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JinYoung trataba de comer rápido, no tenía tiempo que perder, todavía le quedaba un gran viaje en barco que hacer junto a JaeBum, si es que lo encontraba. Encima estaban esos dos tipos que le daban miradas tan pesadas mientras que su mamá le traía más comidas. Si YoungJae estuviera aquí, él lo defendería o, por lo menos, lo apoyaría todo el tiempo.

— mastica la comida. — le regañó su mamá.

— mamá, por favor, vámonos. — le pidió, bastante apresurado. — si no llego a tiempo, matarán a papá.

— cariño, ¿no has pensado en quedarte aquí abajo?

Pese a que el mar sea parte innegable de él, no le gustaba estar en el agua, le gustaba mucho más el bosque o las montañas, donde sentía que podía tocar el cielo. También sentía un profundo amor por la aventura, la equitación, la lectura... cosas que no serían posible bajo el agua. Bueno, solo la aventura.

— quizás aquí no haya nada para mí, así como allá arriba, pero me gusta sentir que toco el cielo, la brisa... — contestó apenada. — y aquí no hay mucho que yo pueda hacer de mi vida...

— ¿estás seguro de eso?

— siempre contaré contigo, pero... no puedo abandonar mi vida de esa forma. — respondió JinYoung con una ligera sonrisa. — te quiero, pero debo hacer algo para defender lo que siempre he amado. Si tú amas la libertad que te da el océano, entonces lo defiendes sin importar qué. Yo siento lo mismo con el palacio y con papá.

— está bien. — accedió ella, dándole un abrazo a su hijo más pequeño. — pero si algo te sucede, no dudes un instante en volver aquí. Te llevaré con JaeBum.

— ¿¡qué!?, ¿¡con ese pirata!? — gritó uno de sus hermanos, tal parece, enfadado. — mamá, no puedes ir con él.

— ¡él no es malo! — gritó JinYoung de vuelta, también enojado. — bueno, tal vez sí, pero es bueno a su modo...

— y nos hace la vida imposible, como todos los piratas. — continuó otro. — ha matado a muchos de nosotros.

— pero me ha salvado a mí. — lo defendió. — no me importa lo que les ha hecho a ustedes, él ha hecho mucho por mí. Si quiero ir con él, es mi problema.

— entonces te doy un empujoncito. — apenas lo vio venir. Con esa larga, gruesa y fuerte aleta verde, le dio un enorme empujón, cayendo sobre varias rocas del arrecife que le hicieron grandes heridas en su espalda. Ninguna grave, pero sí muy dolorosas.

— ¡ustedes dos ya váyanse! — les gritó la sirena bastante enojada. — JinYoung tiene razón, si quiere ir con él, es su problema, y si yo quiero llevarlo, es mi problema. Si ustedes dos no ayudarán, entonces ya váyanse de una vez por todas.

— ¿y si te hacen daño?

— si quieren que esté a salvo, vendrán conmigo, pero sin molestar a su hermano.

La mujer se acercó a su hijo más pequeño y lo levantó, mirando las heridas en su espalda. Realmente se enojó con los dos mayores por esa actitud tan hostil hacia el menor, que a leguas se notaba que no sabría defenderse en ese ambiente.

Ahora más que nunca necesitaba ayudar a su cría. Quizás estuvo ausente mucho tiempo, pero trataría de compensarlo. Empezó a nadar, tomando la mano del pequeño mermaid para que estuviera a la par. Ya se notaba más recompuesto y con más ánimo, sin embargo estaba más callado debido a la presencia de los mayores o por aguantar el dolor en la parte posterior de su hombro.

— entonces.... JinYoung, ¿por qué tan alejado de tu especie?, ¿por qué tan apegado a ese pirata? — le preguntó uno de ellos, con una clara intención de molestarlo.

— papá siempre me llevaba a aventuras en tierra, me gusta el aire y los bosques. — contestó sin más. — conocí a JaeBum ya que él era la única oportunidad de volver a ver a mi hermano. El único hermano que sí me ha cuidado.

