora perspectiva de dormir y mis ojos se cerraron a la deriva.

Pero podría haber jurado que sentí su caricia en mi mejilla, pero, de nuevo, podría haber sido solo el viento.