Getting Over Both of Them ›› norenmin

7. Parcial

Jeno debería sentirse mucho más ligero ahora. Finalmente le había contado a Renjun su mayor secreto que lo seguía agobiando durante los últimos años. También había arreglado las cosas con Renjun e incluso había convencido al mayor de hablar con Jaemin cuando estuviera listo.

Había salvado tanto su amistad como su relación. Había hecho lo que pensaba que era lo correcto para mantener a las dos personas más importantes de su vida.

Pero, ¿por qué seguía sintiendo un peso en su pecho?

La respuesta pesó mucho en la mente de Jeno durante todo el viaje a casa. Renjun no volvió a casa con él porque el primero tenía un programa de radio esa noche que dejó a Jeno solo con sus pensamientos. Esa resultó ser una decisión equivocada por parte de Jeno, ya que no iba a tener ninguna tranquilidad.

¿Hizo lo correcto? ¿Por qué sentía que estaba cometiendo un gran error? Había creído que todo estaría bien después de su conversación con Renjun. Ahora, Jeno ya no estaba tan seguro.

No podía evitar la incómoda sensación de que algo iba a pasar — como cuando uno se prepara para el impacto, la calma antes de la tormenta... todo porque Jeno parecía haber hecho algo mal.

Y estas preguntas continúan molestando a Jeno como guisantes debajo de su cama que no podía ignorar. Por mucho que Jeno trató de no reconocer las respuestas a sus preguntas, no podía negar que ya lo sabía — su solución había sido parcial.

Todo lo que hizo fue parcial — una solución de curita para una grieta que se había ensanchado a medida que pasaba el tiempo. Jeno temía que la curita no fuera a largo plazo y que todo explotara frente a sus caras.

El "parcial" más grande de todos era la verdad. Jeno había ocultado las partes de la verdad de Renjun y Jaemin. Y Jeno temía que fuera a estropear la línea —que estaba obligado a dejar que algo se resbalara y alterara la paz y armonía que estaba tratando de crear.

Aun así, Jeno estaba decidido a interpretar el papel si eso significaba que nada iba a cambiar. Jeno no podía ver otro resultado de su situación, excepto que las cosas fueran cuesta abajo de una forma u otra a menos que se quedaran dónde estaban. Su equilibrio fue muy inestable en los últimos días, pero Jeno tenía la esperanza de que aún pudieran salvarse y recuperar ese equilibrio.

Sin embargo, Jeno se sintió peor que antes. Nunca había sido bueno con las mentiras y los secretos, pero necesitaba hacerlo bien ahora. Todo dependía de él ahora, y Jeno podía sentir la presión que se había impuesto.

Antes de que se diera cuenta, estaba de vuelta en el dormitorio y se estaba preparando para ir a la cama. Jaemin ya se había acomodado en su cama y parecía profundamente dormido. Eso fue hasta que el menor habló.

—Oh, ¿ya regresaste? —preguntó Jaemin, levantándose y sentándose en el borde de la cama.

De inmediato, Jeno notó que algo no estaba bien. La voz de Jaemin parecía faltarle el entusiasmo que siempre estaba ahí, sin importar lo cansado que estuviera el menor. Jeno también notó la forma en que Jaemin lo miraba — un poco apagado y sin vida en comparación con la intensidad que usualmente llenaba los ojos de Jaemin. Jeno decía en broma que Jaemin parecía que se lo iba a comer vivo. Pero este Jaemin no tenía esa pasión ardiente en sus ojos.

Y la sensación que había tenido antes se apoderó de ella. Sabía que algo saldría mal.

—Sí, me cansé —eligió responder Jeno—. ¿Estás bien? ¿Pasa algo? —no pudo evitar preguntar, sentado en la cama junto a Jaemin.

Jaemin hizo una larga pausa y miró a Jeno antes de sacudir la cabeza ligeramente y evitar los ojos de Jeno. Jeno no estaba convencido.

—Vamos, bebé. Puedes decirme —insistió Jeno, rodeando con el brazo la cintura de Jaemin para tranquilizarlo.