— ¿Soo volvió a casarse? — preguntó la sirena algo dolida.

— no, no. — respondió JinYoung algo arrepentido. — me refiero al príncipe. Él siempre me trató como un hermano menor y me cuidaba siempre, así que JaeBum me llevó hasta él, pero ahora debo volver al reino con su ayuda. No puedo volver solo...

— ¿por qué?, ¿te echaron de allí?

— no, él huyó, pero alguien malo me amenazó con no volver nunca. — realmente estaba hablando más de lo necesario. — al menos si voy con Jae, podré salvar a mi papá.

— ¿por qué estás tan seguro de eso?, ¿por qué crees que un pirata haría algo por ti?, ¿por qué te crees tan importante para alguien que nunca ha valorado ni su propia vida? — la sirena les dio una mala mirada a sus hijos mayores.

— ... él me ama... — susurró con duda. Como si ahora todo en lo que podría confiar se estaba desmoronando también. Su mundo y su confianza se venían abajo. — ... él me lo dijo...

De pronto, el dolor que en su espalda se desvaneció y se trasladó a su pecho, sintiendo las lágrimas volver a caer nuevamente, así que agradecía estar bajo el agua esta vez. Otra vez sentía que había cometido el error de haber salido del palacio, y todo lo que había logrado solo era un espectáculo de circo. Sabía que la intención de esos dos era hostigarlo, hacerle sentir ese daño, y como un tonto, se los estaba dando.

Lo bueno es que llegaron justo a tiempo a un barco. La mayor soltó la mano del más pequeño y subió a ver si era el barco correcto.

— eres un traidor a tu especie. No durarías ni 10 días aquí abajo. — le dijo uno, golpeándolo con su aleta, mientras que las lágrimas caían por sus ojos.

— lo sé... — susurró entre sollozos.

— los niños como tú no sobreviven aquí.

— lo sé...

— ya déjenlo en paz. — les ordenó la sirena, tomando la mano de su hijo al ver que se hundía por la presión del agua, una vez más. — yo no los crié así. Les enseñé a defender al indefenso, a proteger a los más pequeños. Verlos actuar así con uno de sus hermanos realmente es decepcionante.

— le fuiste infiel a papá. — alegó uno, mientras que JinYoung se escondía en la espalda de la mayor mientras lloraba en silencio. — y él no es como nosotros.

— ay, por favor, tu papá me fue infiel primero. Yo me enamoré de un humano que supo tomar mejores decisiones que ese charlatán. — se defendió la mujer. — quizás JinYoung no sea el mermaid más grande o el más poderoso, pero tiene valores, unos mucho mejor pulidos que los de ustedes. Cuado vuelva hablaremos seriamente.

Al subir, JinYoung ya había dejado de llorar, pero aún seguía derrumbado. Su mamá tomó su rostro, dándole una pequeña caricia.

— dile a tu padre que venga un día a verme. — le dijo la mayor. — quizás sientas que estás perdiendo todo, que quizás ya no vale la pena seguir luchando, pero el hecho de que sigas de pie aún con todo en tu contra, entonces significa que eres más valiente de lo que crees. Aún quedan cosas por las cuales luchar.

— lo intento, mamá... intento creer eso. — sollozó. — estoy cansado... mientras más avanzo, más retrocedo, más pierdo.

— lo sé, mi amor, lo sé. Tu padre te hizo una buena persona, pero en tus genes hay mucha fortaleza. Ve con él, bebé. — antes que JinYoung se alejase, la mujer se quitó un pinche de perlas de su cabello y lo puso en el cabello mojado de su hijo.

— no creo que sea buena idea, he perdido todo lo que me han dado. — incluido la confianza del pirata y la vida.

— volverá a ti, siempre todo vuelve a ti. — le dijo ella, dándole un beso en la frente. — te amo, bebé.





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¿qué dicen, amamos a la mami de JinYoung también?

Regalo Del Océano {JJP]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt