ADAPTACIÓN
El necesitaba un esposo, el necesitaba dinero. Enamorarse no era una opción....pero el destino tenía otros planes.
Los fanarts que en este perfil se utilizan, me los encuentro por internet y no sé quiénes sean sus autores así que....
Créd...
Luego de colgar el teléfono, tomo una rápida ducha y comienzo a prepararme para mí encuentro con el vikingo diabólico al mediodía. Busco en el clóset un poco dudativo, alguna vestimenta, o sea ¿Que tipo de ropa se elije para una reunión donde se decidirá si te casas o no? Termino con un pantalón de vestir negro, una playera de manga larga negra y una gorra.
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Se que no es el look más formal del planeta, y mucho menos si era para asistir a un acuerdo de negocios, pero la verdad es que hacía demasiado calor en esta época del año como para vestir un traje elegante en una simple cafetería, luciría un poco ridículo también, estábamos en Louisiana y aquí eran pocos los que utilizaban trajes fuera de algún evento especial. Además, si llegaba a algún trato con el señor Jeon estaríamos casados por todo un año, y de seguro me vería alguna que otra vez con apariencias peores.
>Esposos< solo de pensarlo un escalofrío recorría mi espalda erizándome la piel.
Busco mi bolso negro, guardo en el mi agenda de notas para novelas, siempre me aseguraba de llevarla conmigo en caso que necesite apuntar una nueva idea, aunque últimamente no he escrito mucho en ella. Lo que más me gustaba de este bolso, a pesar de no ser muy grande, poseía el tamaño perfecto para guardar el cuaderno, un bolígrafo y algunos objetos personales como identificación y demás.
Son cerca de las diez de la mañana, falta mucho para mí encuentro con el vikingo diabólico. Doy vueltas de un lado a otro del apartamento, ahora mismo soy puros nervios, solo logro pensar en mis escasas posibilidades e indefinido futuro. Dios santo, estaba a punto de aceptar un acuerdo de matrimonio con un hombre que posiblemente fuera un asesino.
>Solo que tú no piensas que lo fuese< responde una voz oculta en el fondo de mi mente.
-¡Cállate!.- regaño a mi subconsciente.
Puede que Jeon Jungkook, a pesar de su aspecto intimidante y escasa empatía emocional, no me pareciese un asesino sanguinario y frívolo, pero no conocía lo suficiente de el para adornar si me equivocaba o no, solo hacíamos hablado unas pocas horas, sin contar la información que busque de el en internet.
Continuo divagando sobre las múltiples posibles personalidades, asesinas o no, de Jeon Jungkook cuando mi celular comienza a sonar, veo por el identificador de llamadas que se trata de Taehyung, me aseguro de respirar hondo antes de contestar para lograr disimular mis nervios.
-Hola Taehyung, ¿Ocurre algo?
-Hola a ti también, si pasa algo, me acaban de informar que se acaba el mundo, Dios Jimin ¿Que tipo de pregunta es esa?
Mierda, deje que los nervios me traicionaran, debo tranquilizarme.
-Lo siento, sabes que estoy preocupado por el problema de las deudas, he recibido está mañana una nueva nota del banco.
