XXXVI

3.3K 114 9
                                    

Sanem

"¿Te gustaría estar a solas conmigo?"

Esta frase me devuelve a cuando mi corazón se sentía libre para amar sin ataduras ni miedos, responder de una manera y no de otra me parece crucial, siento que estoy en una encrucijada y tengo dos caminos frente a mí.

Lo que ha pasado hace un rato me ha impactado mucho, la dulzura con la que ha tratado a ese niño, cómo le ha despeinado con ternura sonriendo me ha tocado profundamente, no se me ocurre no hacerle saber que va a tener un hijo, como bien ha percibido también Elisa, Can es una buena persona, no se merece que no le hagan saber algo tan importante.

Apoyo mi espalda en el barco, cierro los ojos girando mi cara hacia el sol y suspiro, no puedo, el niño que está creciendo dentro de mí también es suyo, es justo que forme parte de la vida de su hijo, aunque deba seguir viajando de alguna manera sé que sería capaz de quererlo.

Lo que tengo que averiguar es qué papel me gustaría que jugara en MI vida, eso es lo que no puedo decidir

"Encore, encore, encore... nosotros, nosotros, nosotros. No digas nosotros Sanem" estas palabras suyas vuelven a mi mente y se repiten sin cesar, palabras que me gritó con decisión aquella noche, estaba convencido de que ya no había más nosotros.

¿Puedo decir ahora que todavía podría haber un nosotros? No puedo decir eso.

- Puedes escuchar, vine aquí a descansar pero sobre todo dejé a todos para pensar con claridad, estaba tan confundido cuando aterricé en esta isla y tus palabras de ayer lograron confundirme aún más, no sé qué hacer ni qué pensar en este momento y tu cercanía sólo logra complicar y enredar aún más mis pensamientos.

Permanece en silencio y luego sonriendo susurra con tristeza - Casi podría sentirme halagado por el hecho de que mi cercanía te confunda y enrede -

Yo también sonrío, pero vuelvo a ponerme serio y siento que debo continuar: necesito reflexionar sobre tus palabras, necesito reflexionar sobre quién soy y quién quiero ser, necesito reflexionar sobre lo que quiero, necesito tiempo Puede, lütfen, por favor, tratar de entender. Necesito tiempo y espacio para pensar y sanar, tal vez incluso de la rabia que se ha apoderado de mí por lo sucedido, necesito aprender a valerme por mí misma, entender lo que quiero y si realmente puedo lograr superar y perdonar lo que ha sido, de lo contrario me arriesgaría a vivir aterrorizada de que me dejes al menor indicio de dificultad...

Permanece en silencio, entiendo que no es fácil para él aceptar esto, pero así es como me siento en este momento. Me pongo de pie y él conmigo - Gracias por este hermoso desayuno, fue muy amable de tu parte, si tu intención era impresionarme te puedo garantizar que lo lograste, pero por favor entiende, dame espacio - Me mira a los ojos y asiente - Está bien, tienes razón, te estoy asediando, lo siento, como te dije ayer me es difícil alejarme de ti, me atraes como una luz brillante atrae a una polilla en la noche, no puedo resistirme-.

- Lütfen, por favor Can -

- Ok, tengo que respetar tu voluntad, si eso es lo que quieres, que así sea, me quedo aquí en la isla pero, no me voy a ninguna parte, puedes llamarme cuando quieras, tamam, ok? -

Asiento con la cabeza y le dirijo una mirada de agradecimiento, coloco una mano en su mejilla mirándole a los ojos durante un buen rato, le doy un ligero beso en la mejilla y luego me dirijo hacia mi apartamento. He empezado a darme cuenta de que necesito tener claridad en mí misma antes de tomar una decisión sobre mi relación con Can, me lo debo a mí misma y se lo debo a mi hijo.

Llamo a Elisa y le pido que me acompañe a tomar el té bajo el porche, expresar mis pensamientos con ella me ayuda a comprender y aceptar mis sentimientos en los que tengo que basar decisiones cruciales para mi futuro.

Me paso el día en el porche, acurrucada en la tumbona acolchada fingiendo que leo, pero sobre todo mirando el mar y una parte de la playa que ahora parece desoladamente vacía sin él.

Me bajo y doy un largo paseo por la playa hasta llegar a esas rocas que hasta ahora había evitado, pero que ahora veo como una oportunidad para aprender a manejar mis emociones, me subo y con cautela empiezo a pasar de una a otra hasta encontrar una baja y plana, igual que la que en Estambul sabía tanto de mí y de él.

Me siento durante mucho tiempo a ver cómo se pone el sol tras un horizonte ardiente y luego, antes de que anochezca, vuelvo a mi apartamento para hacer lo que tengo que hacer. Subo a cenar y la presencia de Andrea, alegre y desenfadada, consigue de nuevo distraerme de mis oscuros y opresivos pensamientos. Elisa se une a nosotros, como siempre, al final de la noche, esta vez junto a sus padres que han vuelto de sus vacaciones. Dos perlas de niños como Andrea y Elisa sólo podían haber sido criados por una pareja adorable, dos personas alegres y soleadas, claramente todavía muy enamoradas el uno del otro. Este es el amor con el que sueño, el amor hecho de cercanía, confianza y apoyo mutuo, esto es lo que vi cada día de mi infancia entre mis padres y esto es lo que me gustaría que viera mi hijo cuando crezca.

Besos, abrazos, despedidas y vuelvo a mi apartamento, he llegado al patio y estoy a punto de entrar en la casa cuando algo atrae mi atención hacia la playa, me acerco a la balaustrada para entender qué es y me quedo sin palabras. En el lugar exacto donde ha estado parado durante días aparentemente esta vez quiso dejar un mensaje para mí, estoy emocionada por su gesto, tengo que admitir, no puedo decir que no está haciendo todo lo posible para ganarme de nuevo...

 En el lugar exacto donde ha estado parado durante días aparentemente esta vez quiso dejar un mensaje para mí, estoy emocionada por su gesto, tengo que admitir, no puedo decir que no está haciendo todo lo posible para ganarme de nuevo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Una oportunidad para volver a amarWhere stories live. Discover now